Queridas amigas y amigos,
Saludos desde las oficinas del Instituto Tricontinental de Investigación Social.
Aisha Khalid e Imran Qureshi (Pakistán), Two Wings to Fly, Not One [Dos alas para volar, no una], 2017.
El actual secretario general de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), Mark Rutte, no es poeta. Como otros secretarios generales de la OTAN, es un político europeo mediocre a quien se le ha encargado dirigir esta institución para ( Estados Unidos para ser justxs con Rutte, ha sido primer ministro de los Países Bajos durante 14 años, más como sobreviviente que como líder). Sin embargo, el 12 de diciembre de 2024, Rutte dió un discurso en el Concert Noble de Bruselas (Bélgica), un recinto reconstruido en 1873 por Leopoldo II, el rey bandolero que saqueó el Congo en tanto su único propietario entre 1885 y 1908. Este discurso se publicó posteriormente en el sitio web de la OTAN de una manera curiosa: como un poema en lugar de la habitual prosa burocrática. Aunque gran parte del texto es banal, hay cuatro estrofas que deseo compartir:
Desde Bruselas, se necesita un día para llegar a Ucrania.
Un día –
Así de cerca vuelan los drones iraníes.
Y no mucho más lejos, los soldados norcoreanos están luchando.
Cada día, esta guerra causa más devastación y muerte.
Cada semana, hay más de 10.000 muertxs o heridxs de todos los bandos en Ucrania.
Más de un millón de víctimas desde febrero de 2022.
….
Rusia, China, pero también Corea del Norte e Irán, se esfuerzan por debilitar a
Norteamérica y Europa.
Para socavar nuestra libertad.
Quieren remodelar el orden mundial.
No para crear uno más justo, sino para asegurar sus propias esferas de influencia.
Nos están poniendo a prueba.
Y el resto del mundo nos observa.
No, no estamos en guerra.
Pero tampoco estamos en paz.
…..
Y, por último, a lxs ciudadanxs de los países de la OTAN, especialmente en Europa, les digo: Díganles a sus bancos y fondos de pensiones que es sencillamente inaceptable que se nieguen a invertir en la industria de defensa.
La defensa no está en la misma categoría que las drogas ilícitas y la pornografía.
Invertir en defensa es invertir en nuestra seguridad.
Es una obligación.
…..
Hace una década, los aliados acordaron que ya era hora de volver a invertir en defensa.
El punto de referencia se fijó en el 2%.
Para 2023, los aliados de la OTAN acordaron invertir “al menos” un 2%.
Como mínimo… Les aseguro que vamos a necesitar mucho más del 2%.
Alexander Berdysheff (Georgia), Anticipation of Departure [Anticipación de la partida], 2024.
Rutte no escribió ningún poema semejante para Palestina o para Sudán, donde la devastación ha sido mucho mayor. Sólo para Ucrania, con varias evasivas y errores de hecho, en un momento en que en Europa no hay ganas de prolongar este conflicto. El poema de Rutte pide a los Estados de la OTAN, ya afectados por la austeridad, que aumenten su gasto en defensa hasta al menos el 2% de su Producto Interno Bruto (PIB). Donald Trump ya ha pedido elevar el umbral al 5%.
Desde Basta de Guerra Fría llega el boletín n° 16, que ofrece un claro análisis de la abrumadora oposición a la guerra de Ucrania tanto en el Sur Global como en Europa. Léanlo con atención, descárguenlo y compártanlo. La claridad de este texto se dirige directamente a la perorata de Rutte.
Desde el inicio de la guerra de Ucrania en 2022, los países del Sur Global, que incluye a la inmensa mayoría de la población mundial, se han opuesto a la política estadounidense hacia ese conflicto. Según una investigación reciente, sólo dos países del Sur Global han aplicado sanciones estadounidenses contra Rusia a causa de la guerra, y la India multiplicó por 10 sus importaciones de petróleo de Rusia durante el primer año de la guerra. Líderes del Sur Global, como el presidente sudafricano Cyril Ramaphosa, afirmaron que detrás de la guerra estaba la política estadounidense de expansión de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) hacia Europa del Este.
Si bien, hasta hace poco, el apoyo a la guerra parecía firme en Estados Unidos y entre sus aliados europeos, esto está cambiando significativamente. La especulación mediática se ha centrado en la afirmación infundada de que Trump podría poner fin a la guerra en 24 horas. Sin embargo, mucho más sustancial es la evidencia de un cambio brusco en las actitudes populares hacia la guerra. Esto proporciona la base para la esperanza de poner fin al conflicto de forma permanente.
