El mes de julio representa la fuerza de victorias, de la dignidad, defensa soberana y la redención del pueblo de Nicaragua. En julio victorioso se han cumplido 95 años del Manifiesto de San Albino, escrito por el General de Hombres y Mujeres Libres Augusto C. Sandino, un primero de julio de 1927, quien legó el deber sagrado de defender la patria, consagrado en las siguientes palabras:

“Soy nicaragüense y me siento orgulloso de que en mis venas circule, más que cualquiera, la sangre india americana […] mi mayor honra es surgir del seno de los oprimidos, que son el alma y el nervio de la raza […] Acepto la invitación a la lucha y yo mismo la provoco y al reto del invasor cobarde y de los traidores de mi Patria, contesto con mi grito de combate y mi pecho y el de mis soldados formarán murallas donde se lleguen a estrellar legiones de los enemigos de Nicaragua”.

En julio también se conmemora el día del estudiante nicaragüense en reconocimiento a las luchas de los movimientos estudiantiles, en conmemoración y honra a la memoria de los estudiantes universitarios masacrados por la guardia somocista un 23 de julio de 1959; además, cada 15 de julio se conmemora la memoria, la vida, la entrega y valentía ilimitada de los comandantes José Benito Escobar y Julio Buitrago, considerados Padres de la Resistencia Urbana. No obstante, el hito más simbólico y de trascendencia mundial, que reúne y consagra el pensamiento, valentía, mística y memoria histórica de Sandino, Carlos Fonseca y demás héroes y mártires, lo constituye la Revolución Popular Sandinista, el 19 de julio de 1979.

La Revolución Sandinista cumple 43 años, y su conmemoración se nutre y ha llegado con más fuerzas de victorias. A pesar de las agresiones que el imperio norteamericano continúa implementando contra el Gobierno y pueblo de Nicaragua, los estragos ocasionados por el intento de golpe de Estado en 2018, los efectos de la pandemia de la Covid-19, los huracanes IOTA y ETA y la crisis económica internacional, existen organismos como la CEPAL, BCIE y Banco Mundial (BM) que han brindado valoraciones positivas en la recuperación y dinámica económica presentada por este país centroamericano en 2021 y 2022.

La revolución avanza con paso firme, cosechando logros y conquistas sociales a favor de las grandes mayorías. A inicios de 2007, cuando el FSLN asumió la conducción política del país, el servicio de agua potable sólo alcanzaba el 65 por ciento de las familias en el casco urbano y el 26.7 por ciento en la zona rural; en cambio, con la gestión y liderazgo del Gobierno revolucionario la cobertura de agua potable ha llegado al 94 por ciento en el casco urbano y alrededor del 56 por ciento en la zona rural.

En cuanto a cobertura de energía eléctrica, a principios de 2007 sólo el 54 por ciento de las familias tenía acceso a dicho servicio; en la actualidad, gracias a las gestiones del FSLN, se ha logrado una cobertura en alrededor del 99 por ciento. Tal parece que algunos desmemoriados vendepatrias olvidan los apagones escalonados y recortes en el servicio de energía eléctrica que eran aplicado constantemente por los Gobiernos neoliberales.

Si visualizamos la restitución de derechos a la salud, garantizada por el Gobierno sandinista, se han construido hospitales, centros de salud, casas maternas, e instalado brigadas de salud comunitaria en municipios y lugares recónditos del país que antes era imposible contar con dichas atenciones y que la población tenía que viajar grandes distancias hacia la capital Managua para poder tener acceso a este derecho, que les fue negado y arrebatado por la oligarquía neoliberal.

Otra faceta a considerar de estos logros, en esta segunda etapa de la revolución, está asociado en términos geopolíticos. El Gobierno de Reconciliación y Unidad Nacional (GRUN) ha sido el Gobierno más comprometido en recuperar derechos territoriales que por siglos le habían sido usurpados al pueblo de Nicaragua, violentados en muchos casos por la intervención e injerencia norteamericana.

