Hoy es 4 de julio cuando recibimos nuestra dosis anual de propaganda patriótica que sirve para envolvernos en una superioridad moral que permite a Washington llevar a cabo sus guerras. Washington se ha salido con la suya durante mucho tiempo, pero ahora nos ha creado y nos ha puesto en conflicto con un adversario poderoso.

Según los informes, Rusia respondió al ataque con bombas de racimo de Washington contra civiles en Crimea informando a Washington que los dos países están ahora en guerra. Queda por ver qué significa, en todo caso. No parece haber causado ninguna consternación en Washington.

En realidad, la guerra caliente entre Rusia y Washington comenzó en 2008, cuando Washington sorprendió a Putin enviando un ejército georgiano entrenado y equipado por Estados Unidos a Osetia del Sur. La invasión patrocinada por Estados Unidos provocó la muerte de civiles y fuerzas de paz rusas. Al ejército ruso solo le tomó cinco días derrotar al ejército georgiano entrenado por los estadounidenses, por lo que Washington no tuvo tiempo de involucrarse más.

Putin volvió a sorprenderse cuando Washington derrocó al gobierno ucraniano en 2014 .

Siguió la persecución y el asesinato de los rusos del Donbass. Donbas pidió ser reincorporado a Rusia como Crimea, pero Putin se negó. En cambio, Putin intentó mantener Donbass en Ucrania con el Acuerdo de Minsk. Ucrania y Donbas estuvieron de acuerdo y Francia y Alemania acordaron hacer cumplir el acuerdo, pero en realidad el acuerdo se utilizó para engañar a Putin mientras Occidente construía y equipaba un gran ejército ucraniano para retomar las autoproclamadas repúblicas de Donbas. En febrero de 2022,

Washington obligó a Putin a defender a los rusos del Donbás de ser masacrados como lo está haciendo Israel con los palestinos. Pero Putin limitó la intervención de Rusia de una manera que impidió que Rusia obtuviera una rápida victoria antes de que Washington pudiera involucrar a Occidente y ampliar la guerra. Ahora a Putin se le presentan misiles estadounidenses dirigidos a civiles rusos y tropas francesas en Ucrania.

Washington ha estado en guerra con Rusia desde 2007, cuando Putin dijo en la Conferencia de Seguridad de Munich que Rusia no aceptaba el mundo unipolar de Washington. Este desafío a la hegemonía de Washington puso en la mira a Putin.

Ahora, 17 años después, Putin reconoce el hecho de que Washington y Rusia están en guerra.

La pregunta es ¿qué va a hacer Putin con su tardío reconocimiento de la realidad?

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Paul Craig Roberts es un reconocido autor y académico, presidente del Instituto de Economía Política, donde se publicó originalmente este artículo . El Dr. Roberts fue anteriormente editor asociado y columnista de The Wall Street Journal. Fue Subsecretario del Tesoro para Política Económica durante la Administración Reagan. Es colaborador habitual de Global Research.

La imagen destacada es de OneWorld.