Los ministros de Asuntos Exteriores de Rusia, Turquía e Irán pidieron el 7 de diciembre el fin inmediato de las hostilidades en Siria y un «diálogo interno» entre el gobierno sirio y la «oposición legítima».

«Hemos pedido el fin inmediato de las actividades hostiles… y para ello pedimos el diálogo entre el gobierno y la oposición legítima», declaró el ministro de Asuntos Exteriores ruso, Sergei Lavrov , durante las conversaciones en la capital de Qatar, Doha.

“Todos hemos declarado que queremos que se aplique plenamente la Resolución 2254 de las Naciones Unidas”, añadió Lavrov.

La resolución 2254 pide un compromiso con la “soberanía, independencia, unidad e integridad territorial” de Siria y el fin del conflicto a través de “un proceso político inclusivo y dirigido por los sirios”.

Lavrov no especificó qué fuerzas de oposición Rusia consideraba legítimas, pero dejó claro que consideraba a Hayat Tahrir al-Sham (HTS) un grupo terrorista.

HTS está dirigido por Abu Mohammad al-Julani, ex adjunto del notorio líder del ISIS Abu Bakr al-Baghdadi.

Anteriormente conocido como Frente Nusra, HTS ahora afirma que ya no es un grupo sectario salafista-yihadista y da la bienvenida a la diversidad étnica y religiosa en Siria.

Los medios occidentales ahora están promoviendo a HTS, que incluye a muchos combatientes extranjeros y permanece en la lista de organizaciones terroristas de Estados Unidos, como moderados que protegerán a las minorías religiosas de Siria.

Durante la guerra encubierta liderada por Estados Unidos contra Siria que comenzó en 2011, el Frente Nusra y el ISIS llevaron a cabo grandes cantidades de masacres de cristianos, chiítas, alauitas, yazidíes e incluso sunitas que apoyaban a los gobiernos de Irak y Siria.

El 27 de noviembre, el HTS y el Ejército Nacional Sirio (SNA), respaldado por Turquía, lanzaron una invasión de la zona rural de Alepo. En los últimos diez días, capturaron dos de las ciudades más grandes de Siria: Alepo y Hama.

Los militantes del HTS y del SNA están ahora reuniendo sus fuerzas en las afueras de la ciudad de Homs en preparación para un asalto.

En Doha, el ministro de Asuntos Exteriores, Lavrov, añadió : «Es inadmisible permitir que el grupo terrorista tome el control del territorio violando los acuerdos».

Cuando se le preguntó cómo evolucionaría la situación en Siria y qué pasaría con las bases militares rusas allí, Lavrov dijo que «no está en el negocio de adivinar».

Rusia tiene una base aérea en Latakia y una base naval clave en Tartous.

El ministro de Asuntos Exteriores iraní, Abbas Araghchi, también pidió un «diálogo político» entre el gobierno sirio y los «grupos de oposición» que ahora amenazan a Damasco.

Araghchi dijo que las partes en Doha acordaron iniciar «un diálogo político entre el gobierno sirio y los grupos legítimos de oposición».

Por su parte, una fuente del Ministerio de Asuntos Exteriores turco destacó la importancia de reiniciar el proceso político sirio durante las conversaciones con Rusia e Irán en Doha. La fuente añadió que las conversaciones fueron constructivas.