También están en la línea de quienes como María Corina Machado, han pedido sanciones y la intervención del Ejército de ocupación sionista de la mano del carnicero de Tel Aviv, Benjamin Netanyahu.

Venezuela, luego de la muerte del Comandante Chávez nunca fue víctima de una guerra cognitiva, en la que medios corporativos dispararon sus misiles digitales bajo la flagrancia del dominio algorítmico.

Tampoco recibió más de 900 sanciones y medidas coercitivas unilaterales de Washington, eso nunca pasó. No hubo un bloqueo por parte de la Unión Europea y menos existió el Grupo de Lima.

La CIA, el MI6 británico y el Mossad no tienen agentes dentro del país. La Operación Gedeón con unos mercenarios asesinos confesos, realmente eran un juego electrónico. La Batalla de los Puentes fue solo una ficción holográfica.

A Orlando Figuera no lo quemaron en Altamira por parecer chavista (recordar que vi eso desde el piso 5 del edificio Roxul donde laboré), fue un invento creado por inteligencia artificial.

Laura Richardson, la jefa del Comando Sur, jamás (nunca el Pentágono hostigó públicamente a un medio de comunicación) amenazó dos veces teleSUR en menos de un año.

«Revolucionarios» con Musk y Machado

Y desde los «Uinaided» y las «Iurop», instalados en la comodidad de sus premios, becas, pavoneando sus doctorados y usando el sofismo narcicista, los vemos coincidir con los Elon Musk, que auparon el golpe de Estado contra Bolivia. Sus opiniones actuales se parecen a las de Vicente Fox, Mauricio Macri, Javier Milei y Enrique Krauze. Baia baia.

También están en la línea de quienes como María Corina Machado, han pedido sanciones y la intervención del Ejército de ocupación sionista de la mano del carnicero de Tel Aviv, Benjamin Netanyahu. Por cierto, del genocidio dicen que es historia vieja, que a nosotros no nos van a «balcanizar» ni a «palestinizar».

Incluso, se creen iguales (aunque lo nieguen diciendo que los que hoy salen a la calle a matar chavistas, son una fuerza revolucionaria) a quienes firmaron recientemente un acuerdo con el partido Likud, ese que gobierna al genocida Estado de Israel, que en menos de un año han masacrado más de 40 mil personas, en su mayoría niñas, niños, mujeres, ancianos.

Para ellos, el problema es que el Gobierno de Maduro es corrupto, que El Aissami se robó toda la plata y que un grupito de «enchufados» son los privilegiados. Para ellos el Poder es el Gobierno. Pero los Musk, Machado, Fox, Macri, Milei, Krauze; Netanyahu y Washington, ellos no. Que desde el 2005 han cantado fraude electoral, sin mostrar pruebas, pero esta vez sí es fraude.

Y los Rubén Blades, Willie Colón, Franklin Virgüez, Orlando Urdaneta o Carla Angola desde el «Mayami Nuestro», ahora tienen unos marxistas de aliados. Y como les encanta leer a cuanto autor/a europeo/a o gringo/a prestigioso/a, que les ayuda a entender mejor el mundo, les recomiendo La CIA y la Guerra Fría Cultural de Frances Stonor Saunders. Ellos lo saben y ustedes también.

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