Gülsün Karamustafa (Turquía), Ventana, 1980.
La necesidad de restablecer los vínculos económicos en toda Europa
La primera presión que cambia la situación es económica. Por ejemplo, el 1 de enero de 2025 expiró un acuerdo quinquenal de tránsito de gas entre Rusia y Ucrania. Con ello, cesaron por completo las exportaciones de gas ruso a Europa a través de Ucrania y el gobierno ucraniano cerró los gasoductos que atraviesan su territorio. El éxito gradual de Estados Unidos en alcanzar su objetivo de décadas de cortar la exportación directa de gas ruso a Europa ha reducido el nivel de vida de la población europea, debido al alza de los precios de la energía. Simultáneamente, ha asestado un enorme golpe a la economía europea. Los shocks de precios derivados de la guerra se extendieron afectando también a muchas economías en desarrollo.
Las exportaciones de gas licuado estadounidense, de las que Europa depende ahora, son en promedio entre un 30 y un 40% más costosas que el gas ruso. Además, este gas natural licuado (GNL) se obtiene en su mayor parte mediante el devastador método de fracturación hidráulica y es transportado a Europa de forma igualmente poco ecológica, en enormes buques de transporte de GNL.
El inmenso daño económico causado a Europa ha creado ahora una creciente oposición a la guerra, sobre todo entre la clase trabajadora y los hogares en general. Cada vez más personas han comprendido que pagan dos veces por la guerra en Ucrania: sus impuestos financian los enormes esfuerzos de guerra y militarización y, al mismo tiempo, soportan el peso del aumento concomitante de los precios de la energía y las medidas de austeridad impuestas.
En Alemania, lxs dirigentes de los partidos democratacristianos, conservadores, socialdemócratas y otros partidos “de centro” aplicaron esas políticas impuestas por Estados Unidos, perjudicando así profundamente a sus propias economías y sociedades. Este tipo de complicidad ha definido el enfoque en la mayoría de los países europeos hasta hace poco y ha continuado a pesar de la inmensa impopularidad que generó para sus propios partidos. La inmensa mayoría de los partidos gobernantes en Europa son ahora tremendamente impopulares, y se ha producido un fuerte aumento de las fuerzas xenófobas y abiertamente neofascistas/fascistas. En Alemania y en el resto de Europa, hay un fuerte aumento del apoyo a los partidos que se oponen a la guerra. Últimamente, un número cada vez mayor de políticxs ha declarado abiertamente que es vital para la economía europea romper con esta desastrosa política estadounidense y reanudar el suministro directo de gas procedente de Rusia. Así mismo restablecer unas relaciones comerciales y de inversión normales con el Sur Global y los países BRICS, en particular China. El ex ministro de Finanzas alemán Oskar Lafontaine resumió este sentimiento diciendo que simplemente debería hacerse una llamada telefónica a Rusia para restablecer el suministro de gas.
Aubrey Williams (Guyana), Cosmic Storm [Tormenta de cósmica], 1977.
La OTAN no puede ganar la guerra en Ucrania
El segundo factor que está cambiando la opinión pública es que Estados Unidos y la OTAN están teniendo reveses en la guerra de Ucrania.
La expansión de la OTAN en Ucrania no es, por supuesto, el único ejemplo de agresión apoyada por Estados Unidos en la actual situación mundial. En particular, en Gaza, Israel y Estados Unidos pueden llevar a cabo masacres militares, atrocidades y políticas genocidas desenfrenadas contra el pueblo palestino y otros países de la región. En Europa, sin embargo, EE.UU. y sus aliados se enfrentan a Rusia, que dispone del ejército más poderoso del continente y de fuerzas nucleares esencialmente iguales a las de los Estados Unidos. Este último parece incapaz de ganar esta guerra por delegación. Sólo la intervención directa de las fuerzas militares de la OTAN, con el riesgo de una guerra nuclear mundial, podría revertir esta situación.
La prolongación de la guerra de Ucrania, que ha causado cientos de miles de víctimas, entre ellas miles de niñas y niños, y una devastación generalizada, ha provocado un brusco cambio en la opinión pública. En Ucrania, las encuestas indican ahora que el 52% de la población apoya la postura de que “Ucrania debería intentar negociar el fin de la guerra lo antes posible”. Sólo el 38% apoya la posición que afirma que “Ucrania debe seguir luchando hasta que gane la guerra”.
