Montañas de ruinas, hasta donde el ojo puede ver. Donde había vida, una gran ciudad con más de 2 millones de almas, escuelas, edificios, hospitales, mercados, lo único que queda es muerte y desolación.
La delegación de las Naciones Unidas pudo finalmente entrar en el norte de Gaza el 17 de agosto de 2024. Las imágenes difundidas por el convoy de las Naciones Unidas muestran una devastación absoluta, que sólo puede encontrar una comparación en las ciudades completamente arrasadas del final de la Segunda Guerra Mundial.
El nivel de destrucción es total, nada es habitable, ya no hay agua potable, más infraestructura, más vivienda.
Israel ha convertido la mayor zona palestina en un desierto. Un vasto campo de escombros, sangre y lágrimas. Estas imágenes prueban la intención genocida y el hecho de que Israel nunca haya tenido la intención de responder a un ataque terrorista o de liberar a sus rehenes.
El profesor especialista de Oriente Medio Majed desarrolla el concepto de urbicidio. Es decir, una operación militar destinada a hacer inhabitable un territorio urbano, sustituyendo a la población original.
Edición: Cajas de Gr.