TeleSUR
El líder del PSUV hizo un llamado a la población para estar alerta y no permitir que el fascismo gane terreno en Venezuela.
El primer vicepresidente del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) reiteró este lunes que los individuos responsables de las 28 muertes y más de mil heridos ocurridos el 28 y 29 de julio pasado, tras las elecciones presidenciales, no son presos políticos.
Durante una rueda de prensa, Cabello, subrayó que las acciones represivas contra la violencia son necesarias para mantener la paz en el país.
Asimismo, denunció que la ultraderecha ejecutó un plan desestabilizador, contratando a delincuentes y bandas organizadas con el fin de crear un caos en el país.
Cabello aseguró que quienes están en prisión son responsables de una serie de actos violentos que han costado la vida de ciudadanos inocentes, incluyendo el asesinato de dos mujeres y un Guardia Nacional, además de dejar a más de 20 heridos en todo el territorio nacional.
El vicepresidente venezolano resaltó que en todo momento debe primar la unidad y la resistencia ante la violencia política que amenaza la estabilidad del país.
En ese sentido, el dirigente socialista reafirmó el compromiso del gobierno venezolano de proteger a la población y asegurar que quienes intenten desestabilizar la paz nacional enfrentan las consecuencias de sus actos.
Por su parte, el fiscal general de la República, Tarek William Saab, también se pronunció sobre las detenciones realizadas tras las elecciones del 28 de julio, “no son presos políticos, son criminales”.
Durante una rueda de prensa, Saab expresó “son criminales que se prestaron para acciones terroristas, pagados por los comanditos para desencadenar en Venezuela una guerra civil”.
Asimismo, aseguró que es “totalmente antiético que se quiera presentar estos casos como si tuvieran un carácter político”.
El fiscal general aseguró que no hay niños detenidos, sino adolescentes de 16 y 17 años, quienes admitieron haber sido utilizados para llevar a cabo actos de violencia.
El funcionario venezolano resaltó que “el Ministerio Público tiene 260 videos que documentan la acción de estos grupos criminales. Nuevos videos que muestran lesiones graves a funcionarios del Estado” y subrayó que esos materiales evidencian la naturaleza violenta de los actos perpetrados y consideró que esos crímenes tendrían una condena unánime en cualquier parte del mundo.
En su intervención, Saab también mencionó que la mayoría de los incidentes se registraron en el área metropolitana de Caracas, y que cuatro de las muertes han sido clasificadas como crímenes de odio, además, mostró un video de cinco minutos que ilustra los actos violentos de los llamados «comanditos», donde se observa cómo atacaban infraestructuras del Estado y a funcionarios públicos.
El fiscal concluyó que, hasta el momento, no existen denuncias que vinculen a las fuerzas policiales o a cualquier agente del Estado con los homicidios ocurridos durante ese periodo.
“De haberla, la documentamos, la investigamos y la sancionamos. Esto revela que fueron grupos civiles violentos pagados para buscar embriones de guerra civil”, sentenció.