La policía sudafricana anunció que 17 personas murieron el viernes por la noche en dos tiroteos masivos en la localidad de Lusikisiki, en la provincia oriental de Cabo. Sudáfrica, ya conocida por sus altas tasas de homicidios, ha vuelto a ser golpeada por la violencia extrema. Los trágicos hechos tuvieron lugar en una zona rural, cerca de fincas de las afueras de la ciudad.

Las autoridades informaron que las víctimas, 15 mujeres y 2 hombres, fueron asesinados a balas en dos casas vecinas. Otra persona, gravemente herida, se encuentra actualmente en estado crítico en el hospital. Según el portavoz de la Policía Nacional, la brigada Athlenda Mathe, los tiroteos se concentraron en el mismo barrio. Esto refuerza la gravedad del incidente.

Manhunt para encontrar sospechosos

Las fuerzas de seguridad están llevando a cabo una operación de búsqueda a gran escala para identificar y detener a los autores de estos crímenes. El video difundido por la policía muestra las escenas de violencia en ambas casas. En una, 12 mujeres y un hombre fueron asesinados, mientras que en el otro, tres mujeres y un hombre perdieron la vida. A pesar de la brutalidad de los ataques, cuatro mujeres, un hombre y un bebé de dos meses sobrevivieron milagrosamente.

Esta tragedia se está produciendo en un contexto nacional preocupante. De hecho, Sudáfrica, con sus 62 millones de habitantes, tiene una de las tasas de homicidios más altas del mundo. En los primeros seis meses del año se registraron más de 12.700 homicidios, un promedio de 70 asesinatos diarios, principalmente causados por armas de fuego.

Un país marcado por la violencia recurrente

Sudáfrica ha sido escenario de varios asesinatos en masa en los últimos años. En julio de 2022, 16 personas murieron en un tiroteo en una taberna en Soweto, un municipio cerca de Johannesburgo. La masacre había conmocionado al pueblo, destacando una vez más el aumento de la violencia relacionada con las armas. Unos días después, en la provincia de Kwasulu-Natal, otro tiroteo mató a cuatro personas en una taberna en Pietermaritzburg.

En abril de 2021, otro trágico incidente ocurrió en Khayelitsha, un municipio cerca de Ciudad del Cabo. Al menos 13 personas habían muerto a tiros en una serie de tiroteos. Sucesos que confirman el resurgimiento de la violencia en lugares públicos y el carácter endémico de la violencia en Sudáfrica. La violencia se atribuye a menudo a la pandillas, la pobreza y la desigualdad social.

Violencia en el continente africano

Más allá de las fronteras sudafricanas, otros países africanos también se han visto afectados por masacres similares. En Nigeria, por ejemplo, la violencia vinculada a grupos terroristas y conflictos étnicos ha dado lugar a numerosos asesinatos. En diciembre de 2020, al menos 110 agricultores habían sido masacrados en el estado nororiental de Borno, en el noreste del país, en un ataque atribuido a Boko Haram.

En la República Democrática del Congo, las matanzas perpetradas por diversos grupos armados siguen asolando partes de zonas, como Kivu del Norte, donde decenas de civiles mueban regularmente en enfrentamientos o ataques selectivos.