Fuente: https://kaosenlared.net/covid-en-espana-caos-en-las-cifras-y-corrupcion-politica/
Siguen muriendo personas por el Covid y el número total de quienes se han contagiado, según el informe número 625 emitido por Sanidad el 16 de agosto de 2022, es de 13.306.301 o, lo que es lo mismo, el 28% de la población.
Para el apartado corrupción dejaremos constancia de lo mucho que ha caído la “cotización” en los noticieros, y parece que también en los tribunales, de los negocios rápidos y pa la saca” que permitieron enriquecerse, en medio de la desesperación de millones de confinados, a oportunistas ocasionales de los entornos de Díaz Ayuso y Martínez Almeida, que siguen ocupando sus cargos, aprovechando ella el lío para lanzar un aviso a navegantes, aunque sean gallegos, al derrotar a Casado y su equipo: sigue sin haber decisión relevante alguna tomada en La Moncloa que no encuentre en la de Madrid la primera respuesta para marcar territorio, sobre todo ante los de su PP.
Por cierto, ¿no deberían, los partidos de la coalición progresista digo, mantener más activa la denuncia de aquellos negocios, tan rentables como sospechosos, que se sustanciaron en Madrid? ¿O acaso cuecen habas en todas partes?
Volviendo a los números, digo al caos, hay que tener en cuenta los cambios de criterio ordenados desde Sanidad, siendo el último más relevante el que aplicaron a partir del 28 de marzo de 2022. De hecho, desde el informe número 586 de esa fecha hasta el último de los emitidos, el 625 citado al principio, incluyen el siguiente aviso:
“La Estrategia de vigilancia y control frente a COVID-19 tras la fase aguda de la pandemia, vigente desde el 28 de marzo de 2022, indica la necesidad de realizar una PDIA en situaciones específicas que incluyen fundamentalmente personas con criterios de vulnerabilidad o relacionadas con ámbitos vulnerables y las que precisan ingreso hospitalario. Los casos notificados representan por tanto a estos grupos y no al total de infecciones por SARS-CoV-2 con lo que la evolución de los indicadores de seguimiento de la pandemia se debe adaptar a esta circunstancia y los datos de este informe no se deben comparar con los de informes previos a la entrada en vigor de la nueva estrategia”.
Y en el enlace que el propio Ministerio ofrece desde esa misma página para “obtener los datos” se precisa que “A partir del 28 de marzo de 2022 solo se presentan casos confirmados en población de 60 y más años”.
Los subrayados son míos, con objeto de destacar que es el propio Ministerio el que certifica que el total real de contagiados es necesariamente superior a los 13.306.301 antes citados, pues hace más de cuatro meses que, de manera oficial, un número desconocido de casos no se incorporan a la estadística.
Dicho de otra forma, gracias, por una parte, a los efectos de la vacunación masiva y, por otra, al menor número de casos que se notifican tras el cambio de criterio ordenado desde la Sanidad de la ministra Darias, lo lógico sería que los informes emitidos entre el 28 de marzo (el 586) y el 16 de agosto de 2022 (el 625) presentaran un número total de contagios significativamente inferior a los registrados en el mismo periodo del año 2021 (informes 341 a 441, que eran más en 2021 porque se emitían diariamente).
Pero ha ocurrido todo lo contrario. Los informes de Sanidad indican que los contagiados entre el 28 de marzo y el 16 de agosto de 2021 fueron 1.490.463, mientras que en el mismo periodo del presente año 2022 han sido 1.927.517, es decir, un 29% más.
No tiene sentido comparar los datos de 2022 con los de 2020, pues al comienzo de la pandemia el seguimiento era muy deficiente. De hecho, en el mismo periodo de aquel primer año del Covid el número de contagiados que aparece es seis veces inferior al de 2022, lo que resulta materialmente incompatible con una cifra de muertos tres veces superior en 2020 y que, según el INE, fueron muchos más.
A pesar de que las instrucciones de Sanidad sobre criterios de registro del Covid son de obligado cumplimiento en todas las CC.AA., aparecen algunos resultados demasiado discrepantes como para aceptarlos sin más.
Por ejemplo, y siempre respecto a los dos periodos mencionados desde el 28 de marzo hasta el 16 de agosto, solo Andalucía (-27%) y Catalunya (-20%) ofrecen resultados lógicos, en tanto que inferiores en 2022 respecto de 2021.
En cambio, entre las que más sorprenden por presentar unos resultados que en 2022 están incluso muy por encima de la discutible media global de incremento del 29%, destacan Asturias (+130%), Canarias (+172%), Galicia (+164%), Murcia (+160%), Extremadura (+112%) y las dos Castillas, ambas en torno al doble de casos en 2022 respecto de los registrados en 2021.
Aunque la estadística de fallecidos no está directamente afectada por los nuevos criterios de Sanidad, los números enviados desde los diferentes territorios, siempre entre el 28 de marzo y el 16 de agosto, ofrecen aún mayores diferencias que los de contagiados.
Mientras que once CC.AA. presentan cifras de fallecidos en 2022 que son muy superiores a las del mismo periodo de 2021, entre las que destacan Asturias, Cantabria, Extremadura y Galicia que incluso los triplican, hay dos, Aragón y, de nuevo, Catalunya, que han reportado este año un número de fallecidos en torno a la mitad de los que presentaron en 2021. Lo lógico.
En cualquier caso, y sobre los fallecidos, serán los números de mortalidad del INE y sus excesos diferenciados por territorios los que dirán la última palabra, aunque los del Ministerio de Sanidad no revisarán los que ellos publican en los informes, faltaría más, aunque solo fuera para corregir las desviaciones a la baja más sospechosas, como las de Madrid.
Y por pedir que no quede, no estaría de más que el INE hiciera todo lo posible por anticipar la fecha de publicación de los datos de la evolución anual de la demografía española.
Imagen de portada: Sobre la Estrategia de Vacunación | Agenda Pública – Detalles de la licencia – Autor: Christian Emmer | Crédito: emmer.com.ar – Derechos de autor: © 2015 Christian Emmer cedidos para Creative Commons