El sábado y el lunes, el músico-compositor y activista de origen inglés Roger Waters denunció el papel del gobierno de Estados Unidos en la guerra entre Rusia y Ucrania y discutió otros temas políticos contemporáneos en dos apariciones públicas.

Waters, que actualmente está realizando una gira de 38 conciertos en Norteamérica titulada ‘This is Not a Drill’ (Esto no es un simulacro), apareció el sábado por la mañana en una breve entrevista en la CNN con Michael Smerconish y el lunes participó en un webinario de 90 minutos organizado por World Beyond War (Mundo más allá de la guerra).

Las apariciones son dignas de mención y de interés periodístico porque los medios de comunicación estadounidenses, en general, están tan fuertemente censurados y son tan sumisos a las autoridades como los que existen en muchos regímenes autoritarios. La oposición a la guerra de Estados Unidos y la OTAN con Rusia y/o la campaña para demonizar a China simplemente no se encuentra en la televisión estadounidense o en las páginas de los periódicos.

En el transcurso de la entrevista de la CNN, Waters aprovechó para explicar por qué, durante sus conciertos, incluye al presidente Joe Biden como un ‘criminal de guerra’ que ‘acaba de empezar’ en una lista junto con todos los demás presidentes de Estados Unidos desde Ronald Reagan.

Al repasar los hechos que motivaron la caracterización de Biden, Waters demostró que Smerconish —que se presenta en su programa semanal de la CNN y en otras actividades periodísticas como un comentarista ‘equilibrado’— no es más que otro portavoz de la propaganda estadounidense.

Waters comenzó a explicar que Biden está ‘alimentando el fuego en Ucrania, para empezar. Eso es un gran crimen’. Cuando el músico observó que se trataba de una ‘guerra horrible y horrenda’ con Rusia, Smerconish intervino: ‘Pero tú estás culpando a la parte que fue invadida. Vamos, lo tienes al revés’.

‘Esta guerra’, respondió Waters, ‘tiene que ver básicamente con la acción y la reacción de la OTAN empujando hasta la frontera rusa, algo que prometieron que no harían cuando [Mijaíl] Gorbachov negoció la retirada de la URSS de toda Europa del Este’.

Resulta significativo que, cuando se publicó en Internet la transcripción de la entrevista, quedó claro que los productores de la CNN habían borrado una parte de los comentarios de Waters. Hablando del presidente ucraniano, Volodymyr Zelensky, Waters sugirió que ‘alguien le susurró al oído [a Zelensky] o cambió completamente de opinión sobre hacer la paz en el Donbás y sobre consolidar el acuerdo de Minsk y hacer la paz con sus vecinos rusos’ y obviar la necesidad de la guerra.

Smerconish preguntó entonces: ‘¿Y nuestro papel como liberadores?’, a lo que Waters respondió: ‘No tienen ningún papel como liberadores’. Cuando Smerconish señaló la intervención de EE.UU. en la Segunda Guerra Mundial, Waters observó: ‘Gracias a Dios, los rusos ya habían ganado la sangrienta guerra casi por entonces. No olvides que 23 millones de rusos murieron protegiéndonos a ti y a mí de la amenaza nazi’.

Esto llevó a Smerconish a afirmar que Rusia debería haber ‘aprendido la lección de la guerra’ y no ‘invadir Ucrania’. Waters le dijo al comentarista de la CNN: ‘Te sugeriría, Michael, que te fueras y leyeras un poco más y luego trataras de averiguar qué haría Estados Unidos si los chinos pusieran misiles con armas nucleares en México y Canadá’.

Smerconish soltó: ‘Los chinos están demasiado ocupados cercando Taiwán, mientras hablamos’. Waters se animó: ‘No están cercando Taiwán. Taiwán es parte de China. Y eso ha sido aceptado por toda la comunidad internacional desde 1948 y, si no lo sabes, no estás leyendo lo suficiente’.

Cuando Smerconish le preguntó si su conversación había resuelto algo, Waters habló sin rodeos: ‘No… porque te estás creyendo la propaganda de tu bando. No se puede tener una conversación sobre derechos humanos, y no se puede tener una conversación sobre Taiwán sin hacer realmente la lectura’.

Sin reparos, Smerconish redobló la apuesta y escupió más propaganda antichina: ‘Si se tiene una conversación sobre los derechos humanos, a la cabeza de la lista de infractores están los chinos’. Waters respondió: ‘Los chinos no invadieron Irak y mataron a un millón de personas en 2003. De hecho, que yo recuerde —espera un momento—, ¿a quién han invadido los chinos y asesinado, masacrado?’.

Cuando Smerconish respondió provocativamente: ‘A los suyos’, Waters contestó sin rodeos: ‘Tonterías. Eso es una absoluta tontería. Deberías irte a leer’.

El lunes por la tarde, Waters participó en un extenso seminario web moderado por Todd Pierce y David Swanson, de World Beyond War, una organización mundial por la paz. En el foro en línea, el músico hizo comentarios introductorios y el resto del webinario se dedicó a responder a las preguntas de los moderadores y de la audiencia en vivo.

