7 de julio de 2024 Hora: 13:58
El mandatario ruso significó que su Estado está abierto a discutir un acuerdo político y diplomático con Ucrania.
Con cinco misiles estadounidenses Atacms de municiones tipo racimo, las tropas de Kiev atacaron la ciudad de Sebastopol, en la costa del mar Negro, el pasado 24 de junio.
En declaraciones al canal televisivo Rossiya, el ministro ruso de Asuntos Exteriores, Serguéi Lavrov, afirmó hoy que los ataques de Ucrania con misiles de largo alcance contra territorios rusos no serían posibles sin el apoyo de los Estados Unidos (EE.UU.).
“Sin la participación directa de EE.UU. en el guiado de armas o la recolección de datos de satélites, los misiles no volarían a ninguna parte”, subrayó el canciller ruso. Asimismo, aseguró que Moscú respondería a ello “en un futuro previsible”.
Al menos un muerto y varios heridos tras ataque ucraniano contra Rusia
Con cinco misiles estadounidenses Atacms de municiones tipo racimo, las tropas de Kiev atacaron la ciudad de Sebastopol, en la costa del mar Negro, el pasado 24 de junio. Aunque la defensa antiaérea rusa interceptó cuatro de los objetivos, el quinto detonó en plena playa y provocó cuatro muertos, incluidas dos niñas, y 153 heridos.
En ese contexto, el mandatario ruso Vladímir Putin significó que su Estado ha estado y sigue estando abierto a discutir un acuerdo político y diplomático con Ucrania. Desde la cuenta de la Cancillería rusa en la red digital X, el presidente dijo que la iniciativa de paz propuesta permitiría poner fin a las hostilidades e iniciar negociaciones.
“Esto no debería ser solo una tregua o un alto al fuego temporal, ni algún tipo de pausa que el régimen de Kiev pudiera utilizar para recuperar pérdidas, reagruparse y rearmarse”, señaló Putin.
Mientras que las tropas ucranianas cuentan con el apoyo militar de 32 países con Estados Unidos al frente, Rusia efectúa una operación militar especial desde febrero de 2022. Entre sus objetivos, están proteger a la población «un genocidio por parte del régimen de Kiev» y contener los riesgos para la seguridad nacional que representa el avance de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) hacia el este.