En la primera vuelta de las elecciones presidenciales celebradas en Rumanía en noviembre, después que Diana Șoșoacă, candidata contraria a la guerra, fuera excluida de las elecciones, Călin Georgescu, quien también se opone a la guerra, quedó en primer lugar. Las autoridades rumanas, con el apoyo de Estados Unidos, respondieron anulando las elecciones.
En diciembre de 2024, una encuesta de YouGov realizada en Alemania, Gran Bretaña, Francia, Italia, España, Suecia y Dinamarca mostró un fuerte aumento del apoyo a una solución negociada. En cuatro de estos países –Alemania, Francia, España e Italia– la postura de “fomentar un final negociado de los combates, aunque Rusia siga controlando algunas partes de Ucrania” tuvo más respaldo que la opinión de “apoyar a Ucrania hasta que Rusia se retire, aunque esto signifique que la guerra dure más tiempo”.
En EE.UU., solo el 23% de la población opina que “apoyar a Ucrania” debería ser una prioridad de la política exterior estadounidense.
María Cenobia Izquierdo Gutiérrez (México), Sueño y premonición, 1947.
La situación en Ucrania
El restablecimiento de lazos económicos normales y mutuamente beneficiosos en toda Europa es necesario para la economía de la región. No obstante, es sólo un primer paso para poner fin a la desastrosa guerra de Ucrania que el imperialismo estadounidense ha impuesto a Europa.
El esfuerzo de expansión de la OTAN está interrelacionado con la situación dentro de Ucrania, que cuenta con una gran minoría rusoparlante (en torno al 30% de la población) que es mayoritaria en el este y sureste del Estado. Las experiencias de países como Canadá y Bélgica confirman que los Estados bilingües sólo pueden mantenerse unidos si se garantizan estrictamente los derechos lingüísticos y de otro tipo de las distintas comunidades y se evitan políticas totalmente inaceptables para cualquiera de ellas.
Sin embargo, desde el golpe de Maidan de 2014, el Gobierno de Kiev, apoyado por Estados Unidos, se ha propuesto suprimir los derechos de la minoría rusoparlante. Como declaró la Comisión de Venecia del Consejo de Europa, a la que no se puede acusar en absoluto de ser prorrusa, “la actual Ley de Minorías Nacionales dista mucho de ofrecer garantías adecuadas para la protección de las minorías… muchas otras disposiciones que restringen el uso de las lenguas minoritarias ya están en vigor desde el 16 de julio de 2019”.
El intento de oprimir a la población rusoparlante y la cuestión de la adhesión de Ucrania a la OTAN son dos asuntos que deben resolverse para poner fin definitivamente a la guerra.
Misheck Masamvu (Zimbabue), Voodoo Astronaut [Astronauta voodoo], 2012.
Condiciones para el fin de la guerra en Ucrania
Europa debe realizar esfuerzos honestos y serios para terminar con la guerra de Ucrania. Apoyándose en una opinión pública que anhela la paz y el progreso y en un movimiento pacifista con un fuerte componente de trabajadorxs, las fuerzas sociales y políticas europeas tienen que promover las siguientes medidas para poner fin a la guerra en Ucrania:
Iniciar negociaciones de paz sin condiciones previas.
Exigir un alto al fuego.
Oponerse a la adhesión de Ucrania a la OTAN.
Reconocimiento de los derechos lingüísticos en toda Ucrania y de los derechos, incluida la autodeterminación, de la mayoría rusoparlante del este y sureste de Ucrania.
Fin de la intervención de los países de la OTAN en la guerra de Ucrania, incluido el cese de todas las ventas de armas y el retiro de todo el personal militar y los instructores de Ucrania. El dinero ahorrado se utilizará para reforzar el gasto social y los servicios públicos.
La recuperación de Europa y del mundo de los desastrosos efectos de la política estadounidense en la región tardará un tiempo considerable. Detener definitivamente la guerra en Ucrania es un primer paso indispensable.
Bertina Lopes (Mozambique), Grido grande [Gran grito], 1970.
El camino trazado por Basta de Guerra Fría no es sólo lógico y humano: es también el único camino a seguir. Todas las guerras concluyen con negociaciones. Ésta también lo hará.
Cordialmente,
Vijay