El presidente de Türkiye, Recep Tayyip Erdogan, formuló este miércoles una iniciativa de paz para reducir la escalada en el conflicto palestino-israelí y poner fin al genocidio que el Estado sionista de Israel perpetra en la Franja de Gaza, y aseguró que la resistencia de Hamas no es un grupo terrorista.

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Durante una intervención ante el Parlamento, el jefe de Estado, conocido por su apoyo a la causa palestina,  convocó a una conferencia de paz palestino-israelí a la que asistirían todos los actores de la región.

Expresó que, debido a la situación humanitaria, política y militar, Türkiye está dispuesta a actuar como garante de Palestina.

Además, propuso un alto al fuego inmediato entre las partes, la apertura de un corredor humanitario para el ingreso a Gaza de bienes básicos, la entrada y salida de los heridos y el intercambio de rehenes.

Otro punto que planteó el líder turco fue abrir con carácter permanente del paso de Rafah, en la frontera entre Gaza y Egipto, así como el incremento de la ayuda humanitaria que entraría por allí, pues lo entregado hasta el momento solo cubre una ínfima parte de las necesidades de los gazatíes.

En la Franja de Gaza habitan más de dos millones de personas. Israell loqueó totalmente la entrada de combustible, electricidad, alimentos y agua desde el 7 de octubre pasado, cuando el movimiento de resistencia islámica Hamás lanzó la operación Diluvio de Al-Aqsa en territorios palestinos ocupados.

Además, Erdogan anunció que canceló su visita a Israel, país al que acusó de abusar de la buena voluntad de Türkiye. Dijo que no permitirán que Tel Aviv continúe asesinando niños en Gaza.

Subrayó: «No tenemos ningún problema con el Estado de Israel, pero nunca hemos aprobado y nunca aprobaremos las atrocidades cometidas por Israel y la forma en que actúa como organización en lugar de Estado».

Manifestó que Occidente no señala ciertas verdades porque tiene deudas con Tel Aviv, pero dejó claro que Türkiye no las tiene. A continuación, expresó que «Hamás no es una organización terrorista, sino un grupo muyahidín de liberación, que lucha por proteger a su tierra y a sus ciudadanos».

«Como país y nación, seguiremos gritando la verdad y utilizaremos todos los medios políticos, diplomáticos y, si es necesario, militares para lograrlo», añadió.

Las críticas de Erdogan contra los crímenes sionistas no son nuevas. A finales de 2019, durante las sesiones de la Asamblea General de las Naciones Unidas, responsabilizó a la ocupación de las injusticias y la violación de derechos humanos a que hace frente sistemáticamente el pueblo palestino.

En aquella ocasión planteó: «La actual administración israelí -coincidentemente, el Gobierno era dirigido por el actual premier y artífice del asedio a Gaza, Benjamin Netanyahu- está pisoteando todos los valores de la humanidad. Türkiye seguirá apoyando al oprimido pueblo palestino».

Tras la operación Diluvio de Al-Aqsa, insistió en que no puede retrasarse más la realización de un Estado palestino independiente y geográficamente integrado, basado en las fronteras de 1967, con Jerusalén este como capital. Durante la ceremonia de apertura de la Iglesia Ortodoxa Siria Mor Ephrem en Yesilkoy, en la ciudad de Estambul, aseveró: «Una paz duradera en Oriente Medio solo es posible mediante una solución final al conflicto palestino-israelí».