mpr21 Redacción

El miércoles la policía detuvo en Bilbao y Basauri a dos saharauis, acusándoles de “colaboración con organizaciones yihadistas” y “apología del terrorismo”. El viernes a los detenidos los llevaron a la Audiencia Nacional para que se encarguen de afinar el montaje.
El juez decidió enviar a prisión a uno de los detenidos, mientras que el otro quedó en libertad bajo fianza. Además, ha ordenado el secreto de las actuaciones.
Para encubrir el montaje, la policía dijo que ambos eran “marroquíes”, mientras que las organizaciones de solidaridad con el pueblo saharaui han destacado que nacieron en los campamentos de refugiados de Tinduf.
Si eso fuera cierto, en todo caso los detenidos serían “argelinos”, pero no “marroquíes”.
Ambos detenidos están relacionados por lazos familiares con altos cargos del Frente Polisario, a nivel parlamentario y diplomático. Uno de ellos es un familiar cercano al nuevo embajador del Frente Polisario en Argel, Jatri Addouh.
El gobierno español de coalición quiere llevar el reconocimiento de la soberanía marroquí sobre el Sáhara al terreno judicial. Como dice la prensa africana, la policía española, la fiscalía y sus acólitos de la Audiencia Nacional son loe encargados de implementar esa política represiva.
A su vez, la diplomacia española de Sánchez y los suyos siguen fielmente las instrucciones de sus amos estadounidenses que, además de apuntalar la soberanía marroquí sobre el Sáhara, quieren incluir al Frente Polisario en el listado de “organizaciones terroristas”.
España ha tomado el rumbo de la represión. hace alarde de servilismo y las políticas de la coalición gobernante son las propias de unos lacayos del imperialismo. Para ello han inventado la tonteoría del “autoadoctrinamiento yihadista”, han privado a los saharauuis de la nacionalidad española, no les reconocen el derecho de asilo…
Organizaciones como Sumar compatibilizan su retórica vacía sobre el apoyo al pueblo saharaui, con su participación en la política traicionera del gobierno de Sánchez hacia el Sáhara.