Fuente: https://frenteantiimperialista.org/covid-crisis-del-capitalismo-guerra-1-de-3-ramon-pedregal-casanova/ Ramón Pedregal Casanova 18.11.22
En el muro habían escrito con tiza: / quieren guerra. / Quien lo escribió / ya ha caído.
Autor, el gran escritor, Bertolt Brecht.
Hablar de comida es bajo. / Y se comprende porque / ya han comido. / Los de abajo tienen que irse del mundo / sin saber lo que es / comer buena carne. / Para pensar de donde vienen / y a donde van, / están demasiado cansados. / Todavía no han visto / el vasto mar y la montaña / cuando ya su tiempo ha pasado. / Si los que viven abajo / no piensan en la vida de abajo, / jamás subirán.
Poema titulado Para los de arriba. Autor, el gran escritor, Bertolt Brecht.
La guerra de clases es permanente y se agudiza en la agudización de las condiciones de vida, en la explotación humana que se va extremando. El camino seguido en los últimos años es el de la Covid, la crisis económica, y termina en la guerra que los imperialistas han declarado, con los nazis por delante, llevando a Ucrania contra Rusia.
La guerra en su plano militar es el último escalón de la minoría capitalista cuando la crisis de su sistema les crea problemas para poder continuar, no la deja vivir como lo venía haciendo. El capitalista siempre está a la búsqueda de la riqueza que le sirva para mantenerse encima de la humanidad. Tiene crisis cíclicas, no hace pie, se ahoga y vuelve a salir un momento, su sistema de robo no le está dando beneficios y se estanca e intenta rehacerse maltratando más y más a los de abajo. La contradicción en la que se basa, la que adquiere con su vida, su enfermedad crónica, se agudiza. Para darle forma legal ha acondicionado leyes represivas, leyes para la contención de la clase trabajadora, pero en cada momento requiere de otras que se adapten, y así, cuando empieza a subir su crisis, prepara las nuevas leyes represivas. Siempre coloca un escudo a su medida para protegerse de la respuesta de las clases populares. Tiene miedo.
El gran capital, la gran burguesía, rearma su organización militar – policial, desarrolla campañas de con las que se esconde en los medios de radio, televisión y redes sociales. El gran capital vive de forma permanente fabricando un enemigo, acusa a los sectores que muestran descontento, que piden – exigen reparación. La solución a los problemas planteados bajo la explotación capitalista no son los parches, la solución es el cambio social. Para desterrar esa posibilidad los grandes capitalistas harán notar su oposición, en las calles se verán más que nunca las patrullas de uniforme y les advertirán y señalarán las que van de civil. En las emisoras sus locutores harán de sacerdotes, de pastores y acusadores, su empleo es para que conduzcan a la gente a la obediencia, a la resignación, o a tomar partido contra quienes se rebelan, los locutores buscarán a los más débiles de conciencia en las familias, en los centros de trabajo, en la calle para romper la protesta.
Recuerde que quien se preocupa por el bien de la clase obrera primero sera ignorado. Después lo despreciarán. Si aún así, no consiguen vencer a quien se resiste, entonces pasarán a la guerra de los insultos y las amenazas. Por último, le perseguirán, entonces la guerra la tendremos declarada.
He dicho, la guerra es el último escalón de la minoría capitalista cuando no puede vivir como lo venía haciendo. Ya sabe usted que, esa minoría poderosa, hoy quiere volver a empezar con un capitalismo que exprima más, que la mantenga encima, un nuevo capitalismo con el que vean crecer la plusvalía de la explotación obrera, a esa operación de poner en marcha su nuevo capitalismo le han llamado “el gran reinicio”, “el gran reseteo”, así lo llamaron los capitalistas en el Foro Económico Mundial, y subrayaron: “la pandemia representa una oportunidad”. ¿Ha visto usted como se organiza el enemigo de clase? ¿Se ha organizado usted para defenderse? Pues le va a hacer falta.
(Continúa en 2 de 3)