Fuente: https://www.afribuku.com/festiva-guinea-ecuatorial-salongo/ ALEJANDRO DE LOS SANTOS 17 JULIO, 2023
En Guinea Ecuatorial, un país sin librerías, apenas festivales y con bibliotecas contadas con los dedos de una mano, el artista Toiñ Bull va a inaugurar la primera edición del Festival Sālôngô, que se celebrará del 14 al 20 de agosto de 2023 en la isla de Annobón. Este acontecimiento es toda una proeza, puesto que el evento tendrá lugar en uno de los territorios más aislados del país, una isla que dista de cerca de 700 kilómetros de Malabo, la capital, y cuya población apenas supera los 5.000 habitantes.
Con pocos medios pero mucha ilusión, el director del evento comparte con nosotros en esta entrevista no sólo cuál es la motivación de fundar un festival en Guinea Ecuatorial, en Annobón, sino también qué beneficios aporta a la población, cuál es el efecto o el impacto en términos de autoestima. Bull, tras haber pasado unos meses en Dakar, nos cuenta la importancia de haber podido comparar la situación de la cultura en su país y en Senegal, e incide en la necesidad de abrir espacios que empujen al reconocimiento de la diversidad cultural ecuatoguineana, así como de tejer lazos con otros festivales de la región.
El promotor de la iniciativa ha lanzado una campaña de micromecenazgo que le permitirá recaudar apoyos y garantizar la puesta en marcha del evento en las mejores condiciones. A sabiendas de las dificultades que suponen fundar un festival en un país hostil a la expresión cultural contemporánea, estimamos esencial respaldar este proyecto, que arroja un rayo de luz a una población necesitada de otros estímulos. El proyecto cuenta con financiación de los Centros Culturales de España en Malabo y Bata.
¿Por qué decidiste fundar el Festival Sālôngô?
El Festival Sãlôngô surge de la necesidad de dinamizar y avivar el panorama cultural de las provincias, dando respuesta al creciente interés de la población en la música en general, y en el canto, en la danza y en la percusión en particular.
Las características del entorno y la falta de infraestructuras en las zonas rurales de Guinea Ecuatorial excluyen frecuentemente a la población de tener acceso a una oferta cultural de calidad. Esta realidad afecta, en especial, a los jóvenes, quienes a menudo carecen de acceso a opciones de ocio sano que favorezcan su desarrollo personal, social y profesional. Asimismo, estas barreras también limitan el aprendizaje y la puesta en valor de expresiones culturales propias de las diferentes etnias de Guinea Ecuatorial, lo que pone en riesgo la preservación de la diversidad cultural ecuatoguineana entre las nuevas generaciones.
¿Qué tiene de particular Annobón en términos culturales que no tengan otros territorios de Guinea Ecuatorial?
Annobón es uno de los territorios más alejados de las capitales del país, por lo que en términos culturales, tradicionales, lingüísticos y folclóricos ha sabido permanecer en el tiempo. Ofrece una mayor diversidad cultural desde diferentes puntos de vista: gastronómico, artesanal, danzas o baleles, percusión y canto.
Cabe mencionar que en cuanto a la música y el canto, ofrece recursos potentes como el chía Janta y el punta, que junto a su percusión variada, hacen del folclore d’ambô un potente gran valor añadido que se ha sabido transmitir de generación en generación. El fa d’ambô (crio del portugués) también es considerado una de las lenguas cantadas más ricas del país, dada su proximidad con el portugués, dando lugar a géneros musicales variados como el pandê de Papa Desmali, el sãlôngô de Toiñ Bull, o el tômbô pale (tradicional), que tienen más cercanía con la rumba del Congo.
¿Qué actividades se van a llevar a cabo en esta primera edición?
El Festival está dividido en dos secciones. La primera es la parte educativa, llamada «Xima Ja Pe Tela” que consiste en crear espacios de diálogos, reflexión y debates para recopilar y documentar la cultura e historia de nuestro pueblo. Estos se verán acompañados de talleres de canto, percusión, danza, artesanía reciclable, pandê, creación audiovisual con teléfonos móviles, pesca artesanal, agroecología, lenguaje del mar y emprendimiento local. También habrá concursos de remo, natación, acrobacia, seco, naipes, aprende y vive en mares.
Por otro lado, la segunda parte del festival es educativa, es la parte de actividades creativas, que incluye concurso de talentos de canto, percusión y danza, y conciertos, micrófono abierto, Banx Kere-Kere y concierto en directo y en acústico.
Por lo que, en definitiva, se trata de un festival de canto, danza y percusión tradicional-modernizado.
En Guinea Ecuatorial, prácticamente no hay festivales a día de hoy. Hace años se celebraba uno de hip hop, que tuvo bastante éxito, también alguna edición de uno de cine. ¿Es el Festival Sālôngô el único festival que habría en este momento?
Existe el festival de Muni, pero con un enfoque únicamente comercial, sin embargo el Festival Sãlôngô prevé consolidarse en el tiempo como un festival de referencia y una cita imperdible cada dos años, que contribuya al desarrollo cultural de la zona donde se celebra, pero que también tendrá en cuenta el desarrollo de otras aéreas.
¿A qué se debe la falta de festivales, de librerías y prácticamente de bibliotecas?
