Según continúa el genocidio, EEUU prepara una importante escalada en todo Oriente Próximo

Fuente: https://www.wsws.org/es/articles/2023/12/19/pers-d19.html?pk_campaign=newsletter&pk_kwd=wsws                  Andre Damon                                                                           19.12.23

El portaaviones USS Dwight D. Eisenhower y otros buques cruzan el estrecho de Ormuz hacia el golfo Pérsico el domingo, 26 de noviembre de 2023, como parte de un despliegue estadounidense más amplio en Oriente Próximo (Técnico Informativo de Segunda Clase Ruskin Naval/U.S. Navy vía AP)

Según Israel sigue la masacre de cientos de gazatíes cada día y somete a toda la población de 2,2 millones al hambre, una serie de altos funcionarios de EE.UU. están viajando a Israel para coordinar el apoyo estadounidense al genocidio y preparar una escalada militar en todo Oriente Próximo.

La semana pasada, el asesor de Seguridad Nacional estadounidense Jake Sullivan viajó a Israel para sostener reuniones de alto nivel con funcionarios israelíes. Durante el viaje, Sullivan reiteró el apoyo incondicional estadounidense a la masacre israelí contra la población de Gaza.

“Vamos a seguir apoyando a Israel en su campaña contra Hamás”, declaró Sullivan, “porque vemos a Hamás como una amenaza permanente para el Estado de Israel, e Israel no solo tiene el derecho sino el deber de perseguirlo, y Estados Unidos apoyará a Israel en ello”.

Durante su visita, afirmó Sullivan, “habrá una transición a otra fase de esta guerra, que se centrará en formas más precisas de atacar a los dirigentes y en operaciones dirigidas por los servicios de inteligencia”. El New York Times informó de que “cuatro funcionarios estadounidenses dijeron que Biden quiere que Israel cambie a tácticas más precisas en unas tres semanas”.

Una columna de humo tras un bombardeo israelí en la Franja de Gaza, visto desde el sur de Israel, 16 de diciembre de 2023 [AP Photo/Ariel Schalit]

En el período previo a la ofensiva israelí contra el sur de Gaza abundaron declaraciones similares, en las que Estados Unidos insistía en que Israel reduciría el número de civiles que mata. Pero el asalto al sur de Gaza ha sido aún más brutal, si es que eso es posible, que las masacres en el norte.

En los 71 días transcurridos desde el inicio del genocidio, han muerto 18.787 gazatíes, es decir, 265 al día, el 70 por ciento de ellos mujeres y niños. A ese ritmo, otras 5.500 personas, entre ellas 3.800 mujeres y niños, serán masacradas antes de que Israel pase a lo que el Times especula que podría ser un conflicto de “menor intensidad”.

Durante el fin de semana, las fuerzas israelíes abatieron a tiros a tres rehenes previamente retenidos por Hamás cuando se dirigían hacia las tropas israelíes ondeando una bandera blanca. La matanza demuestra una realidad básica de la “guerra” de Israel en Gaza: las fuerzas israelíes tienen una política deliberada de disparar a todo el que ven, sin ningún esfuerzo por distinguir entre combatientes de Hamás y civiles o, en este caso, rehenes liberados.

Además, Israel ya ha destruido o dañado el 60 por ciento de las viviendas de Gaza y ha destruido la mayor parte de la infraestructura civil capaz de sustentar la vida humana, desde hospitales a escuelas, panaderías y centros de distribución de energía. En otras palabras, en el momento de la “transición” de Sullivan, casi toda Gaza estará en ruinas.

Mientras Sullivan estaba en Israel, las FDI cortaron el jueves todas las telecomunicaciones en Gaza, en el cierre más prolongado hasta la fecha. El sábado, Israel atacó el hospital Kamal Adwan de Gaza. Durante el ataque, las excavadoras israelíes arrollaron las tiendas de los refugiados, sepultando a personas vivas entre los escombros y matando al menos a nueve.

Un ataque israelí el domingo contra el campo de refugiados de Jabalia mató a 90 palestinos, según informó el Ministerio de Salud de Gaza. Además, Israel continuó con sus asesinatos selectivos diarios de periodistas en Gaza, donde ya suman 64 miembros de los medios de comunicación muertos. El viernes, las FDI mataron al camarógrafo de Al Jazeera Samer Abudaqa e hirieron al jefe de la oficina de Al Jazeera en Gaza, Wael Dahdouh.

Los funcionarios israelíes están incrementando el uso de una retórica abiertamente genocida. En una entrevista radiofónica, David Azoulai, jefe del Ayuntamiento de Metula en Israel, instó a desplazar a la población a Líbano y dijo que Gaza debía quedar como “Auschwitz”.

