Vuvu Mpofu, la voz sudafricana que triunfa en la ópera.

Fuente: A Fondo, num 2/2020                                            africafundation.org                                                                      Sandra Guarinos

Serie Grandes Mujeres Africanas: Vuvu Mpofu y la ópera - Fundación Sur

Vuvu Mpofu es natural de Whittlesea, una pequeña ciudad
semirrural de la etnia xhosa en el sudeste de la República de Sudáfrica.
Procede de familia humilde y la música no le era ajena. Su padre y su abuela eran amantes de la música y le animaron a participar en la coral de la iglesia, donde con frecuencia cantaba «solos».
Vuvu Mpofu se enamoró de la ópera cuando tenía 15 años. Ocurrió en una competición coral, cuando escuchó a una joven cantar un aria acompañada al piano. Como ella misma explica «aquella melodía, aquel idioma extraño, aquel sonido… me fascinó. Le pregunté a mi maestro qué era aquello y me dijo que era ópera».

Mpofu corrió a la biblioteca y leyó cuanto pudo encontrar sobre aquello que le había conmovido tan profundamente; quería descubrir de dónde procedía aquella música fascinante.
En la coral, algunos de sus amigos poseían DVD; le prestaron uno
que contenía La flauta mágica y otro con La Traviata. Este último fue el primero que escuchó y «me hechizó», afirma la cantante. Desde entonces su vida se ha consagrado únicamente a la música.
Una amiga le dijo que la Universidad de Cape Town ofrecía un
programa de ópera y se apuntó. Cuando comunicó esta resolución a su familia, nadie la entendió ni la animó. La madre no tenía ni idea del talento de su hija en esta forma de arte extraño. Pero al final la madre se convirtió en su más fiel admiradora y aliada. Fue entonces cuando Mpofu presentó su solicitud al Instituto de Música de Sudáfrica en la Universidad de Cape Town, donde fue aceptada para una audición del aria de Pamina de La flauta mágica. Con todo, Mpofu tenía una formación musical elemental y su iniciación al estudio formal de la música resultó difícil. Dificultades que pudo superar gracias al apoyo de algunas amistades que había hecho a su llegada a la Universidad.
Su amor a la música ha hecho posible que superara diversos
acontecimientos traumáticos en su vida, como la muerte de su madre. La Traviata la salvó. «Fue el primer papel que me dieron después del fallecimiento de mi madre.
De la conexión entre aquel dolor profundo y la música surgió algo extraordinario. Ese es el papel por el que la gente me reconoce hoy en día».
Ha ganado diversos concursos, como The Belvedere Competition, en Sudáfrica, un concurso internacional anual para jóvenes cantantes de ópera.
Actualmente tiene contratadas diversas actuaciones en los escenarios más importantes de Europa y América. Su talento vocal es inmenso.

Te apetece escucharla?

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *