El movimiento yemení Ansarolá, lanzó un ataque con misiles contra el buque de químicos estadounidense Chem Ranger, que navegaba bajo la bandera de las Islas Marshall en el golfo de Adén, informó el portavoz de los hutíes, Yahya Saree.

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«Las fuerzas navales de las Fuerzas Armadas de Yemen llevaron a cabo una operación contra un barco estadounidense, Chem Ranger, en el golfo de Adén, utilizando unos misiles navales apropiados», publicó el vocero en su cuenta de X.

Además, precisó que la embarcación recibió impactos directos. «Una represalia por los ataques estadounidenses y británicos es inevitable, y cualquier nueva agresión no quedará impune», agregó.

Las Fuerzas Armadas yemeníes «confirman que la navegación por los mares Arábigo y Rojo continuará hacia todos los destinos del mundo, excepto los puertos de la Palestina ocupada».

Yahya Saree recalcó que los militares seguirán bloqueando la «navegación israelí» y los buques «que se dirigen a los puertos de la Palestina ocupada» hasta que se logre un alto al fuego en la Franja de Gaza.

El Mando Central del Pentágono confirmó por su parte que, los hutíes intentaron atacar con misiles balísticos el buque cisterna estadounidense Chem Ranger. Según la publicación, el Chem Ranger es propiedad de EEUU y está operado por Grecia.

«La tripulación vio cómo los misiles impactaban en el agua cerca del barco. No se registraron heridos ni daños en el buque. El buque continuó su camino», señaló el Pentágono en la red social X.

El pasado 19 de noviembre, Ansarolá declaró que atacaría cualquier barco relacionado con Israel, como respuesta a el asedio militar en Gaza. Además, instó a otros países a retirar sus tripulaciones de esas embarcaciones y a no acercarse a ellas en el mar.

Según el Mando Central estadounidense, se han registrado una treintena de ataques hutíes con drones, misiles antibuque y misiles de crucero contra barcos en el mar Rojo y el golfo de Adén, rutas marítimas clave para el comercio internacional.

En la noche del 11 al 12 de enero, Washington y Londres lanzaron una oleada de ataques contra objetivos hutíes en cuatro gobernaciones de Yemen.

Los operativos, contaron con el apoyo de Australia, Baréin, Canadá y Países Bajos, y fueron dirigidos contra puestos de mando, depósitos de municiones, sistemas de lanzamiento, instalaciones de producción y radares de defensa aérea. Además, causaron al menos cinco muertos y seis heridos en las filas hutíes.

Estados Unidos realizó otros ataques en los días siguientes, contra posiciones hutíes en el país del extremo suroccidental de la Península Arábiga.

Altos cargos del movimiento Ansarolá sostienen que la agresión por parte de EEUU y sus aliados no disuadirá a los hutíes de atacar barcos vinculados a Israel mientras duren las hostilidades en la Franja de Gaza.