
La conferencia fundacional de Your Party [Tu partido] fue un campo de batalla entre burócratas no elegidos y la izquierda, pero al final ha dado lugar a un nuevo partido socialista y obrero.
El camino hacia la conferencia fundacional fue públicamente tortuoso y puso de manifiesto varios de los peores aspectos de algunas personas de la izquierda. Discusiones sobre datos y control, disputas y peleas públicas, acciones imprudentes que chocaban con la arraigada cautela conservadora. Sin duda, la energía del comienzo de agosto, cuando 800 000 personas se inscribieron como simpatizantes, se había disipado tras todas las disputas públicas sobre el control de los datos y el dinero. La pregunta para esta conferencia era si el partido sobreviviría e incluso cambiaría su suerte.
Your Party celebró su conferencia fundacional en Liverpool los días 29 y 30 de noviembre. A pesar de los problemas, se ha creado un nuevo partido socialista de izquierdas y de clase trabajadora, y hay una necesidad acuciante de él. Este artículo trata sobre los acontecimientos de la conferencia, que fue un tema controvertido, pero ACR [Anticapitalist Resistence] sigue comprometida con la construcción de un partido ecosocialista, y Your Party sigue siendo una forma posible de conseguirlo.
El auge de los Verdes de Zack Polanski también ha estrechado el espacio para otro partido de izquierda, por lo que otra cuestión crucial es cómo puede Your Party destacar claramente como un partido socialista que no sea meramente electoralista.
Tras el lanzamiento/ lanzamientos al inicio, apenas sucedió nada hasta bien entrado noviembre, lo que significa que solo se pidió a la gente que acudiera a Liverpool a través de un proceso de selección opaco y antidemocrático de última hora, excluyendo a muchas personas con menos recursos económicos, responsabilidades familiares, necesidades de accesibilidad, etc.
El proceso de la conferencia tampoco quedó claro hasta el momento del evento. El orden del día, que se distribuyó a la prensa antes que a las y los miembros, estuvo dominado por los oradores de la plataforma y solo estuvo disponible justo antes de que comenzara la conferencia. No hubo oportunidad para que la conferencia o los miembros modificaran el calendario o promovieran mociones concretas en la sala de la conferencia.
Se puede verificar qué mociones obtuvieron apoyos y cuánto, pero no por qué algunas se incluyeron en el orden del día y otras no. Nadie sabía cómo se seleccionaron los presidentes ni cuál era su relación con el misterioso comité de orden, que nunca informó.
Hubo algunos cambios positivos antes de la conferencia, ya que los comentarios de las asambleas regionales dieron lugar a una mejora de los documentos fundacionales mejorados. Se prestó más atención a la emergencia climática, se redefinió quién puede ser miembro para incluir a personas no británicas y se estableció que la Comisión de Estatutos y Reglamento pueda ser modificada por mayoría simple en la próxima conferencia, antes de elevar el umbral a una mayoría cualificada de dos tercios.
Pero, a pesar de todo esto, en gran medida, la conferencia fue un éxito y demostró que hay una izquierda seria en Your Party que desafió y venció a los burócratas no elegidos que deciden asuntos importantes entre bastidores. Es necesario que se produzca un amplio debate en los grupos locales y otros foros sobre cómo aprovechar los éxitos y abordar las debilidades.
Caza de brujas
El día antes de la conferencia se respiraba un ambiente siniestro, ya que se filtraron mensajes de que los líderes del SWP [Socialist Workers Party] habían sido expulsados por ser “pertenecer a un partido político nacional”. Esta era una de las normas de los estatutos provisionales que se impuso a los posibles miembros. Cuando John Rees, de Counterfire, preguntó a Jeremy Corbyn al respecto, este respondió que probablemente solo se refería a los partidos políticos registrados (y, por lo tanto, potencialmente rivales).
Sin embargo, en vísperas de la conferencia, los líderes del SWP fueron expulsados en bloque, incluido Alex Callinicos, que ni siquiera era miembro de Your Party. Y el sábado por la mañana, Michael Lavalette, de Counterfire, elegido concejal independiente en Preston, también fue excluido de la conferencia, al igual que James Giles, concejal independiente de Kingston que presidió la concentración de Zarah Sultana el viernes.
Era evidente que se temía que el SWP y Counterfire, como parte de la Plataforma de Unidad Socialista, presentaran una moción de urgencia para pedir la elección de una dirección colectiva en la conferencia. Había circulado el rumor de que la gente podría “ocupar la presidencia”, lo cual no era cierto, pero se utilizó como excusa para prohibir la entrada a algunas personas.
