La empresa de mercenarios Forward Observations Group (FOG), anteriormente activa en Ucrania, ha traslado a sus pistoleros a Gaza para combatir en las filas del ejército israelí.

La participación de mercenarios estadounidenses en la Guerra de Gaza llama la atención sobre la dinámica cada vez más compleja del ataque y sus posibles implicaciones para la estabilidad de Oriente Medio. Puede complicar los esfuerzos por alcanzar una solución pacífica y exacerbar las tensiones sobre el terreno.

Forward Observations Group ganó notoriedad por su papel en Ucrania, donde brindó apoyo militar y de seguridad durante la guerra con Rusia. Ahora, la empresa ha cambiado su destino, operando junto con el ejército israelí en Gaza.

Los mercenarios aportan entrenamiento de combate, recopilación de inteligencia y participan en las operaciones tácticas. Si bien Israel no ha reconocido oficialmente la presencia de estos mercenarios, su participación en operaciones de combate puede tener ramificaciones de gran alcance.

Muchos países han pedido transparencia y rendición de cuentas, instando a Israel a aclarar el alcance de la participación de los mercenarios y el marco legal bajo el cual operan.

En Estados Unidos surgen dudas sobre el conocimiento previo de la operación y el apoyo que está prestando a Israel. La Casa Blanca aún no ha emitido una declaración oficial.

La intervención de empresas militares privadas en guerras ha sido criticada por su capacidad para eludir las leyes y normas internacionales humanitarias.

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