Barrida y purga en las fuerzas de seguridad colombianas

Fuente: https://rebelion.org/petro-cumple-barrida-y-purga-en-las-fuerzas-de-seguridad-colombianas/                                         Camilo Rengifo Marín                                                               22/08/2022

Fuentes: CLAE

Nunca antes en la historia colombiana se había visto una barrida de generales tan grande como la que acaban de hacer el Presidente Gustavo Petro y su ministro de Defensa, Iván Velásquez. De la Policía salieron 24 generales; en el Ejército, 16 tienen que colgar el uniforme; seis en la Fuerza Aérea e igual número en la Armada.

Gustavo Petro sacó a 52 generales para conformar su cúpula en el revolcón más grande del generalato en la historia reciente del país. Quiere una tropa libre de corrupción y mandos que no conspiren contra el gobierno y la Constitución.

Eso significó por ejemplo, que en la Policía solo queda un Mayor General, Henry Armando Sanabria Cely, que fue nombrado como director de la Policía. Los demás son brigadieres formados, pero con menos de un año de experiencia en la categoría de generales. Algo parecido ocurre en el Ejército, donde se cuentan con los dedos de una mano los mayores generales.

Pero no es una sorpresa esta barrida. Ya Petro había advertido como candidato que iba a buscar nuevos liderazgos entre los más jóvenes. Y desde que nombró a Velásquez se entendió que llegaba a dejar por fuera a cualquiera que tuviera un indicio que lo salpicara en alguna irregularidad. Y, como es sabido, si alguien llega a comandante en alguna rama de la Fuerza Pública, todos los uniformados de su curso o más antiguos deben dar un paso al costado.

En cuanto a los generales del Ejército que salieron, algunos habían sido salpicados por denuncias en torno a posibles violaciones a los Derechos Humanos, punto de honor para Petro y su ministro. En el caso de la Policía se da un fenómeno distinto. Para que el general Sanabria Cely llegara a la dirección tuvieron que colgar el uniforme 10 generales más antiguos que él o de su generación. Pero el gran recorte se dio por el ascenso que hizo Petro de la segunda mujer que llega a la subdirección de la Policía.

Se trata de la brigadier generala Yackeline Navarro Ordóñez, nueva subdirectora de la Policía, que al llegar a la cúpula dejó en el camino a 12 generales más antiguos que ella. En la Policía, sacaron a 24 generales y no quedó ninguno experto en inteligencia.

Ella venía de hacer carrera en la formación de los nuevos uniformados y hasta fue la encargada de llamar al orden cuando en noviembre de 2021 la institución se vio salpicada por el escándalo nazi de la escuela en Tuluá.

Para entender la dimensión de la barrida cabe recordar que la ocasión en la que más generales habían salido para darle paso a un nuevo director fue cuando Álvaro Uribe, de Presidente, y Juan Manuel Santos, de ministro de Defensa, eligieron al general Oscar Naranjo como Director. Pero en ese entonces la barrida ‘solo’ fue de 12 generales. Y en 1993 se dio una gran purga en la Policía. Al llegar a la dirección, el general Rosso José Serrano sacó a 10.000 policías, pero no había tanto general.

En todo caso, con este revolcón, el nuevo gobierno espera hacer borrón y cuenta nueva a los problemas con la Fuerzas Pública. Petro quiere una Fuerza Pública “más democrática” en la que el mérito sea el único criterio de ascenso y la educación guíe la profesionalización de sus integrantes.

Uno de los nuevos nombres está en el Comando de las Fuerzas Militares, que quedó a cargo del general Helder Fernan Giraldo Bonilla. El otro está en el Ejército, que será comandado por el general Luis Mauricio Ospina Gutiérrez; a la Fuerza Aérea Colombiana (FAC) llegó el general Luis Carlos Córdoba Avendaño; y a la Armada, el vicealmirante Francisco Hernando Cubides Granados.

A ellos les corresponde cumplir otra directriz clave para Petro: cero corrupción en la fuerzas. Ese mensaje ya lo había dado el Ejecutivo con el nombramiento de Velásquez, un civil que en su trabajo como jurista siguió casos nacionales e internacionales de funcionarios públicos presuntamente vinculados a ese flagelo. El segundo estandarte que les dio es tener cero violaciones a los Derechos Humanos y le pidió a la ciudadanía, para ello, hacer una evaluación de los nuevos integrantes del alto mando castrense.

