Fue José Luis Arrese,ministro franquista de vivienda, quien en 1959 resumió las bases del modelo de casas conocido en España hasta hace cuatro días: No queremos una España de proletarios, sino de propietarios
. Desde entonces, rentar cosa de estudiantes y migrantes, gente pobre a la espera de acceder a la sacrosanta propiedad de una vivienda a través de un préstamo bancario. Pero esto está empezando a dejar de ser así. No socialmente, ni como aspiración, pero sí, cada vez más, en la práctica. El alquiler no se ha prestigiado, sigue siendo la alternativa de quienes no alcanzan a comprarse una vivienda, y sin embargo, cada vez más gente vive como inquilino en un lugar que no le pertenece.