Fuente: https://mpr21.info/sudafrica-detendra-a-quienes-luchen-en-las-filas-del-ejercito-israeli/ mpr21
La ministra de Asuntos Exteriores de Sudáfrica, Naledi Pandor, ha anunciado que su país detendrá a quienes luchen en las filas del ejército israelí. La declaración refuerza las tensiones entre ambos países, particularmente desde que Sudáfrica acusó a Israel de genocidio ante el Tribunal Internacional de Justicia.
A través de Pandor, Sudáfrica ha instado a protestar frente a las embajadas de los “cinco principales partidarios” de Israel, sin nombrarlos explícitamente. Estados Unidos, Reino Unido y Alemania se encuentran entre los aliados a los que se dirigirán las movilizaciones internacionales contra el apoyo militar a Israel.
La decisión del gobierno sudafricano de emprender acciones legales contra los ciudadanos involucrados en la guerra contra la población palestina de Gaza surge de las preocupaciones expresadas en diciembre, cuando el Ministerio de Asuntos Exteriores advirtió que participar en combates en Gaza sin autorización oficial podría dar lugar a acciones legales en virtud de las leyes de control de armas de Sudáfrica.
Recientemente el Tribunal Internacional de Justicia dictaminó que Israel debe tomar todas las medidas necesarias para impedir actos de genocidio en la Franja de Gaza.
La orden sigue a una denuncia presentada por Sudáfrica, que afirma que Israel está violando la Convención de la ONU contra el Genocidio de 1948. La participación directa de Sudáfrica en este asunto demuestra su compromiso de defender el derecho internacional, incluso en ausencia de acciones similares por parte de importantes potencias como Estados Unidos y la Unión Europea.
El tribunal de La Haya, compuesto por 15 jueces y dos jueces adicionales designados por Pretoria y Tel Aviv respectivamente, emitió una decisión jurídicamente vinculante. Pero durante una rueda de prensa Netanyahu ya manifestó claramente que el Tribunal le importa un bledo y que nada ni nadie podrá detener a Israel.
La firme postura de Sudáfrica resalta la complejidad y la intensidad de los debates internacionales sobre la última agresión israelí contra Gaza.