Respondiendo al Ministerio de Defensa. Cuestión nº7. España no tiene ninguna amenaza que haga necesario tener unas Fuerzas Armadas

Fuente: https://antimilitaristas.org/Cuestion-no-7-Espana-no-tiene-ninguna-amenaza-directa-que-la-ponga-en-riesgo-de.html        Grup Antimilitarista Tortuga                                                    Noviembre de 2023

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Cuestión nº7. España no tiene ninguna amenaza directa que la ponga en riesgo de un conflicto que haga necesario tener unas Fuerzas Armadas

Cuestión nº7. España no tiene ninguna amenaza directa que la ponga en riesgo de un conflicto que haga necesario tener unas Fuerzas Armadas

Tras las anteriores entregas proseguimos con nuestro análisis del documento del Ministerio de Defensa «Las claves del porqué». En esta ocasión abordaremos la que es su cuestión número siete: «España no tiene ninguna amenaza directa que la ponga en riesgo de un conflicto que haga necesario tener unas Fuerzas Armadas», cuyo enunciado completo copiamos más abajo.

En esta cuestión número siete los redactores del Ministerio de Defensa se adentran en un proceloso conjunto de reflexiones sobre hipotéticas amenazas, más abstractas que concretas que, entienden, podrían suponer un riesgo para los intereses de España, riesgo que sería conjurado con la ayuda de un ejército debidamente preparado para ello. Vamos a tratar de ordenar y resumir este impreciso conjunto de razones, tarea que nos obligará a extendernos algo más que en las ocasiones anteriores.

a/ Se afirma que el riesgo cero «no existe». Por ello, se hace necesario dotarse del mejor ejército posible, de la misma manera que se contrata un seguro de vivienda.

Respuesta: Resulta evidente que una sociedad debe prevenir cualquier tipo de riesgo por el que pueda ser amenazada y debe hallarse debidamente preparada para afrontarlo en caso de que éste realmente suceda. Sin embargo, la apresurada e interesada conclusión de que el medio adecuado para ello es el ejército es de un simplismo atroz. Son las propias sociedades y no, como actualmente ocurre, los dictámenes e intereses del complejo militar-industrial, quienes deben decidir cuáles son las amenazas verdaderas y cómo deben enfrentarse: de qué queremos realmente defendernos y cómo queremos hacerlo. Dado que el propio argumentario reconoce que «actualmente España no tiene amenazas directas que la pongan al borde de un conflicto», cabe pensar que una sociedad debidamente informada podría democráticamente tomar otro tipo de decisiones diferentes a las actuales. Por poner un solo ejemplo, la de dedicar, al menos parte de, los ingentes recursos invertidos en la prevención militar de una amenaza inexistente, a la más perentoria necesidad de que no sigan aumentando en todo el territorio nacional los plazos de espera para atención de especialidades médicas e intervenciones quirúrgicas, un hecho que se cobra vidas españolas a diario.

Por otra parte, hay que afirmar que los ejércitos, en numerosas ocasiones, más que protectores de la sociedad, son generadores de riesgos directos para la población. Pensemos, por ejemplo, en las numerosas instalaciones bélicas estratégicas de la OTAN próximas al Estrecho de Gibraltar, que señalan toda la zona como objetivo militar prioritario en caso de conflagración entre potencias. O en la relación causa-efecto entre la participación española en la invasión de Iraq y los terribles atentados de Atocha. O en los daños medioambientales que sin cesar causa el ejército con sus maniobras y entrenamientos. Desde luego, todos esos países sin fuerzas armadas propias que menciona el argumentario carecen de tales problemas.

b/ España necesita un ejército para defenderse en caso de «amenazas» que no son compartidas ni con la OTAN ni con la UE.

Respuesta: El documento militar cita «Ceuta y Melilla» y «las provenientes de la franja del Sahel y el Magreb», como «amenazas no cubiertas» por la OTAN. Sería pertinente preguntarse en qué consisten esas amenazas procedentes del Sahel y el Magreb, las cuales desconocemos en tanto sociedad civil, y si, en caso de darse, tienen algo que ver con actividades de expolio de empresas españolas en la zona. Cabe pensar, más bien, que la cosa sea al revés: que sean las poblaciones de esas regiones africanas las que puedan sentirse amenazadas por los ejércitos europeos que operan en la zona en defensa de los negocios de sus multinacionales. Tampoco está de más cuestionarse que si la integración en la OTAN no incluye la cobertura de una eventual defensa de la soberanía española sobre Ceuta y Melilla (posiblemente la única «preocupación» militar patria, ya que de Francia, Portugal y Andorra no se esperan ataques, entiéndase nuestro tono irónico), entonces ¿qué sentido y utilidad tiene la pertenencia de España a la OTAN? En todo caso, nos parece este último un «riesgo» irreal, ya que Marruecos es un estrecho aliado político, económico y militar, tanto de España como de la UE y la OTAN, instancias todas ellas que le prestan apoyo en su apropiación ilegítima de la República del Sahara.

