Bryan DyneTrabajadores de Boeing: cuéntennos cómo son las condiciones en la planta ahora que la producción ha reiniciado.  Completa este formulario: todos los comentarios se mantendrán anónimos.

El gigante aeroespacial Boeing ha comenzado a emitir avisos de despido como parte de un plan previamente anunciado para recortar 17.000 empleos en todo el mundo, anunció la compañía el miércoles. Los recortes totales ascienden al 10 por ciento de su fuerza laboral total.

“Como se anunció anteriormente, estamos ajustando nuestros niveles de personal para alinearnos con nuestra realidad financiera y un conjunto más enfocado de prioridades”, dijo Boeing a Reuters. “Estamos comprometidos a asegurar que nuestros empleados tengan apoyo durante este tiempo desafiante”.

Estas supuestas “realidades financieras” son el resultado de la expropiación de la empresa por parte de la dirección en beneficio de sus accionistas de Wall Street. Según los informes financieros de septiembre de la empresa, Boeing tiene una deuda total de 57.650 millones de dólares. En los 20 años transcurridos de 1998 a 2018, Boeing desembolsó 61.000 millones de dólares en recompras de acciones, lo que equivale a casi el 82 por ciento de sus ganancias.

La mayoría de estas recompras, alrededor de 43.000 millones de dólares, se realizaron desde 2013. Durante el mismo período, la compañía redujo drásticamente los estándares de seguridad y calidad, contribuyendo al escándalo masivo sobre las últimas versiones de sus aviones 737. Dos aviones 737 MAX 8 se estrellaron en 2018 y 2019. Desde entonces, los aviones de Boeing experimentando serios problemas de seguridad se han vuelto una ocurrencia regular.

La ronda actual de despidos, que se extenderá hasta el viernes, se produce después de una prolongada huelga contra la corporación por parte de sus 33.000 maquinistas. Los trabajadores rechazaron dos contratos presentados por la burocracia de la Asociación Internacional de Maquinistas (IAM) porque no cumplían con sus demandas de un aumento salarial del 40 por ciento y la restauración de las pensiones de la empresa.

Un tercer contrato presentado a los trabajadores—negociado con la ayuda de la administración de Biden y la secretaria interina de Trabajo, Julie Su—solo se impuso después de que los trabajadores fueran forzados a permanecer en las líneas de piquete durante varias semanas con un pago de huelga de 250 dólares a la semana. El director ejecutivo de Boeing, Kelly Ortberg, amenazó que cualquier contrato futuro sería peor, no mejor.

También se esperan más despidos. Como explicó un trabajador al WSWS, “Los 17.000 despidos son para trabajadores asalariados, que son gerentes e ingenieros. Algunos ya recibieron avisos y habrá más para ellos para el lunes de la próxima semana. En cuanto a los maquinistas, aún nada, pero se esperan un 10-12 por ciento.

“El mayor número de despidos comenzará en nuestro soporte, como PCO (manipuladores de piezas), cuarto de herramientas, electricistas de taller de cableado y aseguramiento de calidad. La regla que seguimos es que cuanto más cerca estés del avión, menos probable es que te despidan.

“Sé que los avisos WARN salieron hoy y continuarán saliendo hasta el viernes para los empleados asalariados. Ahora sé que ayer los recibieron los gerentes de primera línea y los representantes de servicio de calidad al cliente.

“Me parece gracioso que piensen que nos están castigando al no permitirnos trabajar horas extras durante las próximas cinco semanas. Cambiarán su tono en aproximadamente dos semanas y nos pedirán que trabajemos. Están muy atrasados. Tienen un montón de motores sentados en el suelo de la fábrica que necesitan ser instalados. Quieren entregar cinco 777 para fin de año. No va a suceder sin horas extras”.

Los despidos también incluyen a maquinistas en St. Louis, donde se lleva a cabo gran parte de la fabricación de defensa de Boeing. Según un trabajador en las redes sociales, “111 personas fueron despedidas de BDS IAM 837 St Louis. Algunos miembros del sindicato, pero en su mayoría personas que aún estaban en período de prueba y no eran parte del sindicato”.

La burocracia de la IAM también jugó un papel crítico en sentar las bases para los despidos. Leyendo las “actualizaciones” de la huelga de los líderes sindicales durante la huelga, uno no tendría idea de que los despidos estaban a la vuelta de la esquina.

En contraste, el Comité de Base de Trabajadores de Boeing, fundado para oponerse al sabotaje de los funcionarios de la IAM, advirtió en octubre que “Boeing está tomando represalias”.

Explicó: “La empresa está tomando estas medidas porque se siente segura en su posición, por tres razones:

“Primero, detrás de Boeing está Wall Street … la empresa es un pilar fundamental de la economía estadounidense, incluyendo un importante exportador, y la oligarquía corporativa lo considera ‘demasiado grande para caer’ …

“Segundo, Boeing sabe que cuenta con el apoyo de la administración Biden-Harris. Boeing es un importante contratista de defensa …

“Tercero, Boeing puede contar con el apoyo de la burocracia sindical, que nunca quiso esta huelga en primer lugar”.

Estas advertencias ahora se están materializando por completo. Boeing está decidida a imponer el costo de la huelga, estimado en más de 10.000 millones de dólares, sobre las espaldas de los propios trabajadores.

Ahora que la huelga ha sido cerrada, el aparato del IAM está intentando llevar a cabo un control de daños. Es revelador que el presidente del Distrito 751, Jon Holden, declaró en una conferencia de prensa después de que se anunciaran los totales finales de la votación del contrato que, “nos necesitan para construirlos,” antes de agregar, “espero que la empresa pueda reconsiderarlo”.

Un trabajador respondió en las redes sociales: “¿Reconsiderar qué, Jon? Hay mucho chisme sobre que están sangrando hacia la base de la IAM. Boeing lo sabe. La IAM también. ¿Negociaron mejores beneficios de despido? NO. Ambos estaban, y están, reteniéndose. No pueden estar jugando con el plan de meterles un contrato por el **¿verdad?”

El trabajador concluyó: “La realidad es que van a ver quién se retira o jubila después de que se entreguen las bonificaciones. Entonces el hacha comienza a caer. Y no pongan por encima de Boeing buscar nuevas y novedosas formas de acelerar la reducción con despidos por causa”.

Gracias al acuerdo entre Boeing y la burocracia de la IAM que puso fin a la huelga, eso podría ser tan simple como llegar al trabajo unos minutos tarde debido al tráfico de Seattle.

La alineación de Boeing, el resto de Wall Street, la burocracia de la IAM y la administración de Biden contra los intereses de los trabajadores deja clara la necesidad de nuevas formas de lucha. Como lo planteó el BWRFC,

No nos enfrentamos solo a Boeing, sino a todo un sistema de ganancias que está cayendo sobre nuestra huelga con enorme fuerza. Que Boeing haya tenido que recaudar tanto efectivo testifica el impacto que hemos tenido, pero ahora debemos dirigirnos hacia nuestros aliados naturales en otras secciones de la clase trabajadora y movilizarlos también. Buenos salarios, un retiro seguro y altos estándares de seguridad son nuestros derechos y solo mediante la unificación con otros trabajadores podrán lograrse.

(Artículo publicado originalmente en inglés el 14 de noviembre de 2024)