Fuente: Portal Libertario OACA 06 Apr 2021 04:00 AM PDT
Ríos de tinta se han vertido y se seguirá escribiendo en la hoja en blanco por los defensores de la soberanía innata del individuo ante la licuadora estatal que desde que se ideara el dominio entre los humanos hasta el presente que nos lleva, o nos arrastra, procura en todo momento el ente-Estado que seamos, sino iguales, parecidos. Donde el individuo es lo que se espera de él y no lo que es: Único, en esta forzada, represiva y alineada sociedad, como la describe Max Stirner en El único y su propiedad. Una sociedad impuesta que anula al individuo y lo diluye en un producto consumidor, perecedero, sumiso y, por consiguiente, dócil. O, en su lengua poética, Friedrich Nietzsche, se refiere al Estado como un monstruo frío; el más frío de los monstruos fríos y añade que es frío hasta cuando miente. Su primera mentira, dice el filósofo, es ésta:
«Yo, el Estado, soy el pueblo»
El individuo toma conciencia de su destino y desafía con su voluntad al dominio de ser propietario de sí mismo que se aleja en rebeldía del rebaño para cuestionar fuera de la majada junto a otros ún icos lo que para ellos es el inicio de un viaje sin retorno. Aunque hubo otros antes que Stirner que pusieron límites al Estado en el siglo XVIII, como Wilhian von Humboldt.
Max Stirner es uno de los filósofos tempranos de la rama filosófica del anarquismo individualista que aporta el concepto social de lo egoísta, que adopta de manera crítica y que reclama al Estado la soberanía del individuo sobre cualquier imposición colectiva. Se apropia para ello de su mismo argumento que concentra el protagonismo del único. Max Stirner fue uno de los primeros exponentes del anarquismo individualista europeo. Nietzsche, sin embargo, no era anarquista, pero fue también pionero del individualismo en la rama filosófica vitalista. Provocó que se revisaran otras escuelas filosóficas y correspondió esa labor revisionista a los filósofos de la primera mitad del siglo XX, como Edmund Husserl para la Fenomenología, Martin Heidegger también para la Fenomenología y la Metafísica, muy influenciado por Nietzsche, Bertrand Russell para la Filosofía Analítica fue premio Nobel de Literatura, Ludwing Wittgenstein para la Filosofía del Lenguaje, Theodor Adorno para la Teoría Crítica y la Estética, Hebert Marcuse para la Teoría Crítica y el Marxismo, Jean Paul Sartre para el Existencialismo, Michel Foucault para la Filosofía de Occidente y Karl Popper para la Filosofía de la Ciencia. Esta generación incluye a algunos de los representantes de la llamada Escuela de Frankfurt que fue una escuela alemana que concentró su estudio en la Teoría Social y en la Filosofía Crítica. Esta generación tuvo que superar el efecto Nietzsche y su paso huracanado. Niezsche desnudó a la verdad como nadie, con palabras dichas como por primera vez, que muestran la miseria de la sociedad occidental a la que apremia y urge a transformarse sin miedo porque el Estado, sencillamente, ya no sirve, no cubre las verdaderas necesidades sociales de los humanos, ni tampoco su sistema obsoleto, encerrado en un tiempo estanco que no pertenece a este presente. Por este desajuste el capitalismo morirá, matando, ciego de cólera y se devoradora a sí mismo en su final. En algún momento ha de producirse esa transformación; bien sea por habernos convencido de las consecuencias que acarrean simples cambios que no solucionan nada o porque la naturaleza lo imponga y, tal vez así, sea posible seguir escribiendo el relato de la Humanidad. Como sociedad, esta pandemia nos ha puesto en nuestro lugar y todo indica que no somos tan inteligentes como creemos y su realidad lo reafirma. Somos una sociedad mediocre que está en manos de políticos que nos conducen con luces de posición, sin luces cortas, ni luces largas, salvo contadas excepciones, que las habrá, aunque yo no las conozca. Emma Goldman, la mujer libre que dijo que no se unía a la revolución mientras los hombres no la dejasen bailar, fue clara al respecto: “Una sociedad tiene los delincuentes que se merece.” Esta pandemia ha hecho visibles sentimientos sombríos que por estar en lo profundo de nosotros de forma soterrada no advertimos y han emergido por