Fuente: https://www.wsws.org/es/articles/2022/07/30/luft-j30.html?pk_campaign=newsletter&pk_kwd=wsws                   Peter Schwarz                                                                      30.07.22

Los trabajadores de tierra paralizan los vuelos de Lufthansa en Alemania

El miércoles, los 20.000 trabajadores de tierra de Lufthansa paralizaron en gran medida la mayor aerolínea de Europa, en términos de millas recorridas por los pasajeros. La compañía canceló más de mil vuelos, entre ellos el 680 en Fráncfort y el 350 en Múnich; 134.000 pasajeros se vieron afectados.

La huelga demuestra el enorme poder que tienen los trabajadores cuando deciden luchar. Pero el sindicato Verdi, que convocó la huelga de advertencia de un día, no tiene intención de utilizar ese poder. La responsable de Verdi, Christine Behle, que dirige las negociaciones del convenio colectivo con Lufthansa, aseguró en el informativo matinal de la emisora ARD que no habrá más acciones hasta la próxima ronda de negociaciones, el 3 de agosto: ‘Puedo descartarlo’.

Sin embargo, los empleados de Lufthansa sólo pueden ganar su lucha por mejores salarios y condiciones de trabajo si rompen con Verdi. El sindicato no tiene la menor intención de hacer valer sus propias reivindicaciones salariales, y mucho menos de tomar medidas contra las intolerables condiciones de trabajo. Oficialmente exige un aumento del 9,5%, o al menos 350 euros más de sueldo al mes durante un periodo de 12 meses. Esto compensaría prácticamente la inflación, pero no compensaría la enorme pérdida de ingresos de los últimos años.

Behle justificó la demanda de Verdi basándose en la precaria situación de los empleados de Lufthansa. Más de un tercio de la plantilla había sido recortada durante la crisis del coronavirus. Su trabajo debía ser asumido ahora por los empleados restantes, que estaban ‘expuestos a la ira de los pasajeros a diario’.

‘El estrés es extremadamente alto, y muchos están pensando en dejar la aviación definitivamente’, se quejó Behle. Después de ‘tres años de sacrificio salarial para estabilizar la empresa durante la pandemia’, añadió, los empleados también se han visto especialmente afectados por la elevada tasa de inflación.

Semejante cinismo deja a uno casi sin palabras, dado que fueron nada menos que Verdi y la propia Behle quienes se aseguraron de que Lufthansa pudiera enviar a miles de empleados de tierra y de vuelo a hacer las maletas y dictar el ‘sacrificio salarial’ restante.

Behle, miembro del Partido Socialdemócrata (SPD), no sólo es vicepresidenta del sindicato Verdi, sino también vicepresidenta del consejo de administración de Lufthansa. En esta función, que le reporta un salario anual de 140.000 euros, está en contacto permanente con el director general de Lufthansa, Carsten Spohr, y con los accionistas.

Mientras la corporación cobraba €6.000 millones en ayudas del gobierno federal, Verdi y los sindicatos sectoriales UFO y Cockpit acordaron decenas de miles de recortes de empleo y miles de millones en sacrificios salariales. En el verano de 2020, UFO acordó un ahorro de €500 millones a costa de los 22.000 empleados de cabina, mientras que Cockpit acordó recortes de €850 millones a costa de los pilotos.

A finales de 2020, Verdi acordó entonces un contrato a la baja para los empleados de tierra. Al renunciar inmediatamente a las vacaciones y a las primas de Navidad, junto con la congelación salarial y la renuncia a las primas hasta finales de 2021, los empleados de tierra ‘hicieron una contribución al ahorro de más de €200 millones para ayudar a superar la crisis’, anunció Behle. El acuerdo con el personal de tierra podría suponer un ahorro de hasta el 50% en los costes de personal de este grupo de empleados, según ha afirmado el jefe de recursos humanos de Lufthansa, Michael Niggemann.

‘Los sindicatos alemanes nunca habían acordado un recorte semejante —unos €1.200 millones — en los ingresos de sus miembros’, comentó entonces el WSWS. ‘Marca un nuevo punto de partida para las ventas sindicales. Calculando el impacto entre los 130.000 empleados actuales, los acuerdos reducirán los ingresos por trabajador en casi €10.000’.

