25 de diciembre de 2025 Hora: 14:00
La contienda cuenta con 1.605 candidatos que compiten por los cargos en 523 mesas electorales distribuidas en distintos puntos de la capital.

Somalia no celebraba elecciones directas desde 1969, poco antes del golpe militar que derivó en un largo período sin Gobiernos civiles. Foto: @MoPIED_Somalia.
Los residentes de Mogadiscio, la capital somalí, viven este jueves 25 de diciembre una jornada histórica al acudir a las urnas en las primeras elecciones locales directas en más de medio siglo, un proceso que se desarrolla en medio de boicots promovidos por la oposición.
Los centros de votación abrieron sus puertas a las seis de la mañana, hora local, y desde las primeras horas se observaron largas filas de ciudadanos dispuestos a participar en una jornada que el presidente Hassan Sheikh Mohamud definió como el inicio de una nueva etapa para el país.
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En total, alrededor de 500.000 personas se inscribieron para elegir a los 390 integrantes de los consejos distritales de la ciudad.
La contienda cuenta con 1.605 candidatos que compiten por los cargos en 523 mesas electorales distribuidas en distintos puntos de la capital. Para resguardar el proceso, las autoridades desplegaron cerca de 10.000 efectivos policiales y aplicaron estrictas medidas de seguridad, entre ellas un confinamiento urbano que limitó la circulación y la suspensión temporal de vuelos hacia el principal aeropuerto de Mogadiscio.
El ministro de Información, Daud Aweis, destacó la relevancia de la jornada y la calificó como una recuperación de las prácticas democráticas tras décadas sin elecciones directas. En la misma línea, el presidente de la comisión electoral, Abdikarim Ahmed Hassan, afirmó que el operativo de seguridad ofrece garantías plenas a los votantes.
Mohamud, quien llegó al poder en dos oportunidades mediante el sistema indirecto vigente hasta ahora, asumió en 2023 el compromiso de avanzar hacia el sufragio universal en todos los niveles de Gobierno, desde el ámbito local hasta la elección presidencial.
Somalia no celebraba elecciones directas desde 1969, poco antes del golpe militar que derivó en un largo período sin Gobiernos civiles. Tras el derrocamiento del régimen de Mohamed Siad Barre en 1991, el país adoptó un modelo electoral indirecto basado en clanes, un mecanismo que ha sido objeto de críticas por limitar la participación popular.
Pese a las reformas constitucionales impulsadas por el Ejecutivo y la creación de una comisión electoral nacional, sectores opositores sostienen que los comicios en Mogadiscio carecen de legitimidad.
La alianza Consejo del Futuro de Somalia anunció que no reconocerá los resultados y denunció que el proceso es conducido de manera unilateral por el presidente, sin una competencia real.
Figuras políticas como el expresidente Sharif Sheikh Ahmed, los ex primeros ministros Hassan Ali Khaire y Mohamed Hussein Roble, junto al diputado Abdirahman Abdishakur, calificaron la votación como irregular y advirtieron que responde a intereses vinculados a una posible extensión del mandato presidencial.