Fuente: http://loquesomos.org/de-brutos-a-brutos/ Nònimo Lustre
Cuando la Humanidad extermina a los animales, malo. Pero es peor cuando los esclaviza –para matarlos antes o después- porque los embrutece por generaciones sin cuento. Y también los enferma físicamente para que nos transmitan sus zoonosis a cambio de las antroponosis que los humanos les hemos inoculado. Para mayor inri, los milicos antiguos y modernos sufren crisis esporádicas de imaginación animalista. En esos arrebatos, experimentan la mejor manera para que los brutos irracionales les ayuden a matar a los otros brutos racionales –léase, el Enemigo. Lo han intentado con todos, desde las aparentemente inofensivas aves migratorias que se utilizan en las guerras bacteriológicas hasta los mayores paquidermos que se usaron en las guerras antiguas. Por estúpidos aterrorizados y por sumisos babeantes, los caballos y los perros han sido mutados en armas preferenciales pero incluso en estos casos obvios de abuso animal –con independencia de género-, ha habido estrepitosos fracasos. Ejemplo: los perros bomba anti-tanques de la IIWW; tras miles de horas de entrenamiento, o los mataban los tanquistas antes de que se metieran bajo la panza del blindado, o se confundían y volvían con sus entrenadores con la relojería y el contacto a punta de caramelo.