Comunicado de la Unión Palestina de América Latina –                              UPAL
2 de noviembre de 2025

Hace ciento ocho años, el 2 de noviembre de 1917, el entonces ministro británico de Relaciones Exteriores, Arthur James Balfour, firmó una carta dirigida a Lord Rothschild que pasaría a la historia como el símbolo del colonialismo moderno en Medio Oriente: la Declaración Balfour. En ella, el Imperio Británico prometía la creación de un “hogar nacional judío” en Palestina —una tierra que no le pertenecía—, sin el consentimiento de su pueblo originario.

Esa promesa, formulada en plena Primera Guerra Mundial, fue el punto de partida de una tragedia histórica: la ocupación de Palestina, la limpieza étnica de 1948 (Nakba), y la imposición de un régimen de apartheid y colonización que hoy continúa bajo la protección de las potencias occidentales.
A 108 años de aquel acto de traición colonial, el pueblo palestino sigue pagando el precio de una promesa ajena. Desde la Nakba hasta el genocidio en Gaza, la historia se ha repetido con la misma impunidad. Miles de niños, mujeres y ancianos han sido asesinados por el ejército de ocupación israelí ante la mirada cómplice de las potencias que se autoproclaman defensoras de los derechos humanos. Gaza es hoy el espejo del crimen iniciado por el Imperio Británico en 1917.
La Declaración Balfour no fue un simple documento diplomático. Fue el acto fundacional del despojo y la negación del derecho palestino a la autodeterminación. El Reino Unido no entregó un territorio vacío, sino un país con una cultura, un pueblo y una historia milenaria.
Hoy, la Unión Palestina de América Latina (UPAL) reafirma:
Que el pueblo palestino jamás renunciará a su derecho histórico sobre toda su tierra, desde el río hasta el mar.
Que la llamada “Declaración Balfour” constituye una violación del derecho internacional y de los principios básicos de soberanía y autodeterminación.
Que la complicidad de las potencias coloniales y el silencio de los organismos internacionales perpetúan la impunidad del sionismo y el sufrimiento palestino.
Exigimos al Reino Unido que reconozca oficialmente su responsabilidad histórica en la ocupación de Palestina y pida perdón por el daño irreparable causado a generaciones de palestinos.
La justicia y la memoria no prescriben. Mientras exista una llave en manos de un refugiado palestino, la Declaración Balfour seguirá siendo un recordatorio de que la libertad de Palestina es una deuda pendiente con toda la humanidad.
¡Viva Palestina libre y unida!
Unión Palestina de América Latina (UPAL)
2 de noviembre de 2025