mpr21 Redacción
El viernes el viceministro de Defensa de Ucrania para el Desarrollo de la Aviación, Oleksandr Kozenko, se reunió con una delegación sueca encabezada por Thomas Linden, director de asuntos ucranianos de la multinacional Saab.
En efecto, la empresa sueca tiene una división de “asuntos ucranianos” que se encarga de que el armamento funcione a pleno rendimiento en los campos de batalla.
Según un comunicado del Ministerio de Defensa de Ucrania, las discusiones incluyeron la “modernización de los aviones [de combate] de diseño soviético con la integración de aviónica avanzada” fabricada en Suecia.
Esta “posible colaboración”, añadió, se referiría a “radares avanzados, equipos defensivos y sistemas de contramedidas de guerra electrónica”.
El número de aviones potencialmente afectados es difícil de determinar, porque el desgaste sufrido por la fuerza aérea ucraniana no se conoce. Se sabe que aún cuenta con aviones MiG-29 Fulcrum, Su-24 Fencer, Su-27 Flanker y Su-25 Frogfoot. Algunos de esos aparatos ya han sido modificados para que puedan transportar munición occidental, como el AASM Hammer, el SCALP/Storm Shadow o el AGM-88 HARM.
Esta cooperación “será mutuamente beneficiosa ya que Ucrania mejorará las capacidades de sus aeronaves mientras que Suecia aprenderá de la experiencia adquirida a través de su participación en combate”, dijo Kozenko.
Además, durante la reunión también se trataron cuestiones relacionadas con la posible transferencia del caza JAS-39 Gripen y su apoyo. Kozenko y Linden “revisaron los acuerdos actuales y esbozaron los pasos a seguir si se toma una decisión política favorable para transferir nuevas plataformas de aeronaves fabricadas en Suecia”, concluye el comunicado del Ministerio ucraniano.
Si bien la venta del Gripen ha sido suspendida, no es el caso de la de los dos aviones de alerta temprana Saab 340 AEW&C (ASC 890) que, equipados con radares PS-890 AESA asociado al sistema Erieye, pueden detectar y rastrear aviones, misiles e incluso barcos en un radio de 400 kilómetros. El primer aparato prometido fue entregada a la Fuerza Aérea de Ucrania el pasado mes de abril.
El JAS-39 Gripen que fabrica Saab es el avión de combate más apropiado para la Fuerza Aérea de Ucrania, que no dispone de pistas de aterrizaje. Puede despegar desde una autopista y, por lo tanto, relativamente independiente de la infraestructura de la base aérea que podría ser blanco de los ataques rusos.
Además, el mantenimiento de este avión requiere sólo una formación técnica mínima. Se puede realizar por reclutas bajo la supervisión de un técnico experimentado. Está equipado con un conjunto electrónico desarrollado específicamente para contrarrestar los aviones de combate y las defensas aéreas rusas. Puede transportar el misil aire-aire de muy largo alcance Meteor, así como armamento antibuque.
Aunque cumple prácticamente todos los requisitos, el JAS-39 Gripen no fue considerado una prioridad para fortalecer la fuerza aérea ucraniana, y el F-16, de diseño estadounidense, fue elegido para formar la columna vertebral de su aviación de combate, gracias a donaciones de Países Bajos, Dinamarca, Bélgica y Noruega.
El año pasado, el gobierno sueco suspendió su plan de transferir alrededor de diez JAS-39 Gripen a Ucrania, aunque las conversaciones a tal efecto se habían iniciado durante el verano de 2023.
“Los demás países que forman parte de la coalición [F-16 para Ucrania] nos han instado a esperar con el Gripen […] Nuestros socios enfatizan que la introducción simultánea de dos sistemas de combate aéreo es muy compleja y que ahora debemos centrarnos en la entrada en servicio del F-16 en la Fuerza Aérea Ucraniana”, explicó el ministro de Defensa sueco, Pal Jonson, en mayo del año pasado.
Unos días después, Macron anunció el suministro de aviones Mirage 2000-5F a Kiev.
La entrega del JAS-39 Gripen sólo está suspendida. Suecia ya ha entregado suficientes piezas de repuesto a Ucrania para garantizar, en una fecha posterior, el apoyo de al menos catorce aviones.
Los aviones soviéticos Sujoi
La empresa rusa Sujoi fue creada en 1939 por Pavel Sujoi, uno de los diseñadores aeronáuticos más importantes de la URSS. Junto a otros como Mikoyan (MiG), Ilyushin o Tupolev, es uno de los más legendarios ingenieros soviéticos. Recibió dos veces el Premio Stalin (ahora Premio Estatal) y fue condecorado como Héroe del Trabajo Socialista.
Su empresa se ha consolidado como uno de los principales fabricantes de aviones militares y civiles del mundo. En la Segunda Guerra Mundial diseñó el Su-2, un avión de ataque ligero. En la Guerra Fría desarrollo de cazas como el Su-7, Su-15 y el famoso Su-27, uno de los mejores cazas de superioridad aérea de su época.
Introdujo aviones con alas de geometría variable (Su-17, Su-24) y el primer caza soviético de cuarta generación, el Su-27, conocido por su agilidad y capacidad de combate.
Tras la caída de la URSS, Sujoi enfrentó dificultades financieras debido a la reducción de los presupuestos militares. Comenzó a explorar mercados extranjeros y desarrolló versiones modernizadas como el Su-30 y el Su-35, una evolución del Su-27.
Países como China, India y Vietnam adquirieron aviones Sujoi, lo que ayudó a mantener la empresa a flote.
En 2006 Sujoi pasó a formar parte de la United Aircraft Corporation (UAC), un holding público ruso de aeronáutica.
Este mes ha aparecido el Sujoi Superjet 100 (SSJ100), su primer avión comercial. Actualmente está en fase de pruebas de vuelo con un nuevo motor PD-8 fabricado en Rusia. El nuevo aparato forma parte de los esfuerzos del Moscú para mejorar su industria de aeronaves comerciales tras las sanciones occidentales. Se espera que el avión reciba la certificación para la producción en masa y hay planes para adaptar las flotas existentes del Superjet con los nuevos motores.