la banalidad y la estupidez que siempre se alían con la arrogancia de la soberbia y la ignorancia. Empezando por esos gestos miserables de abandono a nuestros mayores en las residencias de Madrid en lo peores momentos de los meses de marzo y abril del 2020 con esa circular que les negó el ingreso en los hospitales y fue una decisión del equipo de gobierno y los consejeros sanitarios de la Comunidad de Madrid, Ya son colectivas las denuncias de las familias de las víctimas. Los irresponsables tendrán que explicar esa circular siniestra, que no justifican las circunstancias por muy terribles que fueran, ni las formas en cómo los dejaron morir solos mientra durante toda la pandemia sólo ha importado la economía. Ya no es morir lo peor que nos puede suceder, es arruinarse… El cargo conlleva responsabilidades y no será algo que el tiempo borre, así sin más. Esto es mucho más grave que toda la corrupción habida y por haber, que sólo es dinero, economía… Estamos hablando de vidas y de la crueldad de la forma de morir; de personas que murieron dos veces. Como consecuencia de la enfermedad de la Covid-19 y por las decisiones que tomaron políticos que jugaron a ser dios y suplantaron a los científicos en decisiones que son irreversibles como el dolor, la indignación o la rabia de las familias; de nuestros sanitarios que no se merecen aplausos caininos y sí que se escuchen las recomendaciones que nos hacen. La injerencia ignorante y descarada de algunos políticos en la salud expresa lo que realmente somos y con lo que realmente contamos si vienen dadas. Como tú, sólo soy un humano. Y como tú, soy también único. No somos iguales, ni tenemos siquiera por qué ser parecidos. Faltaría más…
Nietzsche nunca citó a Stirner en sus escritos, es cierto. También que conocía su obra por el testimonio de un alumno a quién le recomendó El único y su propiedad, que evidencia claramente que conocía y más adelante lo confirma una carta dirigida por Nietzsche a su amigo Hermann Mushacke*. También esa omisión suya respecto a Stirner y su obra en sus escritos puede deberse a su pública antipatía hacia los anarquistas a los que en alguna ocasión consideró “hordas”. Lo que prueba que nadie es perfecto aunque sea un genio… También debemos recordar que Nietzsche murió siendo apátrida y que su mente colapsó para siempre llorando y pidiendo perdón en nombre de todos a los animales, abrazado a un caballo que estaba siendo apaleado por su dueño. Pidió perdón a los animales, no a los hombres. Así se despidió en el año 1900 Federico de la vida, los últimos años en estado prácticamente vegetativo.
Max Stirner reflexiona
“Dios y la humanidad no han basado su causa sobre nada, sobre nada más que sobre ellos mismos. Yo basaré, pues, mi causa sobre mí; soy, como Dios, la negación de todo lo demás, soy para mi todo, soy el único.»
«¿Cómo cada uno de nosotros ha llegado a ser lo que es hoy, lo que no era ayer o antes? De todo eso cada uno puede acordarse más o menos fácilmente, pero experimenta con una particular vivacidad las transformaciones que se hicieron en sí mismo, los cambios de los cuales fue el teatro precisamente cuando es el desarrollo de una existencia distinta de la propia lo que tiene ante sus ojos. Examinemos, pues, cuál fue el objetivo y la manera de la vida que llevaban nuestros antepasados.”
Asociación de egoístas
O, Unión de egoístas, fue el nombre con el que Stirner designó a la asociación de voluntarios contrarios al concepto de cualquier grupo, colectivos abstractos y que no estén sujetos al ego de los individuos, como son la sociedad, la nación, el Estado o la familia. En 1903 se crea La comunidad de Los Propios que se constituye en parte con principios ideológicos de Stirner y en la que participaron entre otros, Adolf Brand y John Henry Mackay, del periódico, Der Eigene, Lo Propio, que se publicó entre 1896 y 1932. Más tarde, otros pensadores anarcoindividualistas como Georges Palante, Lev Tchernyi o Miguel Giménez Igualada, quien en la década de 1930 llega a proponer en España la creación de una Federación de asociaciones anarquistas individualistas, correligionarios a la idea de la unión de egoístas steineriana que trabajó con diferentes versiones el mismo concepto.