A lo largo de los 90 minutos que duró el programa, Waters demostró su considerable conocimiento de la política internacional histórica y contemporánea. Entre los temas que trató se encuentran el reciente asalto militar israelí a Gaza, el actual embargo estadounidense a Cuba y el ataque de la OTAN a Siria en 2018, provocado por las falsas afirmaciones de que el régimen de Assad había llevado a cabo un ataque químico.

Waters también respondió a preguntas sobre Pink Floyd y sus trabajos musicales en solitario. En sus respuestas, demostró que, a pesar de las fricciones artísticas y políticas de décadas entre él y los demás miembros del grupo, era capaz de ser objetivo sobre las contribuciones de sus compañeros de Pink Floyd.

Hablando de su actual gira, Waters comentó: ‘Tengo la extraña sensación de que, a diferencia de otros conciertos que he hecho en el pasado, este concierto parece estar convirtiéndose en una especie de movimiento. No digo que esté liderando un movimiento, pero sí que soy parte del movimiento y que hay tanta gente en el público que forma parte de él o que puede formar parte de él, que parece que estamos realmente juntos y que nos hablamos unos a otros’. Se trata de una idea importante, que apunta a la radicalización global en curso.

Uno de los beneficios del webinario World Beyond War fue que dio a Waters la oportunidad de ampliar algunos de los puntos que abordó en la CNN.

Waters explicó que el concepto de su gira de conciertos ‘This is not a drill’ se originó como respuesta a ‘ese estúpido anuncio que hacen cuando es un simulacro y cuando dicen ‘Estás a punto de morir en una guerra nuclear. Esto no es un simulacro’ … [De este modo] te dicen que ES un simulacro y que no es real’.

Continuó diciendo que los ‘gánsteres imbéciles que dirigen el mundo’ estaban haciendo más para provocar una guerra nuclear ‘en este momento … que en cualquier otro momento de mi vida’. A continuación, Waters comparó el momento actual con la crisis de los misiles de Cuba de 1962 y explicó que ‘al menos JFK y Nikita Khrushchev hablaban entre ellos sobre las cosas’.

En la crisis actual, Waters señaló que ‘Rusia ha sido designada como el nuevo enemigo principal del Imperio de los Estados Unidos de América’. Biden y el secretario de Estado Antony Blinken ‘y el resto de esa lamentable cuadrilla, por no hablar de la oposición, que es aún más lamentable’ no están ‘hablando con los rusos’.

Waters desmintió la mentira de que ‘China está intentando conquistar el mundo’ preguntando, si los chinos tuvieran esa ambición, ‘¿por qué no están gastando más dinero en el ejército? Sólo representan el 3,1% del gasto militar en el mundo, mientras que Estados Unidos representa el 39%’.

En un extenso comentario, el veterano músico señaló que Estados Unidos, de hecho, está ‘tratando de gobernar el mundo’, y ‘por eso tienen más de mil bases militares; por eso están rodeando a China; por eso están blandiendo el gran palo todos los días; por eso están pinchando a este peligroso oso en el ojo con un palo todos los días; por eso no quieren negociar; por eso no apoyaron los acuerdos de Minsk; por eso están intentando ampliar la OTAN no sólo hasta la frontera rusa sino también hasta el Mar de China Meridional. Quieren que el Mar del Sur de China forme parte de algo que nominalmente se llama Organización del Tratado del Atlántico Norte. ¿Qué coño tiene que ver el Mar de la China Meridional con el Atlántico Norte? Esa es una pregunta que también me gustaría saber. Si alguien por ahí sabe la respuesta a esa pregunta, me gustaría saberla’.

No es sorprendente que Waters haya sido atacado por los medios de comunicación corporativos de Estados Unidos, Canadá y el Reino Unido. The Hill publicó el lunes un artículo cuyo titular contiene una falsedad evidente: ‘Waters, de Pink Floyd, apoya a Rusia y llama a Biden criminal de guerra’. Cualquiera que se moleste en investigar lo que Waters ha estado diciendo desde la invasión de Ucrania en febrero por el régimen de Putin sabe que no apoya las acciones rusas.

El GlobeandMail de Canadá, publicado en un país cuya élite gobernante está estrechamente asociada con elementos fascistas ucranianos, recopiló un artículo extraído de los mensajes de Twitter de los fans descontentos que no se preocupan por la política de Waters. El artículo dice a sus lectores que ‘Los fans critican a Roger Waters y le dicen que ‘se dedique a lo que es bueno’ mientras amenazan con vender sus entradas para su gira ‘This is Not a Drill Tour’ después de que tildara a Joe Biden de ‘criminal de guerra’ sobre Ucrania’. Un repaso a la actividad en Twitter sobre Waters demuestra que los que apoyan sus opiniones son una sólida mayoría. El artículo del Globe and Mail es una clásica tontería anticomunista.

El diario británico The Independent se sumó a la iniciativa afirmando que Waters se enfrenta a una ‘reacción violenta tras llamar a Biden ‘criminal de guerra’ por Ucrania y decir que Taiwán es parte de China’. De nuevo, el objetivo de este tipo de desinformación es incitar la reacción violenta que pretende ‘informar’. Es probable que Waters no se deje amedrentar por estas estúpidas y obvias tácticas inspiradas por la CIA y el Departamento de Estado.

(Publicado originalmente en inglés el 10 de agosto de 2022