Fuente: https://www.jornada.com.mx/2024/05/18/opinion/008a1pol José M. Murià 18/05/24
pasajeros. Se dice que muchos habían pasado la noche anterior todavía en alguno de los siniestros campos de concentración –que los franceses llamaron cínicamente de
acogida– en los que almacenaron a miles de republicanos en condiciones infrahumanas. Luego vinieron a México muchos más, hasta alcanzar una cifra que supera a la de todos los demás refugiados esparcidos por América…
La fecha se toma como un emblema de la hospitalidad mexicana, misma que muchos exiliados –no todos– guardan en su corazón envuelto en la mayor gratitud, aunque también participaban de la idea de que ellos resultaron muy benéficos para nuestro país.








