El ministro de Asuntos Exteriores Rusia, Serguéi Lavrov, consideró este viernes que son posibles negociaciones de paz con Ucrania dentro de un nuevo orden mundial, pero responsabilizó a Estados Unidos (EE.UU.) de impedirlo dada su manifiesta intención de emplear a Kiev para destruir a Moscú y de imponer su hegemonía a la comunidad global.

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Durante una rueda de prensa en Ankara, capital de Türkiye, con su homólogo turco Mevlüt Çavusoglu, el canciller ruso responsabilizó a los países occidentales, especialmente a EE.UU., de no permitir que Ucrania regrese a las negociaciones de paz.

Aseguró que estas “son posibles si se tienen en cuenta nuestros justos intereses”. Al mismo tiempo, añadió que la Casa Blanca pretende imponer su hegemonía y su posición a todos, en especial a aquellas naciones que actúen de manera soberana.

“Quieren un nuevo orden mundial unilateral”, aseguró el diplomático.   Asimismo, indicó que en la línea de Washington de destruir a países independientes “después de Rusia, el nuevo objetivo será China.”

Lavrov y Çavusoglu también centraron sus conversaciones en el acuerdo sobre exportación de cereales entre el país euroasiático y Ucrania. Al respecto, el canciller turco destacó la importancia del mismo para la seguridad alimentaria internacional.

Mientras, Lavrov denunció que, aunque los cereales y fertilizantes no están en la lista de sanciones impuestas por occidente a su país, dichos territorios impiden su exportación. “Si no mejora la situación de nuestros cereales y fertilizantes reconsideraremos si necesitábamos este acuerdo”, concluyó.

Respecto al acuerdo, el jefe de la diplomacia rusa reiteró que un grupo de naciones ricas se están aprovechando de él y hasta el momento recibieron la mayor cantidad de alimentos exportados, en detrimento de países de escasos recursos, con elevada población e inseguridad alimentaria.

Por otro lado, reiteró la necesidad de volver a las decisiones fundamentales de la ONU sobre los principios de diálogo directo entre palestinos e israelíes en el formato de la llamada solución de dos Estados.

Con respecto a la situación en Libia,  el jefe de la diplomacia rusa dijo que el objetivo de los partidos de Rusia y Türkiye en ese asunto es “garantizar la restauración de la unidad de todas las fuerzas políticas en esa nación y, sobre esta base, restaurar el estado libio en ruinas” debido a la agresión militar de la Organización del Atlántico Norte (OTAN) a ese país.