El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, manifestó este sábado que la Revolución Bolivariana y el pueblo han identificado un paradigma de información revolucionaria para vencer la censura de los medios hegemónicos, y dar a conocer la realidad y la recuperación del país.

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Durante la oncena edición de Maduro Podcast, en que tuvo como invitado al analista político brasileño Diego Ruzzarin, el jefe de Estado aseguró que la comunicación está en la calle y desde allí se articula en defensa de la soberanía.

Explicó que los medios hegemónicos no quieren que se conozca la verdad, que el país se recupera, que no lo detiene nadie a pesar de las más de 930 medidas de presión impuestas por EE.UU. y Europa,  y que el pueblo se moviliza en función de la dinamización productiva, el bienestar, la seguridad y la paz.

Aseguró que, ante ese valladar, devino tarea programática documentar los eventos de la ebullición revolucionaria y difundirlos a través de las redes sociales, en un sistema que identificó como «Calles, Redes, Medios y Paredes», un curso de acción que contribuirá a derrotar el bloqueo informativo.

Cuestionó que el imperialismo y los medios a su servicio distorsionen la elección presidencial del próximo 28 de julio para impedir su normal realización.

«Parece que se está eligiendo el presidente del mundo y no el presidente de Venezuela», afirmó, y explicó que ello es motivado por la desesperación del imperio gringo, «con su odio, con sus ganas de venir a ponerle las garras a Venezuela, por el petróleo, el gas, el oro, la riqueza y para destruir la revolución de Bolívar, la revolución de Chávez».

El líder bolivariano rechazó el modelo colonialista que pretende imponerse en América Latina en el siglo XXI. Aseguró que entra en contradicción con los avances en la integración entre naciones durante las últimas dos décadas y la dignificación de los derechos sociales de los pueblos.

Ante ese avance de la derecha colonialista y el neoliberalismo, distinguió que los pueblos se abren a dos alternativas: «O ellos los Milei, o nosotros los humanistas, los que queremos un futuro distinto de optimismo y de esperanza», acotó.

Al referirse al modelo de neoliberalismo feroz que se intenta aplicar en Argentina, expresó que con el presidente Javier Milei «ha llegado una motosierra para cortar el cuello y las manos al pueblo de Argentina, inclusive a niveles nunca antes vistos de entreguismo del territorio, entregar el territorio para bases militares estadounidenses».

Afirmó que «ni las peores dictaduras, como la de (Jorge Rafael) Videla, se atrevieron quitarle todos los derechos a la cultura, acabar con la ciencia y la tecnología de avanzada con el sistema educativo, con el sistema de transporte con el sistema de seguridad social».

Ruzzarin recordó que, bajo la gestión de Milei, Argentina votó por verz primera en contra de los derechos de Palestina, lo cual consideró una vergüenza absoluta.

Tras esa idea, el Presidente Maduro describió al mandatario argentino como un cobarde que «se ha convertido y quedará para la historia en el gran cómplice del genocidio en contra el pueblo palestino. Eso quedará escrito, Javier Milei genocida, quedará escrito para la historia y las generaciones futuras».

Y amplió que mandatarios como Milei, o los exmandatarios brasileño (Jair) Bolsonaro, y los colombiano (Álvaro) Uribe e (Iván) Duque «son constructos del sionismo y de los sectores más recalcitrantes del poder de los Estados Unidos».

Entre otras ideas, Maduro Moros definió que con la igualdad y la justicia social como principios, «Nuestra América se encamina a la articulación plena con el nuevo mundo que está surgiendo», al que valoró como «un mundo más humano y solidario, basados en nuevos métodos de cooperación entre los pueblos latinoamericanos y caribeños».