Fuente: https://www.resumenlatinoamericano.org/2023/03/18/venezuela-estados-unidos-quiere-matar-a-alex-saab/
La salud de Alex Saab se deteriora. Está vomitando sangre oscura. En prisión no recibe tratamiento, sino ansiolíticos no prescritos por un psiquiatra. Lo están llevando a la muerte. Camilla Fabri Saab, esposa del diplomático venezolano secuestrado y deportado a Estados Unidos, apenas retiene las lágrimas al leer el comunicado del movimiento que lucha por la liberación de su esposo. Está pálida y demacrada, en los ojos toda la angustia que le transmiten los pocos minutos de conversación telefónica con Alex, recluido en una supercárcel de Miami, vigilado día y noche, en cada momento y en cada gesto.
Un rehén, un preso político. Víctima de una guerra no convencional desatada por el imperialismo más poderoso del planeta contra un mensajero de paz, como es Saab, que no traficaba armas ni drogas, sino que importaba alimentos y medicinas para la Venezuela bolivariana, país asediado por el «gendarme del mundo». Un país que, como Cuba, sufre la imposición de medidas coercitivas unilaterales ilegales: no por haber agredido o saqueado a países enteros, sino por querer construir su propio destino, pensando en el bienestar de los más humildes.
“¿Nos lo quieren devolver en un ataúd?”. Camilla dice a la sala llena de periodistas. En la mesa, junto a ella, los impulsores de la campaña Free Alex Saab -las abogadas Laila Tajeldine e Indhriana Parada, los periodistas Pedro Carvajalino y Roigar López- responden preguntas de la prensa nacional e internacional. Explican la absurda negativa a reconocer la inmunidad diplomática del enviado especial, por el apoyo que ha dado Estados Unidos al “autoproclamado” Juan Guaidó, a pesar de que ese camino ha resultado claramente cerrado.
El caso es obviamente político. La justicia negada a Alex Saab, como ser humano y como diplomático, es parte de una opresión de carácter internacional. El gobierno bolivariano explora todos los caminos hacia una salida política, incluida la posibilidad de un intercambio entre el diplomático deportado y algunos estadounidenses, detenidos por actos hostiles contra las instituciones venezolanas.
Pero ahora, ante el empeoramiento de las condiciones de salud de su marido, Camilla pide al presidente Joe Biden una solución «humanitaria». Ahora la urgencia es sobre todo de carácter sanitario. Alex Saab es sobreviviente de un cáncer de estómago y todo indica que la enfermedad está de vuelta. El Movimiento Free Alex Saab hace un llamado al mundo para impedir que Estados Unidos lo deje morir.
El caso ya es conocido en todo el mundo. A pesar de su estatus diplomático, Alex Saab fue secuestrado el 12 de junio de 2020 durante una parada para repostar combustible en la isla de Cabo Verde. Estaba en tránsito, camino a Irán como enviado especial del estado venezolano. Tenía la tarea de facilitar la compra de alimentos, impedida por las medidas coercitivas unilaterales (MCU), impuestas por EE.UU. incluso contra los Comités Locales de Abastecimiento y Producción (CLAP), un mecanismo de articulación con las comunidades que distribuía alimentos a más de 7 millones de familias. Alex Saab también ha facilitado el envío de medicamentos, otro de los sectores donde las MCU han causado graves daños, incluso en medio de la pandemia de la COVID-19.
Ahora, el comunicado del movimiento recuerda que, ya en julio de 2021, el grupo de trabajo contra la tortura y varios relatores de la ONU habían manifestado su preocupación por el irreparable deterioro del estado de salud de Alex Saab.
