Caracas. El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, anunció este domingo un plan de racionamiento eléctrico que durará 30 días, en medio del agravamiento de los apagones masivos que afectan al país desde el 7 de marzo.

He aprobado un plan para ir a un régimen de equilibrio entre los procesos de generación, transmisión, servicio y consumo en todo el país, poniendo especial atención en garantizar el servicio de agua, dijo Maduro este domingo en un mensaje transmitido por cadena nacional.

Hemos venido trabajando esta situación; el golpe fue directo al sistema de generación y afectó su capacidad de transmisión a todo el país. Estamos investigando elementos de infiltración dentro del servicio eléctrico que pueden estar sirviendo de topos para dañar desde adentro, indicó.

Reiteró que continúan suspendidas las clases, pero podrían reanudarse martes o miércoles, y señaló que las actividades laborales tanto públicas como privadas pararán a las dos de la tarde.

El mensaje presidencial fue transmitido por la noche, al culminar una jornada en la que los venezolanos padecieron, otra vez, por fallas en el sistema eléctrico en la capital y unas 20 entidades.

En tanto, Rusia defendió su cooperación con Venezuela. Ya hemos explicado qué están haciendo nuestros militares en el país sudamericano, garantizando de manera legítima y legal el mantenimiento de los equipos que habíamos suministrado en virtud del acuerdo que tenemos, señaló Serguei Lavrov, ministro del Exterior de Rusia, a la cadena de televisión Rossiya.

El apagón de este domingo comenzó a las 9:40 de la mañana (hora local), lo que provocó la ira de la población que de inmediato protestó con cacerolazos en balcones y ventanas de los edificios y gritó groserías contra Maduro, a quien consideran responsable de los apagones. En algunos de los 23 estados del país, el servicio se reanudó minutos después, reportaron líderes locales.

El gobierno ha atribuido estas fallas a actos de sabotaje, aunque expertos señalan que son consecuencia de una corrupta e incapaz administración que se traduce en falta de mantenimiento al sistema eléctrico nacional.

Las termoeléctricas operan a 10 por ciento de su capacidad, de acuerdo con cifras de la Asociación Venezolana de Ingeniería Eléctrica, Mecánica y Profesiones Afines.

Los acueductos siguen sin operar y el Metro de la capital, que transporta diariamente en promedio 3 millones de personas, dejó de prestar servicio. El funcionamiento de Internet y los teléfonos fijos y móviles es intermitente.

Desde el 7 de marzo, día del primer apagón –y hasta ahora el peor–, el gobierno de Maduro ha denunciado que los cortes de energía son consecuencia de sabotajes que van de ataques electromagnéticos dirigidos por Estados Unidos, hasta disparos con armas de fuego a las instalaciones eléctricas.

Un nuevo apagón por culpa de los usurpadores… no pudieron con la electricidad, ni con el agua y ni con la economía, tuiteó el jefe de la Asamblea Nacional, Juan Guaidó, quien en enero se autoproclamó presidente encargado, en desafío a Maduro.

Guaidó rechazó en Twitter que las fallas sean fruto de acciones de sabotaje.

En Caracas algunos vecinos salieron a protestar, pero muchos regresaron a sus hogares luego de que miembros de supuestos grupos oficialistas armados, conocidos como colectivos, fueron vistos recorriendo las principales calles de la ciudad.