Compilación de testimonios de anarquistas y de filósofos sobre Stirner y Nietzsche
Fuentes: Wikipedia y Scribd
Emma Goldman
La anarquista lituano-estadounidense Emma Goldman «estaba profundamente influenciada por él, tanto es así que todos los libros de Nietzsche podían ser ordenados por correo a través de su revista Mother Earth. El punto de vista de Emma Goldman sobre Nietzsche puede ser resumido cuando ella manifiesta en su autobiografía Living My Life:
«Yo señalé que Nietzsche no era un teórico social sino un poeta, un rebelde e innovador. Su aristocracia no era ni de nacimiento ni del bolsillo; era una del espíritu. En este aspecto Nietzsche era un anarquista, y todos los verdaderos anarquistas fueron aristócratas» y «En Viena uno podía escuchar interesantes charlas sobre la prosa y poesía moderna alemana. Una podía leer los trabajos de los jóvenes iconoclastas en el arte y las letras, siendo Nietzsche el más atrevido entre ellos. La magia de su lenguaje, la belleza de su visión, me llevó a cumbres no soñadas. Yo anhelaba devorar cada uno de sus escritos, pero era demasiado pobre para poder comprarlos.»
Emma Goldman fue hasta el punto de «bautizar» a Nietzsche como «anarquista honorario». Goldman siempre combinó su defensa del individuo auto-creador con una especie de anarcocomunismo kropotkiano.
Federica Montseny
Fue editora de la revista española anarcoindividualista La Revista Blanca y fue quien después lograría fuertes críticas cuando mientras fue miembro de la Confederación Nacional del Trabajo (CNT)-Federación Anarquista Ibérica (FAI) aceptó posiciones en el gabinete ministerial del gobierno del Frente Popular en la Segunda República española:
«Nietzsche y Stirner – así como el escritor de teatro Ibsen y el geógrafo anarquista Elisee Reclus — fueron sus escritores favoritos, de acuerdo a Richard Kern (en Red Years / Black Years: A Political History of Spanish Anarchism, 1911–1937). Kern manifiesta que ella sostuvo que ´la emancipación de la mujer llevaría a una realización más rápida de la revolución social´ y que ´la revolución contra el sexismo tendrá que venir de mujeres del futuro intelectuales y militantes». De acuerdo con este concepto nietzscheano de las mujeres de Federica Montseny, la mujer podía realizar a través del arte y la literatura la necesidad de revisar sus roles propios.»
Stirner y Nietzsche fueron dos libres pensadores que coinciden en el sentimiento individualista. Nietzsche tuvo varias influencias conocidas porque todos aprendemos de otros. Quién más pudo ejercer influencia sobre su pensamiento fue el referente de maestro en su momento, Arthur Schopenhauer, pero, con el tiempo se crece a medida que nos vamos construyendo y maduramos como personas. Nietzsche también llegó a cuestionar algunos conceptos de Schopenhauer que antes defendía. Os pregunto, ¿le convierte eso en un traidor…? Stirner y Nietzsche tienen un determinador común que considero mucho más relevante que cualquier teoría del huevo y la gallina, Además de sentirse individualistas fueron dos filósofos transformadores, que tuvieron cada uno a su manera la misma visión del fracaso de la sociedad que deforma a los individuos a que hagan lo que se espera y no lo que quieren. Ambos anhelaban una sociedad de individuos que sientan lo que son, actores principales y dueños de sus vidas que caminan con sus propios objetivos, genuinos; porque crecen libres sin condiciones ni inducciones. Porque crean por inspiración. Los creativos siempre despertaron la sospecha del dominio por no sujetarse a su control y hacer lo que quieren. Como dice Nietzsche, “La mayoría va por el Camino Elegido: pocos con un objetivo”.
Emile Armand
El anarquismo individualista europeo tuvo un apogeo destacado y propició en ese momento que surgieran libres pensadores como el anarcoindividualista y propagandista del amor libre francés, Emile Armand, que escribe una mezcla de lenguaje stirneriano y nietzscheano cuando escribe sobre los dos filósofos alemanes lo siguiente:
«Ellos son pioneros que no están adheridos a un partido, son inconformistas, que se paran fuera de la moralidad de la manada y el «bien» y el «mal» convencional «a-social» a «especie» aparte, uno podría decir. Ellos van adelante, tropezándose, algunas veces cayéndose, algunas veces triunfando, algunas veces vencidos. Pero ellos van hacia delante, y por medio del vivir para ellos mismos, estos «egoístas», ellos escarban el surco, abren el broche a través del cual pasarán aquellos que niegan al anarquismo, los únicos que los sucederán.»
