Fuente: https://www.cubainformacion.tv/especiales/20230321/102327/102327-beisbol-y-libertad-made-in-miami 21.03.23
Imaginen que la selección de béisbol de EEUU juega en Cuba y, desde las organizaciones de la Revolución cubana, se organizan protestas en su contra, por ser el “equipo del imperialismo y del bloqueo” contra la Isla. Imaginen que el gobernador de La Habana anima a la población a llenar de carteles el Estadio Latinoamericano, y que la prensa y televisión repiten, sin cesar, que los beisboleros representan a un imperio genocida y asesino, a una plutocracia y a un régimen violador de los derechos humanos. Sería, además de una injusticia contra unos deportistas, una estúpida politización del béisbol que generaría un gran escándalo político y mediático. Pero si esto ocurre al revés, la politización y la injusticia no equivalen a escándalo. Como ejemplo, lo ocurrido este domingo, en Miami, en el partido Cuba-EEUU del Clásico Mundial de Béisbol.