TRUMP AYUDA A LAS GRANDES EMPRESAS A SACAR PROVECHO DE NUESTRA MISERIA

por Jeet Heer | The Nation

Uno de los hechos más terroríficos sobre la pandemia de coronavirus es que Jared Kushner todavía está estableciendo la política. El yerno del presidente fue uno de los principales arquitectos de la temprana respuesta despectiva de Trump a la pandemia. Si Trump habló de la crisis como un engaño promovido por sus enemigos políticos y ante Covid-19 como un problema comparable a la gripe, fue porque Kushner estaba susurrando al oído de Trump. Kushner, en línea con muchos de la derecha, pensó que la amenaza del Coronavirus era exagerada por los medios de comunicación.

Hablando en la rueda de prensa diaria de la Casa Blanca sobre la pandemia, Kushner ya no la minimiza. En cambio, Kushner argumentó que muchos de los problemas que obstaculizan la respuesta a la pandemia tienen su origen en los gobiernos estatales. Insistió en que la escasez de suministros médicos, en particular ventiladores y equipos de protección personal (EPP), son asuntos que los gobernadores deben enfrentar. “La noción de la reserva federal era que se suponía que era nuestra reserva”, dijo Kushner. “No se supone que sean las reservas de los estados que luego usan”. Kushner también dijo que muchos gobernadores ni siquiera saben cuántos ventiladores tienen. Explicó: “Lo que muchos votantes están viendo ahora es que cuando eligen a alguien … piensen en quién será un gerente competente durante el tiempo de crisis”.

Los comentarios de Kushner dejan en claro que la Casa Blanca de Trump ha convertido la pandemia en una competencia al estilo reality show. Así como los rivales en “The Apprentice” tuvieron que luchar para obtener la aprobación de Trump, ahora los gobernadores de 50 estados están en apuros para adquirir sus propios suministros médicos.

“Ese es un enfoque darwiniano del federalismo; son los derechos de los estados llevados a un extremo mortal “, dijo el ex gobernador de Maryland Martin O’Malley.

Este torneo macabro tiene dos propósitos: es una forma de hacer que los gobernadores paguen el precio si las cosas van mal y también crea nuevas oportunidades para que las grandes empresas se aprovechen.

El reality show pandémico sirve a Trump tanto política como ideológicamente. Un problema que ha tenido que lidiar con la pandemia es que fue difícil combatir la crisis sin violar la aversión republicana al gasto gubernamental. Pero a los intereses comerciales que apoyan a Trump no les importan los programas gubernamentales y se oponen a las medidas de bienestar social.

A nivel ideológico, el federalismo darwinista de Trump ayuda a conquistar a los conservadores que desconfían del gobierno federal. A los estados liderados por los republicanos como Arizona, Florida y Texas se les ha permitido adoptar un enfoque lento para el distanciamiento social. En Arizona, muchas pequeñas empresas que cerrarían en otros lugares, por ejemplo las peluquerías, pueden seguir funcionando. El gobernador de Florida ha establecido exenciones para que las iglesias continúen celebrando grandes reuniones.

Este enfoque federalista darwiniano tiene poco sentido como política pública. Estados Unidos es una nación sin fronteras internas y con una tremenda movilidad geográfica. Un brote en Florida o Arizona podría extenderse fácilmente por todo el país.

Además, el enfoque de Trump pone al gobierno federal y a 50 jurisdicciones en competencia por los mismos suministros médicos, desencadenando una guerra de precios que perjudica a todos. Un sistema centralizado donde los suministros médicos se envían primero a las regiones más afectadas sería mucho más lógico y efectivo.

Pero la política de Trump no se guía por la lógica sino por una ideología de derecha que prioriza el enriquecimiento de las grandes empresas. Incluso los militares ahora están incluidos en este objetivo. La armada ha establecido un puente aéreo para ayudar a traer EPP’s, a Estados Unidos. Hablando de eso en una conferencia de prensa, Rdml. John Polowczyk dijo:

“Este producto que estamos moviendo es principalmente un producto comercial que entraría en el sistema comercial y se distribuiría a través de transacciones comerciales financieras entre hospitales y estos distribuidores”.

El ex funcionario de Obama, Andy Slavitt, ha hablado con varios gobernadores sobre la situación de los respiradores. “Uno de los gobernadores me cuenta sobre el precio”, informa Slavitt. “FEMA [Agencia Federal para la Gestión de Emergencias – Departamento de Seguridad Nacional de los Estados Unidos] está comprando todos los respiradores en el mercado. “No podemos comprar ninguno”, dice uno. El otro ha encontrado un fabricante en el estado que ha producido 10 para ver si funcionan. Trump estaba en la televisión quejándose de que era culpa de los estados, pero es FEMA quien está haciendo que los respiradores sean difíciles de encontrar”.

Slavitt también señaló:

“Uno de los gobernadores está tratando de comprarlos a $ 45,000 por ventilador. El costo típico es de $ 15,000 por ventilador. El otro ni siquiera puede encontrarlos a ese precio (de ahí la fabricación). Todos están haciendo ofertas uno contra el otro. Estado contra estado.”

Como observa Josh Marshall de Talking Points Memo ,

“Al informar esta noche, está claro que ahora se están haciendo grandes, enormes fortunas en la Crisis COVID”.

Marshall también señaló que:

“si tienes las conexiones y el acceso correctos a las redes comerciales y al poder político, hay que hacer fortunas comenzando a hacer guerras por productos por los que la gente literalmente está muriendo”

“Esto es mucho más feo de lo que creo que la mayoría de la gente imagina. Y es posible gracias a que no hay una respuesta federal clara o una respuesta federal que quiera dejar la respuesta ante desastres a los mercados del sector privado.”

Jared Kushner ha pasado de minimizar la pandemia a argumentar que corresponde a los gobernadores lidiar con eso. La misma transición se puede ver en las opiniones de muchos expertos de derecha. El 27 de febrero, Candace Owens, una provocadora estrechamente alineada con la Casa Blanca de Trump, tuiteó sarcásticamente:

“Ahora todos moriremos de Coronavirus. La izquierda se está convirtiendo en un culto del día del juicio final.”

El 1 de abril, Owens tomó una táctica ligeramente diferente:

“Dos cosas pueden ser ciertas a la vez: el #coronavirus puede ser real, y los políticos corruptos como @GovNedLamont y @NYGovCuomo pueden mentir para extraer dinero del gobierno federal porque sus socialistas- los estados administrados no tienen dinero.”

El hecho de que Kushner y Owens ya no descarten la pandemia ya es algo, pero como respuesta a la crisis, el federalismo darwinista es solo una ligera mejora en la negligencia maligna.

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