El 7 de julio de 2021, en la prisión de Cabo Verde, después de muchas negativas, Alex Saab recibió la visita de su médico de confianza. El informe médico reveló un estado de salud preocupante, sobre todo porque Saab había padecido previamente un cáncer de estómago. En esa ocasión, el médico había diagnosticado: anemia, anorexia, diabetes mellitus tipo 2, hipotiroidismo, hipertensión, riesgo elevado de enfermedad trombo embólica incluyendo embolismo pulmonar y trombosis venosa profunda. Además, se había encontrado en la sangre alta infección por la bacteria Helicobacter pylori y por vía endoscopia identificaron sangrado del tracto digestivo que puede significar recurrencia del cáncer; así mismo encontraron el molar inferior izquierdo partido por los golpes recibidos durante la tortura y se recomendó el acceso al debido cuidado médico. Sin embargo, jamás se le permitió recibir tratamiento. Posteriormente, el medico emitió, el 9 de septiembre de 2021, un nuevo Informe donde resaltaba la necesidad de que el paciente Alex Saab recibiera una atención medica especializada, y pidió a las autoridades de Cabo Verde las consideraciones para preservar la salud y la vida de Alex Saab. Cabo Verde no hizo nada al respecto.
Alex Saab llega al territorio de los Estados Unidos, secuestrado por segunda vez, el 16 de octubre de 2021 y desde ese momento hasta la actualidad no ha recibido ningún tipo de atención medica de acuerdo a las enfermedades de base que se habían reportado, haciendo caso omiso al llamado de los relatores de la ONU.
Alex Saab, se encuentra en el Centro de Detención Federal de Miami y su situación carcelaria es aún peor que la de Cabo Verde. La visita familiar no le ha sido permitida, teniendo más de dos años y ocho meses sin ver a su esposa e hijos, quienes además han sido víctimas de persecución por parte de las autoridades de Estados Unidos y aliados. Tampoco la visita consular, que es un derecho humano de todo privado de libertad, le ha sido permitida a Alex Saab.
El Departamento de Estado de Estados Unidos de América no ha dado respuesta a la solicitud del Estado venezolano de otorgarle la visita consular, tal como lo establece el articulo 36 de la Convención de Viena sobre Relaciones Consulares.
En el Informe médico realizado en julio, el médico de Alex Saab ya había informado que identificaron sangrado del tracto digestivo, lo que puede significar recurrencia del cáncer. Ahora, denuncia el movimiento, resulta “sumamente alarmante” conocer que Alex Saab lleva semanas vomitando sangre y a pesar de haberlo reportado a las autoridades estadounidenses se mantiene la falta de atención medica en el centro de reclusión. ¿Por qué?
Todo ello indica «la continuación de una política de Estado», tan ilegal como su detención y deportación. ¿Quieren entregarlo muerto a las autoridades venezolanas? ¿Por qué, entonces, no brindarle la atención adecuada, por qué impedir que su médico lo visite?
“Todo el mundo – escribe el movimiento – sabe que la verdad está del lado del diplomático venezolano, y que tarde o temprano Estados Unidos tendrá que liberarlo, pero con estas continuas demoras en el juicio, existe el riesgo de no volver a verlo con vida”.
De ahí el pedido que el movimiento dirige a EE.UU. y a todos aquellos en el mundo que se preocupan por el destino de los más humildes, de los derechos humanos y por el respeto al derecho internacional:
“Nosotros el Movimiento #FreeAlexSaab, hacemos responsable al Gobierno de Estados Unidos por la vida y por lo que pueda sucederle al diplomático Alex Saab Moran. Pedimos a la vez que la Cruz Roja Internacional se presente en el Centro de Detención Federal de Miami-Estados Unidos.
Igualmente, exhortamos al Alto Comisionado del Consejo de Derechos Humanos de la ONU para que tome cartas en el asunto y denuncie esta violación de los derechos humanos del diplomático venezolano ilegalmente detenido en territorio estadounidense. Solicitamos al Secretario General de las Naciones Unidas, Antonio Guterres, como máximo defensor del Derecho Internacional, que se pronuncie sobre este caso que constituye en una flagrante violación del derecho internacional y de los DDHH.
Pedimos libertad inmediata para Alex Saab Morán, el diplomático venezolano secuestrado en el territorio de Estados Unidos, requerimos urgentemente una solución humanitaria, política y diplomática a esta injusta situación. Es el momento de una solución que traerá beneficios para ambas naciones, es el momento de avanzar, instamos al Gobierno de Estados Unidos a sentarse y concretar un acuerdo, Venezuela ha dado demostraciones de estar abierta a una solución”.