Debido a estas maniobras, el encuentro convocado por Zarah Sultana [contra las exclusiones] en la víspera de la conferencia fue electrizante. Una sala abarrotada, escuchando a una serie de oradores con un fuerte mensaje de lucha de clases. En comparación, el encuentro convocado por Corbyn quedó relegada a un evento cultural con poesía, al que asistieron muchas menos personas.
Comienza la conferencia
La conferencia en sí, en su primer día, se desarrollo de forma controlada. Se frustraron los intentos de impugnar el reglamento (se cortó la retransmisión en directo, lo que contribuyó a crear un ambiente orwelliano). Los debates sobre la hoja de ruta fueron a la vez amplios –“¿debería el nuevo partido basarse en la clase trabajadora?”– y superficiales. ¿Cómo se puede debatir seriamente la naturaleza de la clase en una conferencia con muy poco tiempo?
El hecho de que el partido fuera socialista y de clase trabajadora fuera siquiera un tema de debate era ridículo. El equilibrio entre los oradores de la plataforma y los miembros ordinarios se inclinaba claramente hacia los primeros. El hecho de que la declaración política no pudiera modificarse más allá de los debates predeterminados de la “hoja de ruta” era deficiente y tenía una clara motivación política. Al igual que el hecho de que no se pudiera debatir ni modificar el reglamento de la conferencia. Esto era antidemocrático y miope.
Debido a las expulsiones y exclusiones, el debate sobre la doble afiliación dominó la jornada, lo cual fue una lástima teniendo en cuenta todo lo que estaba pasando en el mundo. Las dos opciones no eran muy buenas, pero la opción A, que permite al CEC incluir en una lista blanca a las organizaciones a las que puedes pertenecer y seguir siendo miembro de YP, era mejor.
El ambiente del sábado, tras la finalización de la conferencia, no era en general positivo. Sin embargo, los resultados anunciados por la mañana de las votaciones del día mostraron que las recomendaciones de la izquierda habían tenido impacto. En particular, el apoyo a una dirección colectiva [Corbyn prefería una dirección unipersonal] se consideró más progresista que nostálgico, y el voto en contra de la prohibición de la doble afiliación se consideró una victoria contra la caza de brujas.
Muchas personas se habían enfadado porque Zarah se negó a hablar hasta después del almuerzo del domingo, pero en la práctica fue el momento perfecto. En parte, le permitió celebrar el éxito mencionado anteriormente, pero también intervenir en un debate en directo.
En ese momento, se pidió a los miembros que votaran tanto la declaración política como los estatutos, tal y como se había modificado el día anterior. Si estas votaciones no se hubieran aprobado, no habría habido una base consensuada para seguir adelante. A pesar de ello, varios grupos abogaron por rechazar los estatutos. Corría el rumor de que el sector afín a Corbyn estaba debatiendo esta cuestión, pero no vimos ninguna prueba de ello, aunque sí vimos a una persona que podría definirse como leal a Corbyn defender esa posición y dar marcha atrás cuando se le llamó la atención. Zarah dejó absolutamente claro, entre fuertes aplausos, que estaba pidiendo el respaldo.
Al final, tanto la declaración política como los estatutos fueron aprobadas por abrumadora mayoría. Al mismo tiempo, hubo otras frustraciones en la sala de la conferencia. Una de ellas fue que un gran porcentaje de las personas que intervinieron el domingo ya lo habían hecho antes, o habían intervenido más de una vez. Eso nos pareció injusto y, sin duda, favorecía a los grupos organizados a pesar de la caza de brujas.
Otra, fue que no había forma de ponderar los debates por su importancia o controversia, por lo que algunos parecían rituales, sin que se pudieran votar, mientras que otros se precipitaron o se vieron socavados por el hecho de que teníamos que elegir entre dos opciones deficientes en lugar de entre una multiplicidad de opciones matizadas.
La tercera era que algunos debates no llegaron a la conferencia. En cierto modo, nos alivió que el argumento de que Your Party debería organizarse en el norte de Irlanda no llegara a la conferencia: dar prioridad a eso habría sido una mala noticia, y aceptarlo habría sido un desastre colonial. Por el contrario, el hecho de que se debatieran los derechos de las personas trans y recibieran un apoyo abrumador en la sala fue excelente.
Sin embargo, las personas con discapacidad, aunque fueron mencionadas en varias intervenciones de la mesa principal, se enfrentaron a una exclusión práctica de un proceso que las convirtió en meros símbolos al preguntarles si tenían necesidades de acceso y no responder a si estas podían satisfacerse. Contar con intérpretes de lengua de signos es estupendo, pero no lo es no recordar a los delegados y delegadas que dejen de gritar porque bloquean los subtítulos. No es aceptable que no haya debate sobre cómo Your Party puede satisfacer las necesidades de las personas con discapacidad.