Así, por ejemplo, por iniciativa del Gobierno sandinista se logró el acuerdo trinacional entre Nicaragua, Honduras y El Salvador respecto al Golfo de Fonseca, considerado un acuerdo de estímulo para la integración centroamericana; en 2007 Nicaragua y Honduras resolvieron a través de la Corte Internacional de Justicia de La Haya un contencioso marítimo, que sería el preámbulo para el posterior triunfo y recuperación territorial obtenido en el litigio con Colombia dictaminado en 2012, igualmente en La Haya. De esta manera, Nicaragua pudo recuperar sus derechos territoriales históricos y legítimos sobre su plataforma continental en el mar Caribe que le habían sido usurpados desde 1928, bajo la intervención norteamericana.

El GRUN ha fortalecido los nervios de interconexión del espacio vital del Estado nicaragüense, a través de la ampliación de las telecomunicaciones y la reparación, ampliación y construcción de carreteras, puentes y caminos. Más del 88 por ciento de la estructura vial de Nicaragua ha sido construida por el Gobierno sandinista, entre 2007 y 2020 se construyeron y rehabilitaron 3,794.02 kms de carreteras y caminos, contribuyendo con ello a la movilización de la producción nacional, creando ciudadanía social y mayor sentido de pertenencia territorial al conectar ciudades, regiones del norte y Caribe, pueblos y comunidades indígenas que durante la nefasta gestión neoliberal habían sido olvidados y excluidos del resto del territorio nacional.

Al desmemoriado opositor y fascista se les olvida que en los años 90´s los Gobiernos de turno recibieron grandes financiamientos provenientes del FMI a costa de sacrificar la soberanía nacional, la privatización de sectores públicos y aplicación de medidas ortodoxas que causaron el sufrimiento de la población. También se les olvida que estos gobiernos oligárquicos recibieron fuertes cantidades de financiación en conceptos de cooperación externa a través de donaciones, programas de apoyo presupuestario y programas de condonación de deuda externa bilateral y multilateral, llegando Nicaragua a ocupar los primeros lugares de América Latina en recepción de ayuda externa.  Estos gobiernos no sólo manejaron por debajo de la mesa dichos fondos, sino que se apropiaron en gran medida de los mismos, dejando al pueblo en un completo abandono, padeciendo hambre, desempleo y la pobreza.

A estos grupos fascistas vendepatrias les cuesta reconocer que fue gracias al FSLN que en agosto 2016 el FMI, después de casi dos décadas de presencia en territorio nacional, decidió cerrar sus oficinas y abandonar de forma voluntaria Nicaragua, argumentando sus directivos que el país había alcanzado grandes logros en materia de estabilidad y crecimiento económico, y que por tanto ya no era necesaria su presencia.

Muchos medios de comunicación occidental y Gobiernos de derecha fascistas intentan empañar y minimizar todos estos logros y conquistas sociales de la revolución, mas no han podido ni podrán jamás emular el liderazgo y la voluntad política del Gobierno sandinista para diseñar e implementar las diversas estrategias y planes de lucha contra la pobreza en favor de las grandes mayorías.

La voluntad política del GRUN está presente en todos y cada uno de los logros y conquistas sociales de la revolución. Esa voluntad política posee un sustrato social, ético, de convicción popular y compromiso revolucionario, que jamás han tenido ni tendrán los gobiernos de derecha fascistas enemigos de la revolución.

La revolución seguirá avanzando cada vez con más firmeza y vigor, con más victorias educativas, figurando en los primeros puestos a nivel mundial y regional en política de equidad de género y políticas de seguridad ciudadana, entre otros; porque en esta 2da etapa,  la revolución cuenta con la participación de una juventud comprometida a cumplir con el sueño de Sandino, y el ejemplo de los héroes y mártires, en defensa de la soberanía nacional y la restitución de los derechos de los más pobres. En Nicaragua siempre será 19 de julio, en julio victorioso, en caminos de victorias, siempre más allá […]