Tras 200 jornadas de la actual agresión sionista contra Gaza, la Agencia de Obras Públicas y Socorro de las Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en el Cercano Oriente (Unrwa) instó este miércoles a países donantes a proveerle financiamiento por 1.210 millones de dólares para atender la crisis humanitaria en ese territorio palestino y atender necesidades en Cisjordania ocupada.

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De acuerdo con el comisionado general de la agencia, Philippe Lazzarini, los fondos se destinarán a atender las necesidades más urgentes de 1.7 millones de palestinos en Gaza y alrededor de un millón (de ellos, 200.000 refugiados) en Cisjordania, incluida Jerusalén Oriental, que se hallan bajo violencia incrementada de las fuerzas de ocupación o de colonos luego del 7 de octubre.

Lazzarini aseguró que la crisis humanitaria generada por el ataque contra Gaza de los ocupantes israelíes, quienes ya asesinaron a más de 34.000 palestinos -en su mayoría mujeres y niños- mostró que no hay sustituto ni alternativa a la Unrwa.

Enfatizó que los fondos se procuran para «la prestación de asistencia humanitaria y servicios de desarrollo en salud y educación que salvan vidas», además de rehabilitar instalaciones críticas como distribuidoras de agua y saneamiento.

Recordó que durante la actual escalada israelí han gestionado refugios con más de 1 millón de personas, distribuido alimentos, brindado atención médica primaria y coordinado logística para entregas humanitarias.

Este miércoles, la agencia denunció que continúan los bombardeos de Israel contra sus instalaciones en Gaza. Añadió que «los días 11 y 13 de abril, nuestra escuela convertida en refugio en el campo de Nuseirat (centro de la Franja de Gaza) fue atacada tres veces». Puntualizó que en esta ocasión las fuerzas ocupantes asesinaron «a siete personas, provocando múltiples heridas y más desplazamientos. Ningún lugar es seguro».

De acuerdo con convenios internacionales, las Naciones Unidas, su personal, instalaciones y bienes deben estar protegidos en todo momento, pero los ataques de Israel contra estos se han hecho lugar común y ocurren pese a que la Unrwa les trasmite las coordenadas de esas instalaciones y convoyes.

Hasta este martes, un total de 180 trabajadores humanitarios fueron asesinados por las fuerzas de ocupación, mucho más que en cualquier conflicto anterior y la agencia recordó de manera pública que Israel no ha presentado ninguna prueba de vínculos entre ella y el movimiento de resistencia islámico palestino Hamás, bulo con el que Tel Aviv intenta desprestigiarla.