Editorial de la Unión Palestina de América Latina – UPAL
No es casualidad que las fechas más dolorosas y determinantes del pueblo palestino hayan nacido en noviembre. Este mes, que desde hace más de un siglo se repite como un estribillo histórico, es una herida y un recordatorio; un espejo donde el mundo revela su doble moral y donde Palestina reafirma su dignidad.
En noviembre se firmó la Declaración Balfour en 1917, aquel documento que regaló una tierra ajena sin consultar a su pueblo. En noviembre de 1947 se decretó la partición que legitimó la expulsión de cientos de miles de palestinos. Y en cada noviembre posterior, la comunidad internacional ha demostrado —con resoluciones tibias, silencios cómplices y discursos vacíos— que la justicia para Palestina es todavía una deuda pendiente.
Pero noviembre no es sólo memoria de injusticia: es también memoria de resistencia. Cada año, este mes nos devuelve a las madres de los mártires que convirtieron su luto en un acto de afirmación nacional; a los prisioneros que transformaron la oscuridad de las celdas en lecciones de paciencia y firmeza; a los niños y niñas de Gaza que juegan entre ruinas como si el porvenir dependiera de ellos.
Noviembre nos conduce a Palestina porque Palestina nunca nos ha abandonado. Vive en la kufiya que viaja con cada emigrante, en la llave del retorno que pasa de generación en generación, en las historias que cuentan los abuelos, en la lengua árabe que sobrevive en la distancia, en las canciones que cruzan océanos.
Hoy, desde la Unión Palestina de América Latina (UPAL), afirmamos que noviembre es un llamado a la conciencia mundial. Es un recordatorio de que ningún pueblo puede ser condenado a vivir bajo ocupación para siempre, y de que el sionismo —apesar de su poder militar y sus alianzas— no puede borrar la existencia de un pueblo que se aferra a su tierra desde hace miles de años.
Por eso, declaramos con firmeza que:
Mientras exista noviembre, existirá memoria.
Mientras exista memoria, existirá Palestina.
Y mientras exista Palestina, existirá lucha, esperanza y certeza de que la libertad llegará.
Noviembre nos lleva a Palestina… y Palestina nos lleva a la justicia.
Unión Palestina de América Latina – UPAL
24 de noviembre de 2025