Fuente: La Jornada/Ap Domingo 9 de agosto de 2020, p. 24
Caracas. Un tribunal en Venezuela condenó a dos estadunidenses a 20 años de prisión por participar en una incursión fallida encaminada a derrocar el presidente Nicolás Maduro, anunciaron fiscales.
Los ex boinas verdes Luke Denman y Airan Berry fueron sentenciados por delitos de conspiración, asociación, tráfico ilícito de armas de guerra y terrorismo por la operación del 4 de mayo organizada por un tercer soldado estadunidense que permanece en Estados Unidos, indicó el fiscal general, Tarek William Saab, en su cuenta de Twitter.
Según Saab, los dos estadunidenses admitieron su responsabilidad en los hechos ocurridos a principios de mayo, cuando se registró una fracasada incursión en el estado costero de La Guaira por parte de un grupo de ex oficiales desertores y civiles venezolanos. La operación tenía por objeto secuestrar a Maduro y llevarlo a Estados Unidos.
Denman y Berry, que estaban asociados al ex boina verde Jordan Goudreau –quien se adjudicó la responsabilidad de la llamada Operación Gedeón– fueron apresados el 4 de mayo junto a ocho hombres en el poblado costero de Chuao, en el estado central de Aragua.
Por la frustrada incursión fueron detenidas 66 personas, informó la Fiscalía General.
El escándalo desatado por la operación alcanzó al líder opositor Juan Guaidó, quien fue acusado por Goudreau de haber suscrito junto a dos ex colaboradores, el asesor Juan José Rendón y el congresista opositor Sergio Vergara, el acuerdo para la incursión. Guaidó negó haber participado.
La Fiscalía General, controlada por el gobierno, solicitó la captura de Goudreau, Rendón y Vergara, quienes estan en Estados Unidos, y dijo que pediría su extradición.
Venezuela acusó a los gobiernos de Estados Unidos y Colombia de estar implicados en el caso, acusación que ambos rechazaron. El secretario de Estado, Mike Pompeo, dijo que Washington utilizaría todas las herramientas
a su alcance para repatriar a Denman y Berry.
La condena a los dos ex boinas verdes se anunció un día después del inicio del juicio contra seis ejecutivos estadunidenses de Citgo, filial de la corporación estatal Petróleos de Venezuela SA (PDVSA), que llevan más de dos años detenidos tras haber sido arrestados en la nación por cargos de corrupción.
El proceso contra los ejecutivos, demorado por varios años, tuvo un nuevo sentido de urgencia coincidiendo con la reciente reunión entre el ex gobernador de Nuevo México Bill Richardson y Maduro, en Caracas.
A los seis ejecutivos se les dictaron cargos de malversación de fondos derivados de una propuesta nunca ejecutada de refinanciar unos 4 mil millones de dólares en bonos de Citgo ofreciendo una participación de 50 por ciento en la empresa como garantía. Cinco de ellos son venezolano-estadunidenses y uno es residente permanente en Estados Unidos.
El gobernador Richardson dijo ayer que también trabajaría para liberar a los veteranos condenados, ambos nativos de Texas.