Fuente: https://vientosur.info/sobre-sacrificios-humanos/ ISIDORO MORENO NAVARRO 7 OCTUBRE 2021
En los albores de la Historia muchas sociedades realizaban rituales con sacrificios humanos para calmar a los espíritus que se creía moraban en lugares de la Naturaleza y cuya ira producía tempestades, terremotos o erupciones volcánicas y/o para honrar a los dioses en que luego fueron personalizados esos espíritus. Incluso pueblos monoteístas (o en dirección a serlo), como el hebreo, los realizaban. Baste como ejemplo el relato bíblico en el que el patriarca Abraham se dispone a sacrificar a su único hijo Isaac en honor de Javeh cuando éste, en el último momento, detiene su mano y le insta a cambiar de víctima, sustituyendo al niño por un cordero. Con el tiempo, la mayoría de las sociedades cambiaron estos sacrificios por mortificaciones, oraciones, rogativas, ayunos, ofrendas y otros rituales no (o menos) sangrientos con igual objetivo: propiciar el amparo y ayuda de los dioses o, en el caso del cristianismo, del Dios único aunque con multitud de intermediarios locales y grupales.
Sobre sacrificios humanos / ROSELL