Fuente: La Jornada Juan Pablo Duch 17.04.21
Que los nexos entre Rusia y Estados Unidos no podrían haber caído más bajo es indisputable, aunque tras conocer el reciente paquete de sanciones de Washington contra Moscú queda la esperanza de que aún es posible recomponer la deteriorada relación bilateral y, a la vez, se percibe que la confrontación entre ambos no deja opción: o buscan entendimientos en áreas de interés común, a pesar de mantener sus diferencias en otras, o será inevitable la ruptura definitiva.