Renzo Novatore
El anarcoindividualista italiano Renzo Novatore también fue fuertemente influido en su caso por Nietzsche.
«Escrito alrededor de 1921, Hacia la Nada Creadora, en la cual visiblemente se palpa los efectos de la influencia de Nietzsche en el autor, ataca al cristianismo, al socialismo, la democracia, al fascismo uno tras otro, mostrando la destitución material y espiritual en estos»4
En este ensayo poético, escribe:
«Hay cosas grandes tanto en el bien como en el mal. ¡Pero nosotros vivimos más allá del bien y del mal, porque todo aquello que es grande pertenece a la belleza!» y «También el espíritu de Zaratustra – el más auténtico amante de la guerra y el más sincero amigo de los guerreros – tuvo que permanecer bastante asqueado e indignado puesto que alguno lo sintió exclamar:
“Vosotros deberéis ser para mí aquellos que tienden sus miradas en busca del enemigo de vuestro enemigo. Y en algunos de vosotros el odio se manifiesta en la primera mirada. Vosotros deberéis buscar a vuestro enemigo, combatir vuestra guerra, ¡y eso por vuestras ideas! Y si vuestra idea sucumbe, ¡que vuestra rectitud grite al triunfo!”. Pero, ¡ay! La predicación heroica del bárbaro liberador ¡no valió de nada!.»
Carta de Nietzschea Hermann Mushacke *
Amigo de Nietzsche en Bonn hasta el período de estudios en Leipzig. Nietzsche descubrió el libro de Lange inmediatamente después de su edición y dijo que «es el más importante trabajo en psicología en décadas» (carta a Hermann Mushacke, cerca de noviembre de 1866); en cuanto a Hartmann, quien también estaba desarrollando las ideas de Schopenhauer, Nietzsche destacó su segundo libro de Meditación prematura para una crítica mordaz, y se concentró precisamente en el capítulo que trata de Stirner, aunque no menciona ni una sola vez el nombre de Stirner. (…)
Spencer Sunshine
«Anarquistas españoles también mezclaban su política clasista con inspiración nietzscheana. Murray Bookchin, en Los anarquistas españoles, describe al prominente miembro de la CNT-FAI Salvador Seguí como ‘admirador del individualismo de Nietzsche, del concepto de Übermensch al que ‘todo está permitido”.
Murray Bookchin
En su introducción al libro de Sam Dolgoff Los Colectivos Anarquistas, incluso describe la reconstrucción de la sociedad por los trabajadores como un proyecto nietzscheano:
“Bookchin dice que ‘los trabajadores deben verse a sí mismos como seres humanos, como seres de clase; como personas creativas, no como proletarios, como seres autoafirmantes, no como masas…(el) componente económico debe ser humanizado precisamente por medio de traer una afinidad de amistad al proceso de trabajo, por medio de disminuir el rol del trabajo oneroso en las vidas de los productores, en sí una total transfiguración de valores (para usar la frase de Nietzsche) en tanto aplica a la producción y el consumo tanto como a la vida social y personal.»
Alan Antliff
Sobre, Yo soy dinamita
“Como el crítico de arte y antimperialista hindú Ananda Coomaraswamy combinó el individualismo y el sentido de renovación espiritual de Nietzsche con la economía de (Pedro) Kropotkin con el pensamiento idealista religioso asiático. Esta combinación fue ofrecida como base para la oposición a la colonización británica así como a la industrialización»
Albert Camus
A menudo nombrado como proponente de la filosofía existencialista, pero el mismo Camus rechaza esta etiqueta. También Camus es conocido como un ardiente crítico del marxismo y de los regímenes marxistas y se alineó con el anarquismo mientras también fue crítico de la sociedad capitalista moderna y del fascismo. La influencia de Nietzsche sobre Camus es muy conocida y así su polémico ensayo El hombre rebelde presenta una visión anarquista de la política influida tanto por Nietzsche como por Stirner quien es tratado en ese libro. «Como Nietzsche, él mantiene una admiración especial por los valores heroicos y pesimistas griegos y por las virtudes clásicas como el coraje y el honor. Lo que tal vez podría ser llamado valores románticos también ameritan estima particular dentro de su filosofía: pasión, la absorción en el ser, la experiencia sensorial, la gloria del momento, la belleza del mundo». Albert Camus colaboró con la Federación Anarquista Francófona”.
