Fuente: https://mpr21.info/ucrania-cometio-el-atentado-terrorista-que-acabo-con-la-vida-de-daria-duguina-en-moscu/ mpr21
La periodista rusa Daria Dúguina, asesinada en Moscú el 20 de agosto en un atentado terrorista, fue víctima de una operación de comandos del ejército ucraniano. Es algo que ya se sabía, pero que ahora el New York Times confirma después de haber sostenido lo contrario durante meses.
Las centrales de inteligencia estadounidenses creen que el gobierno ucraniano autorizó el atentado con coche bomba, como parte de una campaña encubierta que los estadounidenses temen que pueda ampliar el conflicto.
“Estados Unidos no participó en el atentado, ni proporcionando información de inteligencia ni otro tipo de ayuda, dijeron las autoridades. Los funcionarios estadounidenses también dijeron que no conocían la operación de antemano y que se habrían opuesto al asesinato si se les hubiera consultado”, dice el periódico.
“Posteriormente, funcionarios estadounidenses amonestaron a funcionarios ucranianos por el asesinato”, y el New York Times añade: “La evaluación estrechamente guardada de la complicidad ucraniana, de la que no se había informado anteriormente, fue compartida dentro del gobierno estadounidense la semana pasada”.
Por supuesto, la negación de la implicación de Estados Unidos no tiene ninguna credibilidad. El régimen de Kiev es una creación del Golpe de Estado de 2014, instigado por Estados Unidos, y la dependencia de su ejército del armamento y la inteligencia estadounidenses es un hecho constatado.
Afirmar que Ucrania puede llevar a cabo un asesinato de alto nivel en Moscú sin el conocimiento y la aprobación de Estados Unidos es poco menos que absurdo.
Sólo tres días antes del asesinato de Dúgina, el New York Times publicó un artículo titulado: “Tras las líneas enemigas, los ucranianos dicen a los rusos: ‘Nunca estaréis a salvo’”.
Los ucranianos, dice el corresponsal del periódico, “se cuelan en callejones oscuros para colocar explosivos. Identifican objetivos rusos para la artillería ucraniana y cohetes de largo alcance suministrados por Estados Unidos. Vuelan líneas de ferrocarril y asesinan a funcionarios que consideran colaboradores de Rusia”.
Los comandos ucranianos recurren a los coches bomba en sus asesinatos: “Primero cortan un cable eléctrico, apagando una farola. Luego se precipitan en la oscuridad, donde colocan una bomba, envuelta en cinta adhesiva con la parte adhesiva hacia fuera, en el hueco de una rueda”. El sedal va unido tanto al interior de la rueda como a un detonador, de modo que la bomba explote cuando la rueda empezara a girar.
El periódico incluso identifica a las unidades militares ucranianas involucradas en los atentados terroristas: el servicio de inteligencia militar, conocido como HUR, responsable de supervisar las operaciones tras las líneas enemigas, así como las fuerzas de operaciones especiales.
Los medios de intoxicación, que suelen criticar la muerte de sus colegas periodistas, han guardado un silencio absoluto en este caso. No hay comunicados de condena del asesinat de Dúguina.