Fuente: https://mpr21.info/una-delegacion-huthi-se-reune-en-moscu-con-el-gobierno-ruso/ Redacción 27 de enero de 2024 mpr21
El jueves una delegación huthí se reunió en Moscú con el viceministro de Asuntos Exteriores ruso, Mijail Bogdanov. Ambas partes discutieron la «necesidad de intensificar los esfuerzos internacionales para ejercer presión sobre Estados Unidos e Israel para poner fin» a la guerra en la Franja de Gaza y «entregar ayuda humanitaria en lugar de militarizar el Mar Rojo».
Mientras, el volumen comercial que pasa por el Canal de Suez, que sufre los ataques de los huthíes en el Mar Rojo, ha caído un 42 por cien en los últimos dos meses, según la UNCTAD, la Conferencia de las Naciones Unidas para el Comercio y el Desarrollo.
“Estamos muy preocupados por los ataques a la navegación en el Mar Rojo, que están exacerbando las perturbaciones comerciales relacionadas con la geopolítica y el cambio climático”, dijo el jueves Jan Hoffmann, funcionario de la UNCTAD en el Mar Rojo, en una conferencia de prensa.
“Dado que los portacontenedores más grandes son principalmente los que ya no utilizan el Canal de Suez, la disminución en la cantidad de contenedores es aún más significativa”, señaló Hoffmann. El descenso del tránsito de buques cisterna es del 18 por cien, el de buques de carga a granel (cereales, carbón, etc.) del 6 por cien y el transporte de gas está paralizado.
Por su parte, la Unión Europea anunció el miércoles que el tráfico marítimo en el Mar Rojo había caído un 22 por cien en un mes, un descenso que debería ser más significativo en el futuro debido a la decisión de los armadores de tomar otra ruta marítima, que pasa por el Cabo de Buena Esperanza.
La danesa Maersk ha anunciado que dos barcos de su filial estadounidense MLL que transitaban por el estrecho de Bab El Mandeb habían regresado al mar Rojo tras unas explosiones en las proximidades. Inmediatamente indicó que sus barcos ya no navegarían por la región en lo sucesivo.
“Las interrupciones prolongadas en las principales rutas comerciales podrían afectar las cadenas de suministro mundiales, provocando retrasos en las entregas de bienes, aumento de costos y riesgo de inflación”, señala la UNCTAD, que expresa su preocupación por los precios mundiales de los alimentos.