“Aquí no miramos pensamientos políticos ni nada por el estilo, nos interesa es que esta Fuerza Pública sea profesional en todo el sentido de la palabra. Queremos una política de dignificación y de mejoría de la calidad de vida de los soldados y los agentes de policía”, enfatizó el mandatario. Con esa promesa volvió poner en discusión otro asunto que esta entre sus prioridades para eliminar barreras entre oficiales (los que comandan) y suboficiales (que siguen las órdenes).

Una determinación que “es populista y desconoce las lógicas jerárquicas al interior de las Fuerza”, según apunta el director del Observatorio Militar de la Universidad Javeriana, Javier Rincón, pues implicaría igualar los dos tipos de carreras en términos salariales, lo que se traduciría en modificar los salarios de 90.000 soldados rasos que prestan su servicio a la patria.

La cúpula que se va

Con los cambios de gobierno llegan también las transformaciones en la Cúpula Militar. El revolcón en el estamento castrense comenzó cuando aún Iván Duque estaba en la Casa de Nariño, con la salida del general Eduardo Zapateiro, que tuvo un liderazgo de transición con el mayor general Carlos Iván Moreno, quien estuvo a cargo de la tropa terrestre durante menos de dos meses y ya venía de ser el segundo al mando.

El mayor general Pablo García, quien en junio reemplazó al general Ramsés Rueda, comandó la Fuerza Aérea durante casi cuatro años. Entre tanto, el almirante Gabriel Alfonso Pérez deja la Armada tras comandar la fuerza naval desde agoto de 2020, Asimismo, en este listado está el general Luis Fernando Navarro, quien comandó las Fuerzas Militares desde diciembre de 2018 hasta este viernes último,cuando Gustavo Petro hizo oficial la renovación.

Entre los que se fueron del Ejército está la General María Paulina Leguizamón, quien en octubre de 2021 justificó el bombardeo a alias “Fabián” del ELN, en el que luego trascendió que habían fallecido menores de edad. Otro de ese catálogo es el mayor general Sergio Alberto Tafur, quien participó en lo que los exFARC consideraron como un “ataque” a una caravana humanitaria de desmovilizados en diciembre de 2021.

Pero no es una sorpresa esta barrida. Ya Petro había advertido como candidato que iba a buscar nuevos liderazgos entre los más jóvenes. Y desde que nombró a Velásquez se entendió que llegaba a dejar por fuera a cualquiera que tuviera un indicio que lo salpicara en alguna irregularidad.

En la Policía solo queda un Mayor General, Henry Armando Sanabria Cely, que fue nombrado como director de la Policía. Los demás son brigadieres formados, pero con menos de un año de experiencia en la categoría de generales. Algo parecido ocurre en el Ejército, donde se cuentan con los dedos de una mano los mayores generales.Y, como es sabido, si alguien llega a comandante en alguna rama de la Fuerza Pública, todos los uniformados de su curso o más antiguos deben dar un paso al costado.

Para que Sanabria llegara a la dirección tuvieron que colgar el uniforme 10 generales más antiguos que él o de su generación. Pero el gran recorte se dio por el ascenso que hizo Petro de la segunda mujer que llega a la subdirección de la Policía.:la brigadier generala Yackeline Navarro Ordóñez, que al llegar a la cúpula dejó en el camino a 12 generales más antiguos que ella.

Es decir, en la Policía, en total, sacaron a 24 generales. Y en la práctica no quedó ninguno experto en inteligencia. Para entender la dimensión de la barrida cabe recordar que la ocasión en la que más generales habían salido para darle paso a un nuevo director fue cuando Álvaro Uribe, de Presidente, y Juan Manuel Santos, de ministro de Defensa, eligieron al general Oscar Naranjo como Director.

Pero en ese entonces la barrida fue de 12 generales. Y en 1993 se dio una gran purga en la Policía. Al llegar a la dirección, el general Rosso José Serrano sacó a 10.000 policías, pero no había tanto general. En todo caso, con este revolcón, el nuevo gobierno espera hacer borrón y cuenta nueva a los problemas con la Fuerzas Pública.

Economista y docente universitario colombiano, analista asociado al Centro Latinoamericano de Análisis Estratégico (CLAE, www.estrategia.la)

Fuente: https://estrategia.la/2022/08/17/petro-cumple-barrida-y-purga-en-las-fuerzas-de-seguridad-colombianas/

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