El miedo occidental es patente a lo que se está cociendo con los BRICS. Para unos es una botella medio vacía, para otros es una botella medio llena. La parafernalia occidental siempre, lo que se dice siempre, minusvalora lo que o no conoce o le inquieta. Pero eso es en un primer momento. Pasado ese momento entran los temblores, más aún, y el susto.
Una semana después de la cumbre de los BRICS Occidente se ha dado cuenta de lo que ha ocurrido, que no es otra cosa que el reforzamiento de la ampliación del uso de las monedas nacionales en el comercio intra BRICS (los 10 ya miembros y los nuevos 13 países socios) con el objetivo de evitar el dólar estadounidense y las monedas «tóxicas» occidentales. Consciente de que solo le queda un poder, el económico (ya no lo tiene ni político, ni social, ni cultural, ni militar) ha dado el paso, insisto, una semana después, de boicotear uno de los instrumentos de los que se habló en la cumbre BRICS: el Proyecto mBridge.
Desarrollado hace unos años por los bancos centrales de China, Tailandia, Hong Kong y Emiratos Árabes Unidos, a los que se ha añadido recientemente Arabia Saudita, acaba de salir del periodo de prueba y está listo para su implementación a gran escala. Rusia y Brasil habían anunciado también su disposición a unirse.
El simple anuncio de eso, que está listo para actuar, una semana después de la cumbre BRICS, ha sido suficiente para que Occidente, que también participa en el mismo a través del Banco de Pagos Internacionales, haya anunciado que se retira del proyecto.
Es importante destacar que las transacciones en esta plataforma evitan la supervisión de SWIFT y de EEUU, lo que la convierte en una opción atractiva para los países que buscan eludir la influencia occidental. Hasta ahora Occidente lo toleraba, a la espera de ver si era eficaz o no. Como ha demostrado que lo es, ahora Occidente reacciona como sabe: saboteándolo. Pero ya es tarde porque ya nada puede impedir que el Proyecto mBridge siga adelante.
Este proyecto utiliza tecnología blockchain similar a la criptomoneda Ethereum y acepta monedas digitales de bancos centrales, lo que hace que el comercio transfronterizo sea más eficiente y menos costoso (ya os dije que solo al comerciar en sus propias monedas los países BRICS se ahorran al menos 5.000 millones de dólares al año en comisiones derivadas de utilizar monedas occidentales en el comercio). Porque, además, las transacciones son instantáneas (como el SWIFT), pero al contrario que este instrumento de dominio occidental, no involucran a terceros.
(Publicado en el blog del autor el 31 de octubre de 2024)