La Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) se involucró de facto en el conflicto en Ucrania, pero esto no afecta los objetivos de la operación especial de Rusia, aseguró este domingo el portavoz presidencial  Dmitry Peskov.

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«La OTAN ya se ha metido de facto en el conflicto ucraniano. Pero esto no afecta en modo alguno nuestros objetivos, es decir, la operación continúa y se terminará», manifestó el vocero del Kremlin en una entrevista con una televisora rusa.

La asistencia de la OTAN a Ucrania complica significativamente la situación, pero el potencial de la federación rusa nos permite continuar con la operación militar especial, incluso en estas condiciones, aseguró Peskov.

El portavoz explicó que ahora para Moscú es «sustancialmente más difícil» por el hecho de que la OTAN está apoyando a Kieb.

«Esto probablemente requiera nuestra movilización económica interna y de otro tipo. Una cosa es el régimen de Kiev y otra cosa es el potencial de la OTAN. Esta es una carga adicional. Pero nuestro potencial nos permite continuar la operación en estas condiciones», enfatizó.

Uno de los objetivos fundamentales de la operación es lo que el presidente ruso Vladímir Putin definió como desmilitarización y desnazificación de Ucrania.