Díganles a todos los habitantes de Gaza que vayan a las playas. Los barcos de la marina deberían cargar a los terroristas a las costas del Líbano. Toda la Franja de Gaza debería ser vaciada y arrasada, como en Auschwitz.

Israel sigue atacando en todo Oriente Próximo. A última hora del domingo, sus aviones de guerra llevaron a cabo un ataque en las afueras de Damasco, Siria, junto con ataques de largo alcance en Líbano.

En sus declaraciones durante el fin de semana, Sullivan explicó que Estados Unidos se está preparando para un conflicto mucho más amplio, dentro del cual el genocidio de Israel es solo un componente. Este conflicto se dirige tanto contra los rebeldes hutíes de Yemen como, de manera aún más central, contra Irán.

Sullivan declaró: “Lo que están haciendo los hutíes es una amenaza no solo para Israel, sino para toda la comunidad internacional; es una amenaza para la libertad de navegación, es una amenaza para la navegación comercial; es una amenaza en un punto de estrangulamiento crítico, una arteria crítica en el comercio mundial. Y por eso Estados Unidos está creando una coalición de países para ayudar a proteger la libertad de navegación”.

Y añadió: “Estamos hablando de los hutíes. Pero, ¿quién está detrás de los hutíes? ¿Quién los está armando, equipando y habilitando? Es Irán”.

Durante el fin de semana, el secretario de Defensa, Lloyd Austin, y el jefe del Estado Mayor Conjunto, Charles Q. Brown Jr., partieron para una visita de varios días a Israel y a otros aliados de Estados Unidos en Oriente Próximo.

El domingo, The Guardian informó que Estados Unidos anunciaría una nueva operación militar, titulada provisionalmente Operación Guardián de la Prosperidad, dirigida contra los rebeldes hutíes de Yemen alineados con Irán.

El viernes, Associated Press informó de que Austin ha ordenado que el portaaviones USS Gerald R. Ford permanezca en el mar Mediterráneo, después de que en un principio estuviera previsto que regresara a Estados Unidos para las fiestas de fin de año.

Estados Unidos mantendrá dos portaaviones en la región, como parte de una armada de 19 buques desplegados por todo Oriente Próximo. Hay siete buques de guerra estadounidenses en el Mediterráneo y una docena más en el mar Rojo, el mar Arábigo y el golfo Pérsico.

Ya ha comenzado un enfrentamiento militar en las aguas frente a la costa de Yemen. El Comando Central estadounidense informó en un mensaje de Twitter de que el 16 de diciembre el destructor estadounidense de misiles guiados USS Carney, de la clase Arleigh Burke, se enfrentó a más de una docena de aviones no tripulados lanzados desde Yemen.

Mientras tanto, los medios de comunicación estadounidenses están presionando a la Administración de Biden para que ataque tanto a Yemen como a Irán. En un editorial, el Wall Street Journal escribió: “La prensa está informando de que el Gobierno de Biden está contemplando el uso de la fuerza militar en respuesta a los continuos ataques a embarcaciones comerciales por parte de la milicia hutíes en Yemen. Ya era hora. Los ataques con misiles de los hutíes suponen la amenaza más importante para el transporte marítimo mundial en décadas, y continuarán a menos que una coalición mundial se una para detenerlos”.

El Journal continuaba: “La cuestión es si Estados Unidos y otras armadas occidentales se van a limitar a jugar a la defensiva y a interceptar misiles mientras los hutíes imponen las condiciones de la batalla. Tarde o temprano un misil hutí puede superar las defensas navales de Estados Unidos y matar a marineros estadounidenses. Entonces la Casa Blanca no tendrá otra opción que contraatacar”.

El Journal exige a Estados Unidos una escalada contra Irán, declarando: “Al final, los gobernantes de Irán tienen que saber que sus activos, militares y nucleares, corren peligro si siguen fomentando el desorden, atacando a aliados de Estados Unidos y apuntando a bases o barcos estadounidenses”.

Estas declaraciones dejan claro que las facciones dominantes de la élite política estadounidense ven el apoyo de Estados Unidos al genocidio de Gaza como un componente crítico de su campaña de décadas para dominar Oriente Próximo mediante la violencia militar, con Irán como objetivo central.

Y este conflicto solo es uno de los escenarios de lo que el Gobierno de Biden considera una guerra global por la hegemonía mundial, dirigida contra Rusia en Europa y China en el Pacífico, en la que se producirán muertes masivas que eclipsarán incluso el baño de sangre de Gaza.

Millones de trabajadores y jóvenes han marchado en todos los continentes contra el genocidio de Israel en Gaza. Pero este movimiento se enfrenta a Gobiernos imperialistas que están comprometidos con una expansión mundial de la guerra y el militarismo.

(Artículo publicado originalmente en inglés el 17 de diciembre de 2023)

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