Fuente: https://www.telesurtv.net/opinion/Si-el-petroleo-desapareciera-manana-20240315-0019.html?utm_source=planisys&utm_medium=NewsletterEspa%C3%B1ol& utm_campaign=NewsletterEspa%C3%B1ol&utm_content=39 Haitham Al Ghais 15/03/24
Es importante que todos comprendamos plenamente los incalculables beneficios que el petróleo y los productos derivados de este continúan brindando a las personas y naciones del mundo entero. | Foto: EFE
Todo el mundo quiere que se reduzcan las emisiones de gases de efecto invernadero. La OPEP cree que las soluciones tecnológicas y las mejoras de eficiencia pueden desempeñar un papel vital. La industria petrolera ya ha asumido un rol proactivo en este sentido.
Si el petróleo desapareciera mañana, no habría más combustible para aviones, gasolina o diésel. Los automóviles, autobuses y camiones con motor de combustión interna se quedarían varados. Los aviones propulsados por jet fuel se quedarían en tierra. Se paralizarían todos los trenes de mercancías y pasajeros propulsados por diésel. La gente no podría ir a trabajar; los niños no irían a la escuela. La industria naviera, responsable de transportar tanto mercancías como pasajeros, quedaría devastada.
No tendría sentido llamar a servicios de emergencia ante un imprevisto. La mayoría de las ambulancias, camiones de bomberos, policía, helicópteros de rescate y otros vehículos de emergencia estarían parados. La mayoría de los teléfonos y ordenadores desaparecerían también, ya que sus componentes plásticos derivan del petróleo, por lo que, de todos modos, sería complicado encontrar una manera de comunicarse con los servicios de emergencia.
El sector de la construcción se paralizaría inmediatamente, ya que los vehículos propulsados por diésel quedarían varados: excavadoras, grúas, rodillos y cargadoras compactas permanecerían estacionados. La construcción de nuevos hogares o edificios quedaría descartada por completo ni tampoco otros podrían recibir trabajos vitales de mantenimiento.
Si el petróleo desapareciera mañana, los productos derivados del petróleo desaparecerían con él. Esto afectaría la producción de vehículos eléctricos (EV). Además de la interrupción en las cadenas de suministro, la estructura de las baterías de litio se vería afectada. Una batería de iones de litio consta de cuatro partes: ánodo, cátodo, electrolito y separador. Los separadores son membranas micro-porosas diseñadas, generalmente hechas de productos derivados del petróleo de polietileno o polipropileno. El caucho sintético derivado del petróleo utilizado en neumáticos de automóviles y bicicletas dejaría de existir.
Si el petróleo desapareciera mañana, la producción de alimentos colapsaría. Muchos de los vehículos necesarios en la agricultura (tractores, segadoras, cosechadoras, empacadoras y sembradoras) dejarían de funcionar. No estarían disponibles los envases de alimentos necesarios para su almacenamiento y preservación. El coque, un subproducto del petróleo, se utiliza como materia prima en la fabricación de fertilizantes sintéticos, que son necesarios para aumentar el rendimiento de los cultivos. Probablemente se produciría una escasez de alimentos con subsecuentes efectos en cadena.
Si el petróleo desapareciera mañana, sería catastrófico para los servicios de salud a nivel mundial. El personal carecería de movilidad y suministros esenciales quedarían varados. Más allá del transporte, el petróleo es una materia prima esencial para productos farmacéuticos, plásticos y suministros médicos.
Guantes de látex, tubos médicos, jeringas médicas, adhesivos, algunos vendajes, desinfectantes, prótesis, válvulas cardíacas artificiales, mascarillas de reanimación, estetoscopios, escáneres de resonancia magnética, plumas de insulina, bolsas de infusión, envases de medicamentos, mascarillas y equipos de protección personal se generan en gran medida con materiales a base de petróleo. Los equipos utilizados en la investigación médica, como microscopios, tubos de ensayo y lentes especiales, suelen contener componentes derivados del petróleo.
La síntesis química que crea la aspirina comienza con el benceno, que se deriva del petróleo. El benceno se convierte en fenol, que a su vez se convierte en ácido salicílico. Luego se transforma en ácido acetilsalicílico, que es conocido en el mundo entero como aspirina.
Es difícil concebir un hospital moderno sin esta gama de productos vitales derivados del petróleo.
Si el petróleo desapareciera mañana, la industria de las energías renovables se vería afectada. La fibra de vidrio, la resina o el plástico requeridos para la construcción de la mayoría de turbinas eólicas desaparecerían. El etileno utilizado en la producción de paneles solares desaparecería. La mayoría de los vehículos usados en el sector minero (camiones grandes, equipos de perforación rotativos y perforadoras de roca) esenciales para extraer los minerales críticos de los que depende la producción de plantas solares fotovoltaicas, parques eólicos y vehículos eléctricos, quedarían inoperativos.
Si el petróleo desapareciera mañana, los hogares quedarían transformados hasta quedar irreconocibles. Existe la posibilidad de que los tejados se derrumben, por ejemplo, si el betún fuera un componente clave. Otros materiales aislantes utilizados en viviendas desaparecerían. Si Usted dependiera del combustible de calefacción para mantenerse caliente, no podría seguir contando con ello. El suelo de linóleo y los azulejos se verían afectados. Pintar las paredes sería un desafío. Es probable que los muebles, almohadas, alfombras, cortinas, platos, tazas y sartenes antiadherentes estén también fabricados con derivados del petróleo.
Sería un gran reto mantenerse aseado o mantener nuestros hogares limpios, si el petróleo desapareciera mañana. Los detergentes para ropa y platos suelen derivarse de productos a base de petróleo. Jabón, pasta de dientes, lociones para las manos, desodorantes, champús, cremas de afeitar, lentes de contacto, peines, cepillos; todos normalmente contienen productos derivados del petróleo.
Sería una constante lucha llegar a cualquier parte, ya que el asfalto que pavimenta carreteras y senderos desaparecería de igual forma.
Si el petróleo desapareciera mañana, millones de puestos de trabajo se perderían. Los ingresos fiscales se agotarían. La producción industrial se debilitaría. El crecimiento económico se revertiría. La pobreza energética global incrementaría notablemente.
Esta ni siquiera es una lista completa de todo lo que se vería afectado en un escenario tan impensable.
Sin embargo, y muy a pesar de esta evidente realidad, hay quienes hacen llamados para «sencillamente salir el petróleo», «mantenerlo bajo tierra» o a «no invertir en nuevos proyectos de petróleo y gas».
Por supuesto, todo el mundo quiere que se reduzcan las emisiones de gases de efecto invernadero. La OPEP cree que las soluciones tecnológicas y las mejoras de eficiencia pueden desempeñar un papel vital. La industria petrolera ya ha asumido un rol proactivo en este sentido.
Debemos tener cuidado de no poner en peligro el presente, en nombre de salvar el futuro.
Es importante que todos comprendamos plenamente los incalculables beneficios que el petróleo y los productos derivados de este continúan brindando a las personas y naciones del mundo entero.
*Secretario General de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP)
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