El otro tema importante excluido del debate se trató de una manera aún más grotesca: el salario de las y los trabajadores. Este tema había sido seleccionado para su aprobación al comienzo del fin de semana y de repente fue eliminado por razones que no estaban claras, lo que llevó a suponer que las objeciones provenían de quienes que se verían más afectados.
Votos y nombres
Luego estuvo la decepcionante decisión sobre el nombre. La mayoría de las personas con las que hablamos no estaban contentas con las opciones limitadas y no les convencía el argumento de que eran las únicas opciones que permitía la Comisión Electoral. No hubo un informe transparente sobre lo que se había excluido y por qué. Y mucha gente consideró que el nombre no era la cuestión más importante, aunque más de 10 000 personas votaron en la encuesta. Esta, junto con la votación para que el partido fuera explícitamente socialista e incorporara el apoyo a la liberación trans, fue una de las tres votaciones con más participantes.
En el portal de miembros, se puede ver un gráfico de barras que muestra el porcentaje de votantes para cada opción, junto con el número absoluto de la opción ganadora. Lo primero es que el porcentaje de participación es bajo: el portal sobre la constitución, por ejemplo, afirma: “Solo los miembros activos con identidad verificada podían votar sobre esto. El número total de miembros que cumplían estos criterios era de 22 266”. Así pues, de los más de 55 000 personas que se inscribieron, menos de la mitad estaban verificadas. No hay forma de saber qué porcentaje de ellas se debe a que están desmoralizadas por las luchas internas, disuadidos por la tecnología o excluidas de otras maneras.
Los votos que se recibieron el lunes sobre los debates del domingo fueron más dispares para la izquierda y expresan la confusión en los debates que tuvieron lugar. El resultado positivo, tras un impresionante discurso de Liz Wheatley, de Camden UNISON y el SWP, fue la incorporación de principios contra la opresión, entendidos, sin duda tanto por la gente presente en la sala como en la retrasmisión en directo, como la liberación trans en particular. El apoyo al derecho a destituir a los responsables de las secciones también fue bueno, al igual que la propuesta de una postura explícita, aunque vaga, contra la austeridad por parte de los candidatos en las elecciones de mayo.
Sin embargo, el resultado final fue que las votaciones en línea acordaron consagrar el voto en línea a nivel de rama y de conferencia. Sin duda, algunas personas lo hicieron por razones de inclusión. El voto en línea está atomizado y lo llevan a cabo personas que quizá no hayan escuchado ninguno de los debates de la conferencia. Las votaciones también pueden ser objeto de manipulación, ya que personalidades destacadas de las redes sociales piden a la gente que vote de determinada manera, sin tener en cuenta el estado de ánimo de las y los delegados de la conferencia.
La votación online de las decisiones de la conferencia también socava la base para asistir a la misma. Para nosotros, la inclusión significa que las reuniones deben ser híbridas y celebrarse en lugares accesibles. Significa que es necesario hacer un esfuerzo consciente para elegir delegaciones inclusivas y recabar informes completos. El debate colectivo es clave para el partido de masas de la clase trabajadora que necesitamos construir.
En una situación en la que la organización se acaba de crear, en la que no se han celebrado asambleas en todas las zonas o se han convocado reuniones con muy poca antelación, en la que no se han enviado anuncios de las reuniones a todos los miembros cotizantes y en la que se han producido divisiones sectarias en algunas localidades, esa no es la experiencia de todo el mundo.
Por lo tanto, la conferencia decidió que la próxima debería combinar delegados elegidos con algún tipo de sorteo y que “la puesta en pie de políticas locales se determine mediante sistemas de votación en línea, abiertos durante todo el año para la participación de los miembros locales” y “las mociones para la conferencia se seleccionen mediante un sistema de votación durante todo el año”. El conjunto de estos votos es confuso, desconcertante y, sean cuales sean las intenciones de quienes los promueven, en última instancia antidemocrático.
Así que aquí es donde comienza el trabajo. La tarea consiste en crear secciones democráticas inclusivas y accesibles en las que todo el mundo tenga la oportunidad de participar. Las campañas electorales deben combinarse con la participación en las comunidades, en las campañas locales y en los sindicatos. Las estructuras nacionales y regionales y los grupos de los sectores que sufren una opresión específica deben desarrollarse según los mismos principios. Grandes oportunidades para avanzar, pero también enormes responsabilidades.
Your Party se hará o se deshará en función de cómo se presente al mundo en general y se convierta en un partido útil en la lucha de clases. Tiene que tender la mano para ofrecer alternativas a la austeridad, a todas las formas de discriminación y al imperialismo, y defender una sociedad socialista. Si se queda estancado en disputas internas, se marchitará y se convertirá en una organización residual.
1/12/2025
Simon Hannah y Terry Conway.
Traducción: viento sur