Por la falta de una conciencia general sobre la importancia de la cultura como motor de cambio y desarrollo social. La falta de inversión de base en la cultura y en la educación, han conducido al desinterés de la población en los asuntos culturales e intelectuales en el país.
¿Piensas que el Festival Sālôngô puede motivar a otros jóvenes artistas a emprender o a las entidades pública o privadas a tomarse más en serio la cultura?
Creemos sinceramente que el Festival Sãlôngô abrirá las mentes de los jóvenes para dar nacimiento a proyectos culturales que llamen la atención de las entidades públicas y privadas para invertir poco a poco en el desarrollo de la cultura. Sabemos que no es fácil, pero el trabajo en las zonas rurales desde la perspectiva tradicional nos conectará con nuestra raíz y con nuestra historia, y nos recordara la importancia de valorar el lugar de donde somos.
¿Cómo puede cambiar el festival la autoestima o la vida de la población de Annobón?
Se trata de un proyecto de movilización comunitaria, creemos que es importante involucrar a la comunidad en un proyecto que pretende trabajar en el desarrollo cultural por y para la propia comunidad. A través de este festival, pretendemos concienciar a la comunidad de la importancia de que son ellos mismos el motor de cambio social que esperan, al mismo tiempo formar, informar, involucrar a los voluntarios en el proceso de coordinación. Una vez se consiga esto, será la comunidad la que se organice de forma independiente para resolver sus problemas personales, familiares y sociales; así como desde la perspectiva cultural, política, empresarial, etc. Lo que mejorará la actitud de la población annobonesa en gran medida, dando lugar a un pueblo que no solo sepa identificar los problemas de su comunidad, sino que desarrolle una actitud de trabajo en equipo para dar soluciones a dichos problemas, desde una perspectiva crítica.
Hace poco pasaste unos meses en Senegal. ¿En qué medida te ha podido influir esa experiencia para llevar a cabo esta iniciativa?
Mi experiencia en Senegal ha sido de gran introspección, de cuestionarme si el camino tomado era el correcto y, sobre todo, en cuanto al proyecto del festival, de gran aprendizaje y reafirmación de la importancia de realizar el proyecto. Antes de irme a Senegal ya estábamos en la organización trabajando en la materialización de este proyecto. Estar en Senegal, sin duda me ha hecho entender la necesidad de un proyecto de este tipo, me hizo darme cuenta de la importancia que tiene para Guinea Ecuatorial un festival con enfoques de protección de la diversidad cultural, de igualdad, de derechos humanos, de cohesión comunitaria, de ODS y ecología.
¿Esperas que participe público de otras regiones de Guinea?
Claro, en el Festival Sãlôngô esperamos todo tipo de público de otras regiones de Guinea Ecuatorial. No es un festival de Annobón, es un festival en Guinea Ecuatorial, para todas las zonas rurales con potencial turístico como es Annobón. Sabemos que mucha gente quiere tener la oportunidad de visitar estas regiones del país, y esta actividad facilita que los guineanos conozcan su país, desde la región continental hasta las islas con menos facilidad de acceso como Annobón o Corisco.
¿Qué perspectivas tienes para las próximas ediciones? ¿Será un festival nacional, regional o internacional?
Sabemos que es un festival con potencial para posicionarse a nivel regional en muy pocos años, porque exponemos nuestra cultura, nuestra danza, nuestro folclore, nuestra artesanía y contamos nuestra historia al mundo. Guinea Ecuatorial, por su diversidad cultural, está llamada a ser referente en la región. Pero no solo eso, es hora de romper la barrera, queremos ir más allá, y el Festival Sãlôngô, es una ventana a los mercados, para que los artistas de Guinea también estén en las listas de África para venderse en los circuitos internacionales.
En tanto que artista, eres uno de los principales representantes de la musica annobonesa, siguiendo la senda del gran Desmali, ¿cuál consideras que es tu papel en la música annobonesa actual?
En cuanto a mí, me considero un puente hacia estructuras más grandes para salvaguardar las formas artísticas d’ambô, un artista llamado a ser guardián protector y difusor del d’ambô en el mundo entero. Mi papel es ser ejemplo para la juventud annobonesa de lo que es posible…, creo que también estoy llamado a marcar una fina línea técnica entre lo tradicional y lo moderno desde la calidad del sonido d’ambô, estudiarlo, estructurarlo, para mejorar. Hasta hoy día no ha existido un solo artista annobonés que haya estudiado música, por lo que la música d’ambô dependió del oído del cantante o músico; ni Desmali conoce técnicamente las maravillas que hacen sus dedos en el pandé (hay audios de Desmali disponibles). Sin embargo, ha sabido marcar el camino con la guía de los ancestros (Papa Tutu); por eso creo que me toca continuar su trabajo, dándole forma en el pentagrama, documentarlo y sobre todo, aprender y servir de herramienta para que este conocimiento no se muera en el tiempo, y al mismo tiempo que se visibilice y pueda convivir con otras formas artísticas africanas en el mundo entero.
Es lo que estamos haciendo con el género musical sãlôngô, el cual recibió muy buenas críticas en Malabo, Bata y en Senegal, de mano de expertos nacionales e internacionales de gran prestigio.