Michel Onfray
El postanarquismo es un pensamiento híbrido del anarquismo y la filosofía postestructuralista. El postestructuralismo en sí mismo está profundamente influido por Nietzsche en sus pensadores principales como Michel Foucault, Gilles Deleuze y Jacques Derrida la influencia temprana en estos pensadores como fue Georges Bataille. De todas formas dentro del postanarquismo el británico Saul Newman escribió un artículo llamado «El anarquismo y la política del resentimiento» en el cual el nota como Nietzsche:«Ve al anarquismo como envenenado en la raíz por la raíz pestilente del resentimiento la malévola política de los débiles y despreciables, la moralidad del esclavo» y así, su ensayo decide «tomar en cuenta seriamente sus cargo contra el anarquismo». Así él propone como «el anarquismo se puede convertir en una nueva filosofía ‘heroica’, la cual ya no sea reactiva sino, más bien, crear valores” y propone una noción de comunidad «de poder activo – una comunidad de ‘amos’ en vez de una de ‘esclavos’. Sería una comunidad que busque el superarse a sí misma – continuamente transformándose a sí misma y deleitándose en el conocimiento de su poder para hacer aquello.” Por otro lado el proponente de un «anarquismo post-moderno» Lewis Call escribió un ensayo titulado «Hacia una Anarquía del Devenir: Nietzsche» en el cual argumenta que:
«A pesar de la hostilidad de Nietzsche hacia el anarquismo, sus escritos contienen todos los elementos de una política anarquista del siglo XIX.. Nietzsche desata otro tipo de anarquía, una anarquía del devenir. Por medio del enseñarnos que debemos perseguir un proyecto perpetuo de auto-superación y auto-creación, constantemente perdiéndonos y encontrándonos a nosotros mismos en el río del devenir, Nietzsche asegura que nuestra subjetividad será fluida y dispersa, múltiple y pluralista en vez de fija y centrada, singular y totalitaria. Estas anarquías gemelas, la anarquía crítica del sujeto y la anarquía afirmativa del devenir, forman la base de un anarquismo postmoderno».
Recientemente el filósofo anarquista y hedonista francés Michel Onfray ha abrazado el término postanarquismo para describir su acercamiento a la política y la ética.33 Él afirma que las revueltas del Mayo Francés de 1968 fueron:
«Una revuelta nietzscheana para poner fin a la verdad ‘una’, revelada, y para poner en evidencia la diversidad de verdades, en tanto hacer desaparecer las ideas ascéticas cristianas y ayudar que aparezcan nuevas posibilidades de existencia». En 2005 publica el ensayo De la sagesse tragique – Essai sur Nietzsche, el cual puede ser traducido como Sobre la sabiduría trágica- Ensayo sobre Nietzsche. En su controversial ensayo «Minorías versus Mayorías», temas nietzscheanos claros emergen cuando manifiesta que: «Si hubiera que juzgar sumariamente la tendencia de nuestro tiempo, diría simplemente: cantidad. La multitud, el espíritu de la masa domina por doquier, destruyendo la calidad. Nuestra vida entera descansa sobre la cantidad, sobre lo numeroso: producción, política y educación… Hoy, como ayer, la pública opinión es el tirano omnipresente; hoy, como entonces, las mayorías no representan más que una masa de cobardes, prestos a aceptar aquel que encarne el espejo de su pobreza mental y espiritual…Que la masa sangra por cada paso que da, que se la roba y se la explota, lo se tanto yo como esos que mendigan votos. Pero insisto que no es ese grupo de parásitos, sino la masa la culpable de este terrible estado de cosas. Se cuelga del cuello de sus amos y ama el látigo y es la primera en gritar: ¡crucificad! en el momento que una voz se levanta para protestar contra la sacrosanta autoridad y el capitalismo u otra institución igualmente caduca. Ya no existiría la autoridad y la propiedad privada si la masa estuviese dispuesta en convertirse en soldados, en policías, en carceleros y verdugos.»
Benjamín Lajo Cosido
memorialista