Fuente: https://kaosenlared.net/palestina-un-martir-de-siete-anos/
Es un tópico hablar de la brutalidad de la guerra. De la ferocidad que en ella campea cuando saca la maldad que en algún sitio recóndito del alma puede albergar el ser humano. Que en circunstancias normales no es visible ni se puede sospechar siquiera. Sí. Porque el hombre que en la guerra da muestras orgulloso de la brutalidad de la que es capaz, es el mismo que de pronto piadoso y compasivo aparece socorriendo a un niño en un siniestro. Todo esto es un tópico repetimos. Nada nuevo. Así ha sido desde que la historia comenzó a documentar el paso del homo sapiens por este suelo.