En cuanto a los «intereses españoles amenazados y no recogidos en la Estrategia de Seguridad de la UE», también cabe preguntarse cuáles son. ¿Se refiere el argumentario militar, por ejemplo, a la actividad pesquera española depredadora en el Cuerno de África, a espaldas de los estados ribereños, que se practica con el auxilio de navíos de la Armada? ¿A otros intereses extractivos de alguna multinacional española en algún país remoto? Quizá todo se entendería mejor si el argumentario militar se sincerase y, en lugar de hablar de «intereses españoles», nombrara propiamente los «intereses de los grandes poderes económicos con matriz española», los cuales poco tienen que ver con los de la sociedad civil, la cual es quien financia la defensa militar de aquéllos en detrimento de sus propias necesidades y urgencias.

c/ La guerra de Ucrania es un «aviso» que nos invita a reforzarnos militarmente.

Respuesta: Mucho cabe hablar sobre la génesis de ese conflicto y del papel que la propia OTAN, incluyendo a España, ha jugado para que acabara sucediendo y, posteriormente, en su perpetuación mediante el aporte continuo de armamento y financiación a uno de los contendientes. Es decir, hablamos de una «amenaza» que, muy posiblemente, no existiría sin el concurso de las mismas instancias que ahora se invocan como necesarias para conjurarla. O sea, la razón que se esgrime para hacer imprescindibles los ejércitos es que éstos se necesitan para afrontar las crisis que ellos mismos provocan. Con el agravante de que dichos sucesos «fabricados» por el propio estamento militar, convenientemente publicitados, se utilizan para forzar a la opinión pública a apoyar un rearme, una militarización social y una carrera armamentística exponencial, la cual, hay que repetirlo las veces que haga falta, detrae los recursos que la sociedad precisa para sus necesidades reales, además de convertir todo el entorno geográfico en un lugar mucho más inseguro. Es de perogrullo que si España, a las órdenes de EEUU, no se hubiera involucrado directamente en esa guerra que nada tiene que ver con sus intereses y necesidades, estaría completamente libre de cualquier riesgo militar que pudiera derivarse de ella. Es más, se encontraría en una posición inmejorable para mediar entre los contendientes y ayudar a que una paz aceptable para ambas partes pudiera ser alcanzada.

d/ En la actualidad existen amenazas que, no siendo de carácter militar (ciberseguridad, yihadismo, emigración) precisan una respuesta militar para que sean resueltas «lejos de nuestras fronteras».

Respuesta: Conmueve la incongruencia del argumento. Si no son amenazas de carácter militar, ¿por qué habría de ser el ejército la herramienta prioritaria para enfrentarlas? Nada se nos dice al respecto en el texto al que estamos respondiendo. Es de creer que los riesgos de ciberseguridad deben ser resueltos por personal experto en informática; trabajadores a quienes absolutamente nada aporta vestirse de uniforme en lugar de hacerlo de civil. Ningún ejército puede prevenir un atentado terrorista. Si, como hace el argumentario, ponemos el foco en el yihadismo, entendemos que la prevención de este tipo de actos pasa por mantener políticas internacionales justas y no belicistas. Nada ayuda a disminuir estos peligros, por ejemplo, que el ejército español haya participado en agresiones militares de EEUU y la OTAN sobre países árabes como Afganistán, Iraq, Libia… o, también por ejemplo, que estos días esté dando cobertura al genocidio que Israel perpetra en Palestina, con el envío de dos buques militares de apoyo.

Lo que el argumentario denomina «migración masiva» merece una respuesta más pormenorizada. Por una parte hay que alertar de la peligrosa demagogia de la expresión. La inmensa mayoría de inmigración que reciben los países de la UE, la cual es imprescindible para el funcionamiento de su economía, entra de forma legal, siendo la inmigración irregular una parte mínima de ésta. Cuando el argumentario militar alerta del peligro «inmigración masiva» está contribuyendo a difundir los bulos que en la actualidad están provocando en todo el continente un considerable aumento del racismo, la xenofobia y el propio fascismo. Por otra parte, la solución para la inmigración irregular, en una sociedad ética y decente, nunca puede ser militar: alambradas, balas de goma, patrulleras armadas, centros de detención similares a campos de concentración… sino el establecimiento de políticas económicas internacionales justas, que eviten que las poblaciones de los países del Sur se vean obligadas a emigrar por causas de pobreza, guerra o cambio climático, circunstancias todas ellas provocadas por la codicia insaciable de los países del Norte. La apuesta que hace el Ministerio de Defensa, según se deduce de su argumentario, es resolver esta cuestión con violencia militar y, a ser posible, lejos de nuestras fronteras. La opción por la injusticia y la infamia no puede ser más evidente.


