El Kremlin informó este lunes que aún no cuenta con el documento oficial correspondiente a la versión estadounidense del plan de paz para Ucrania, actualizado tras las recientes consultas entre delegaciones de Washington y Kiev en Ginebra, y que a través de canales oficiales no han llegado solicitudes para negociar esta semana con la delegación estadounidense.

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El portavoz presidencial, Dmitri Peskov, señaló que Moscú no ha recibido ninguna notificación formal y mencionó que el Kremlin observó que en la referida ciudad suiza «se hicieron algunos ajustes al texto previamente enviado” a Moscú.

Reiteró que, por el momento, no existe ninguna agenda prevista para conversar con EE.UU. sobre el conflicto ucraniano. Recordó que el presidente Vladímir Putin ha manifestado en varias ocasiones su disposición a dialogar.

«Todavía no hemos visto ningún plan», subrayó Peskov, quien consideró imposible e inapropiado abordar el plan estadounidense para Ucrania a través de los medios de comunicación.

 

 

Las delegaciones de EE.UU. y Ucrania sostuvieron el domingo una nueva ronda de conversaciones sobre el plan de paz de 28 puntos propuesto por Washington. El secretario de Estado, Marco Rubio, describió el encuentro como “el más productivo” desde el inicio del conflicto, mientras que medios ucranianos aseguraron que ambas partes alcanzaron consensos en la mayoría de los apartados.

Rubio también indicó que EE.UU. decidió trasladar los temas relativos a la integración de Ucrania en la Unión Europea y su adhesión a la OTAN a procesos de negociación independientes.

De acuerdo con reportes de la prensa occidental, la versión inicial del plan estadounidense incluía compromisos como la renuncia de Ucrania a ingresar en la OTAN, el reconocimiento internacional de la soberanía rusa sobre Crimea y el Donbás, la retirada de tropas ucranianas de la República Popular de Donetsk, la oficialización del idioma ruso, la reducción del tamaño de las Fuerzas Armadas ucranianas y el levantamiento progresivo de sanciones contra Moscú. Estas propuestas habrían generado desacuerdos entre los países de la Unión Europea, que comenzaron a preparar alternativas.

Ante la difusión mediática de algunas informaciones no confirmadas, Peskov advirtió que el Kremlin no considera apropiado comentar versiones no verificadas.

Asimismo, subrayó que se trata de un asunto “demasiado responsable y complejo” para basarse únicamente en publicaciones de prensa, e insistió en la necesidad de esperar información oficial antes de emitir valoraciones.