Verdi se aseguró —-no sólo en Lufthansa—- de que cualquier resistencia a estos recortes masivos fuera cortada de raíz. La única excepción fueron los trabajadores de tierra del aeropuerto de Fráncfort, que lucharon durante meses contra su despido por parte de la empresa de servicios WISAG con una huelga de hambre e innumerables protestas.

Para llevar a cabo esta lucha, los trabajadores de WISAG tuvieron que romper con Verdi y formar un comité de acción de base independiente. Al final, su lucha fracasó porque permaneció aislada y los sindicatos, los partidos parlamentarios del estado de Hesse y, finalmente, los tribunales les apuñalaron por la espalda.

Después de que los trabajadores de Lufthansa se hayan visto obligados a soportar los costes de la crisis del coronavirus con despidos masivos y recortes salariales, bajos salarios y un creciente estrés laboral, ahora se supone que deben asegurarse de que la empresa pueda pagar la ayuda estatal lo antes posible y deshacerse del 20 por ciento de la participación federal para que los fastuosos beneficios vuelvan a burbujear y la cotización de las acciones suba.

Las condiciones de trabajo son ahora tan insoportables y los salarios tan pobres que Lufthansa ya no puede encontrar suficientes trabajadores. Como admite la propia Verdi, en sus filiales LTLS y Lufthansa Cargo se pagan a veces salarios por hora inferiores a 12 euros. Eso es menos que el salario mínimo prometido por el gobierno federal.

El sindicato exige ahora que el salario por hora de estos grupos de empleados se eleve al menos a 13 euros. Nadie puede vivir con esto en ciudades caras como Fráncfort y Múnich, donde se encuentran los dos aeropuertos alemanes más importantes.

La escasez de personal en las aerolíneas y aeropuertos es ahora tan grave que Lufthansa tuvo que cancelar 3.100 vuelos de la programación durante los meses de verano, muchos más de los que fueron víctimas de la huelga de advertencia de un día de Verdi.

En todo el mundo se han suprimido unos 2,3 millones de puestos de trabajo en la aviación desde que comenzó la pandemia, 600.000 de ellos en Europa. En los aeropuertos alemanes, cerca de una quinta parte de los puestos de trabajo están sin cubrir, según la asociación de aeropuertos ADV. Un estudio del Instituto de la Economía Alemana ha calculado que faltan unos 7.200 trabajadores cualificados para los que no se puede encontrar un sustituto a corto plazo. El alto nivel de bajas por enfermedad debido a las infecciones de COVID agrava aún más la situación.

Las consecuencias no son sólo cancelaciones de vuelos, retrasos y largas colas para los viajeros, sino también una presión laboral demencial para el personal restante, que recibe un salario miserable. La situación recuerda a la de las clínicas y hospitales que, también bajo la dirección de Verdi, fueron recortados al máximo durante la pandemia.

Verdi intenta desesperadamente mantener bajo control el creciente enfado por estas condiciones. Por ello, el sindicato ha convocado una huelga de advertencia en Lufthansa. A los ojos de sus bien pagados funcionarios, la huelga de un día sirve únicamente para desahogarse y reforzar su propia autoridad, de modo que puedan preparar tranquilamente la próxima venta.

Todo el sector de la aviación internacional está en ebullición. En las últimas semanas ha habido y sigue habiendo huelgas en Ryanair, Easyjet, el grupo aéreo escandinavo SAS y otras compañías aéreas. Las huelgas en los aeropuertos, especialmente en Francia y España, han provocado numerosas cancelaciones de vuelos. En Estados Unidos también se han cancelado miles de vuelos por falta de personal en los aeropuertos. En Lufthansa, el sindicato Cockpit está llevando a cabo una votación de huelga entre los pilotos. Los pilotos de British Airways también se están preparando para una huelga.

Para que estas luchas tengan éxito, deben liberarse de la camisa de fuerza de los sindicatos y crear comités de acción de base independientes que se conecten a nivel internacional. El Sozialistische Gleichheitspartei (Partido Socialista por la Igualdad) y sus partidos hermanos internacionales han lanzado la Alianza Internacional Obreras de Comités de Base con este fin. Ponte en contacto e inscríbete para crear comités de acción.

(Publicado originalmente en inglés el 28 de julio de 2022)