CUESTIÓN N.º 7. España no tiene ninguna amenaza directa que la ponga en riesgo de un conflicto que haga necesario tener onesunas Fuerzas Armadas

Debemos partir de la premisa de que no existe el riesgo cero y esta es la razón por la que los ejércitos existan en casi todos los países del mundo, tanto en los más avanzados como en los menos desarrollados. Naciones diminutas como algunos principados europeos (Andorra, Mónaco, San Marino y Liechtenstein) u otros países integrados por algunas islas del Pacífico, carecen de Fuerzas Armadas, si bien han suscrito tratados de Defensa con naciones afines que les garantizan su protección.
Un ejército podría compararse al seguro de una vivienda: se adquiere el mejor que uno puede pagarse con la esperanza de no necesitarlo nunca, pero llegado el caso, cumple con su finalidad al resarcirnos de los daños.
Actualmente España no tiene amenazas directas que la pongan al borde de un conflicto, pero dada su posición geográfica existen amenazas no compartidas que no están cubiertas, bien por la OTAN, como las provenientes de la franja del Sahel y el Magreb o los enclaves de Ceuta y Melilla, o bien por la Unión Europea (UE), como aquellos intereses españoles amenazados y no recogidos en la Estrategia de Seguridad de la UE. En un determinado momento, la situación geopolítica puede verse afectada y, en última instancia, solo el recurso al empleo de
nuestra fuerza disuasoria o efectiva es el que podría garantizarnos la protección.
La reciente agresión de la Federación Rusa contra la República de Ucrania si bien se circunscribe por el momento a este segundo país, es un aviso para todas las naciones de la OTAN –en especial para los europeos- en el sentido de que la Alianza debe reforzarse; de hecho, dos naciones tradicionalmente neutrales como Finlandia y Suecia se encuentra actualmente en pleno proceso de adhesión a esta organización.
Por otra parte, las amenazas actuales trascienden a la propia realidad física y territorial de las fronteras y del ámbito exclusivamente militar. La ciberamenaza en todas sus variantes como amenaza transversal y universal, el terrorismo yihadista y sus consecuencias o la migración masiva entre otros retos, plantean la necesidad de afrontar estas vulnerabilidades y amenazas con capacidades militares específicas, adecuadas y proyectables, de manera que los conflictos puedan ser resueltos lejos de nuestras fronteras.


Ver también:

0-Las claves de la apuesta por un mundo sin ejércitos. Respuesta al prólogo del argumentario militar.
https://antimilitaristas.org/Las-cl…

Cuestión nº 1. Las inversiones en defensa van en detrimento de las correspondientes a sanidad y educación.
https://antimilitaristas.org/Cuesti…

Cuestión nº 2. La inversión para la adquisición de los nuevos vehículos blindados 8×8 detrae recursos para gasto social.
https://antimilitaristas.org/Cuesti…

Cuestión nº3. Los gastos en armamento y sistemas de defensa en España son inútiles, pues no se emplean en guerras y llegan a ser obsoletos sin haber sido utilizados realmente:
https://antimilitaristas.org/Cuesti…

Cuestión nº4. El gasto militar en España es un gasto absurdo si se forma parte de alguna organización defensiva supranacional:
https://antimilitaristas.org/Cuesti…

Cuestión nº5. Con el importe de un carro de combate Leopardo podrían adquirirse 440 respiradores:
https://antimilitaristas.org/Cuesti…

Cuestión nº6. El ejército no puede vencer pandemias ni evitar catástrofes:
https://antimilitaristas.org/Cuesti…

Cuestión nº 8. Los ejercicios, maniobras y actividades de instrucción militar causan agresiones al medioambiente, contaminan y dañan la flora y la fauna en los campos de tiro y maniobras y zonas de instrucción:
https://www.antimilitaristas.org/Cu…

Cuestión nº 9. El ejército no debiera tener presencia en espacios educativos o de ocio infantil con la excusa de que es una profesión más:
https://antimilitaristas.org/Cuesti…

Cuestión nº 10. El ejército no puede participar en procesiones y otras manifestaciones de carácter religioso:
https://antimilitaristas.org/Cuesti…

Cuestión nº 11. El ejército no es una institución democrática y, por ello, no tiene cabida en una sociedad libre y democrática:
https://antimilitaristas.org/Cuesti…

Cuestión nº 12 (última). La participación militar en la resolución de conflictos, lejos de solucionar el conflicto, genera nuevos problemas: muertos, refugiados, violaciones, etc.: https://antimilitaristas.org/Cuesti…


Hemeroteca de Insumissia: Mentiras para justificar el ejército español (del 1 al 10):
https://antimilitaristas.org/Mentir…

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